El dilema de los antigripales: ¿deberías tomar fenilefrina, pseudoefedrina o ninguno de los dos?
Un comité sanitario estadounidense ha dictaminado que un ingrediente presente en muchos antigripales no sirve absolutamente para nada. La alternativa, pseudoefedrina, está actualmente en observación por la Agencia Europea del Medicamento.
La pseudoefedrina (en la imagen) es un compuesto presente en España en medicamentos para la gripe tan populares como Frenadol, Cinfatós o Gelocatil.
¿Te imaginas tomar un anticatarral que no sirva para absolutamente nada? En España se venden cerca de seis millones de cajas al año de descongestivos nasales con un principio activo que, según acaban de dictaminar las autoridades sanitarias de Estados Unidos, no tiene ningún efecto. Y la cosa no acaba ahí: ¿te imaginas que la mejor alternativa a dicho antigripal es un principio activo que actualmente está siendo estudiado por las autoridades sanitarias europeas por sus posible daños al cerebro? Bienvenido al complejo dilema de curarse un resfriado con fenilefrina y/o pseudoefedrina.
El 12 de septiembre, un grupo de asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) votó unánimemente que la fenilefrina (un ingrediente popular en los medicamentos para el resfriado, la tos y las alergias) no aliviaba los síntomas mejor que el placebo.
"Nos acercamos a los 2000 millones de dólares anuales en ventas de un producto que no funciona", afirma Randy Hatton, profesor clínico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Florida (Estados Unidos). Aunque en Europa no hay, por ahora, ninguna investigación similar sobre la eficacia de la fenilefrina, la Agencia Española del Medicamento afirma que tarde o temprano la Agencia Europea del Medicamento (EMA) deberá tomar cartas sobre el asunto, según informaciones publicadas en El País.
La popularidad de la fenilefrina en Estados Unidos se disparó tras una ley de 2006 que desplazó a la trastienda de las farmacias un componente similar, la pseudoefedrina (que se utilizaba desde la década de 1920). Esta ley se creó principalmente para impedir la compra de grandes cantidades de pseudoefedrina, dado que puede utilizarse ilegalmente para sintetizar metanfetamina.
Si la FDA sigue el consejo del comité de retirar la fenilefrina oral de las estanterías, es posible que los consumidores estadounidenses tengan que recurrir a la pseudoefedrina, dice Hatton.
Y no sería un cambio baladí: curiosamente, la EMA sí que está estudiando la pseudoefedrina, y más concretamente el riesgo de que dicho componente activo pueda causar enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos del cerebro, implicando un suministro de sangre reducido. En España se venden hasta 31 medicamentos (algunos, muy populares) que contienen este agente, en vigilancia por la UE desde febrero.
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¿Cómo actúa la pseudoefedrina?
Las dos razones más comunes por las que la mayoría de nosotros acabamos con la nariz taponada se deben a un virus (como el resfriado común, la gripe o el SARS-CoV-2 que provoca COVID-19) o a alergias provocadas por el polen, la caspa de las mascotas o el polvo doméstico.
"El interior de la nariz actúa como un filtro para nuestro cuerpo y para nuestros pulmones. Y estos filtros están recubiertos de cosas para responder al entorno", afirma Matthew Rank, alergólogo e inmunólogo de la Clínica Mayo de Arizonan (Estados Unidos).
El cuerpo reacciona tanto a las alergias como a los virus y otros irritantes haciendo que se hinchen los pequeños vasos sanguíneos que recubren la nariz. A esto le sigue un aumento de la producción de mucosidad, que es el intento del organismo de eliminar el alérgeno o patógeno que se encuentra en la nariz. El resultado es una sensación de atasco o congestión nasal que puede dificultar la respiración.
Se cree que tanto la pseudoefedrina como la fenilefrina actúan contrayendo los vasos sanguíneos, lo que facilita la respiración.
¿Cuál es la diferencia entre la pseudoefedrina y la fenilefrina?
Dado que tanto la pseudoefedrina como la fenilefrina actúan contrayendo los vasos sanguíneos, resulta tentador pensar que ambas son eficaces. Pero no es así, dice Mark Dykewicz, alergólogo e inmunólogo de la Universidad de Saint Louis (Estados Unidos).
"Una funciona y la otra no", afirma.
La diferencia tiene que ver con lo que ocurre cuando una persona ingiere un medicamento que contiene fenilefrina o pseudoefedrina. El hígado descompone rápidamente la fenilefrina en pequeñas moléculas llamadas metabolitos. Estos metabolitos son los que entran en el torrente sanguíneo para llegar a la nariz. Las investigaciones presentadas en la reunión del comité de la FDA demostraron que sólo el 1% de la fenilefrina tomada en forma de píldora llega a la nariz. "La cantidad es insignificante", afirma Dykewicz.
La pseudoefedrina no se descompone mucho en el hígado, lo que permite que llegue más fármaco activo a la nariz y contraiga los vasos sanguíneos.
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¿Por qué no se puede conseguir pseudoefedrina de venta libre en EE. UU.?
Aunque la pseudoefedrina se utiliza más comúnmente como descongestionante, en realidad forma parte de una clase de estimulantes llamados anfetaminas. En la década de 1920, las personas que tomaban pseudoefedrina como estimulante también notaban que les aliviaba la congestión nasal.
Dado que la pseudoefedrina es pariente química de la metanfetamina, las personas que querían sintetizar la potente droga en casa podían convertir grandes cantidades de pseudoefedrina (legal) fácilmente disponible en metanfetamina (ilegal) con unos pocos pasos rápidos. Es el ingrediente principal que usaban Walter y Jesse en los primeros episodios de Breaking Bad. Para evitar que se cocine metanfetamina en casa, en 2006 los funcionarios federales pusieron la pseudoefedrina detrás del mostrador, limitando la cantidad que se puede comprar y exigiendo una identificación válida.
¿Existe algún riesgo al consumir pseudoefedrina?
Tanto la pseudoefedrina como la fenilefrina tienen la designación GRAS o Generalmente Considerado Seguro, por sus siglas en inglés de la FDA. Pero esto sólo es cierto si los medicamentos se toman según las indicaciones de la etiqueta, dice Hatton. Dado que la pseudoefedrina se vende a menudo en combinación con otros medicamentos, como antitusígenos y antiinflamatorios como el paracetamol (Tylenol), es especialmente importante no tomar más de lo indicado.
La pseudoefedrina es especialmente preocupante para las personas con alto riesgo de infarto de miocardio e ictus, precisamente porque actúa constriñendo los vasos sanguíneos. "No sólo contrae los vasos sanguíneos de la nariz. Contrae los vasos de todo el cuerpo", afirma Hatton. Rank añade que a menudo anima a sus pacientes a buscar remedios alternativos.
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¿Y si no quiero tomar medicación para la congestión?
Todos los expertos que hablaron con National Geographic recomendaron enjuagues salinos para aliviar la congestión nasal. En Estados Unidos y Europa, existen aerosoles salinos de venta libre, así como Rhinomer y otros sistemas de irrigación nasal. Rank advierte a la gente que sólo use agua destilada o agua que haya sido hervida y enfriada para prevenir infecciones por Naegleria fowleri, la llamada "ameba comecerebros".
La congestión causada por el resfriado común es autolimitada, y Hatton recomienda que los pacientes beban mucho líquido y descansen.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com y ha sido adaptada para reflejar la situación de los medicamentos en España y Europa.