Un yacimiento paleontológico con herencia estudiantil en Madrid
Los estudiantes atienden las explicaciones durante la temporada de excavaciones del curso 2023-2024 en el yacimiento paleontológico de Somosaguas.
El planeta está en constante evolución y basta con observar a nuestro alrededor, para encontrar restos de su historia que nos lleva a viajar por el tiempo; si miramos con atención podremos ser capaces de descubrir incluso maravillosas coincidencias.
Esta práctica exploratoria la realizó Francisco Hernández en 1989 cuando estudiaba Geología. Un día mientras hacía tiempo, esperando a que su novia saliera de clases, en el Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Francisco observó el terreno que lo rodeaba y, para su sorpresa, se topó con restos óseos que le despertaron dudas respecto a su procedencia. Sin embargo, tardó siete años en comunicarle su hallazgo a la Dra. Nieves López Martínez, catedrática del Departamento de Paleontología de la misma universidad, quien concluyó que aquellos huesos debían tener unos 14 millones de años.
““Cuando miramos un corte del terreno pasa lo mismo que cuando miramos las estrellas: viajamos hacia atrás en el tiempo” ”
El descubrimiento de Francisco no sé quedó en una estantería. Desde 1998, profesores y alumnos se unen en unas jornadas para explorar la excavación, que se convierte en una suerte de yacimiento escuela que ha dado incontables alegrías a novatos y veteranos. En el Proyecto Somosaguas, iniciado por Francisco y la Dra. López, y que este año cumple su 25 aniversario, se han descubierto más de 6000 restos fósiles pertenecientes a vertebrados que vivieron hace 14 millones de años, entre los que hay aves, reptiles y mamíferos, siendo estos últimos los más abundantes en el yacimiento universitario.
Fotografías de los primeros años del yacimiento de Somosaguas. A la derecha Miriam Pérez de los Ríos, Pérez de los Ríos ahora es geóloga, docente en la Facultad de Biología (UCM) y trabaja en la organización del yacimiento universitario.
Dos décadas y media incitando a jóvenes a excavar en el pasado
Durante dos semanas de septiembre, como cada año, los sonidos de pinceles, destornilladores y palas se entremezclan con profesores dando explicaciones científicas, contando historias y compartiendo risas con decenas de estudiantes de distintas carreras. Todo ello bajo la mirada entusiasmada de Laura y Soledad Domingo, hermanas, paleontólogas, profesoras de la UCM y ambas Explorers de National Geographic, que son parte de la dirección del proyecto. “Yo empecé en esta excavación en el 2004, la Dra. Nieves era mi tutora y vine a ayudar, ella siempre se caracterizó por pasar el testigo muy rápidamente a estudiantes, siempre confió en ellos, y yo también, la filosofía de este yacimiento es involucrar a los jóvenes”, comenta Laura Domingo.
En dos turnos, de mañana y de tarde, los estudiantes que participan en las jornadas reciben créditos que sirven para completar sus estudios y aprenden a excavar en un yacimiento paleontológico. El kit de iniciación básico debería incluye: gorro, protector solar, gafas y un pequeño cojín, que aporta el proyecto juntos con las herramientas básicas: destornillador, recogedor, cepillo de escoba, cojín y balde para pone la tierra que se va barriendo. El trabajo es minucioso y delicado; con cuidado, se remueve la tierra con un destornillador, se limpia con el cepillo para quitar el polvo y se evalúa cada objeto que va apareciendo para no cometer errores o confusiones.
Como si de un bingo se tratase, el anhelo de los jóvenes participantes es encontrar al menos un fósil y cantarlo. “¡Encontré un fósil!”, grita con emoción Sofía Aparicio, estudiante de segundo año en Geología, en su primer día de excavación y contacto con el mundo paleontológico. El descubrimiento no es menor: un diente en excelente estado, que posiblemente perteneció a un carnívoro. “Me hacía mucha ilusión encontrar algo, y me he llenado de emoción al haberlo logrado finalmente, después de horas buscando bajo el sol”, dice sonriendo Sofía.
Las Explorers Laura y Soledad Domingo, a la derecha, observan mientras se prepara una cata del yacimiento de Somosaguas en septiembre de 2023. La azada sólo es utilizada en casos excepcionales para remover maleza. En los excavaciones paleontológicas los instrumentos son manejados con suma precaución para evitar daños a las piezas encontradas.
Este año el yacimiento ha añadido dos catas o agujeros, que se excavan para explorar posibles fósiles y así delimitar la zona. En las últimas jornadas prepandémicas del año 2019, se llegó a descubrir la mandíbula de un mastodonte bebé (Gomphotherium), que esperan sacar por completo en los próximos días, hasta el momento, sería el mayor hallazgo del proyecto.
“La verdad en este yacimiento dada por su formación, es muy raro encontrar piezas muy grandes y en tan buen estado, solemos hallar fósiles principalmente fragmentados”, explica Laura Domingo, que está a punto de cumplir 20 años buscando, y ahora liderando, la exploración del lugar.
Entre los innumerables hallazgos en el yacimiento de Somosaguas, se han llegado a describir dos especies nuevas: un jabalí llamado Retroporcus complutensis (2014) y un hámster Cricetodon soriae (2006).
Piezas dentales halladas por jóvenes estudiantes durante las jornadas de excavación en Somosaguas 2023. Paleontólogos y autoridades reclaman una legislación más precisa para proteger los fósiles en España. En algunas provincias españolas como Aragón, los fósiles encontrados deben ser entregados a las autoridades.
Emilia Galli lidera un equipo de estudiantes que explora una de las nuevas catas en la excavación de Somosaguas. Emilia es estudiante de doctorado, y una de las jóvenes promesas que están asumiendo la coordinación y responsabilidad en el proyecto universitario.
Madrid es una mina de fósiles
La Comunidad de Madrid pertenece a la cuenca hidrográfica del Tajo, debido a sus grandes ríos, el terreno está lleno de sedimentos que son arrastrados principalmente desde los sistemas montañosos, lo que hace que la capital madrileña esté repleta de yacimientos paleontológicos.
Dánae Sanz, geóloga, paleontóloga y organizadora del yacimiento Somosaguas, nos explica que la cuenca de Madrid se formó porque se empezó a rellenar de sedimentos que provenía de diferentes sierras. “Es usual que en cualquier obra que se hace en Madrid pueda salir algún yacimiento paleontológico, en estaciones de metro como Carpetana o Príncipe Pío, salieron fósiles y tuvieron que hacer excavaciones de emergencia para sacar todo el material paleontológico”, comenta Sanz.
Hay tantos fósiles, que hoy en día, los madrileños pueden encontrar los más cercanos utilizando sus móviles a través de la app gratuira PaleoGo (disponible para IOS y Android). Una iniciativa del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que permite recorrer el barrio descubriendo sus fósiles, la biología y el ambiente en el que vivieron los animales que poblaron el lugar hace miles de años.
Laura Domingo y Dánae Sanz excavan una mandíbula de mastodonte bebé en el yacimiento Somosaguas.
La herencia y responsabilidad estudiantil
La filosofía del yacimiento Somosaguas, desde sus inicios con la Dra. Nieves López Martínez, ha sido meramente estudiantil. Soledad Domingo, que también es geóloga, aclara que el terreno es fácil de manejar e idóneo para aprender a excavar, delimitar zonas de trabajo, qué hacer al momento de encontrar restos fósiles y cómo actuar ante posibles eventualidades.
Emilia Galli y Dánae Sanz, son estudiantes de doctorado, y las jóvenes promesas que empiezan a liderar este proyecto, con la aspiración de que cada vez se sumen más jóvenes para tomar por completo el control. Figuras como la de Manuel Hernández Fernández, biólogo, profesor de Paleontología y organizador del proyecto desde el año 2001, pretenden desvincularse para darle paso a las nuevas generaciones. “Si Nieves estuviera viva, probablemente estaría orgullosa al ver cómo ha crecido su legado entre los estudiantes”, agregó Hernández.
Para fomentar el conocimiento del yacimiento e intentar llegar a un público mayor, el proyecto celebra cada año unas jornadas de puertas abiertas, que en 2023 estaban previstas para el fin de semana del 16 y 17 de septiembre, pero debido al mal tiempo las pospusieron para el siguiente fin de semana (23 y 24 de septiembre).
(Relacionado: ¿Cómo se crean los fósiles de ámbar?)
Cómo llegar al yacimiento Somosaguas
El yacimiento de Somosaguas realiza actividades guiadas y educativas (comunicadas por su canal de Instagram) todo el año para niños, jóvenes y adultos mayores, y se encuentra en el Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid (Pozuelo de Alarcón), detrás de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología.
En coche: desde la carretera de Húmera a Aravaca, desde la carretera de Carabanchel a Pozuelo y desde la carretera de las Dos Castillas por M-40.
En autobús de la EMT: Línea A, Línea H, Línea I
En autobús Interurbano: Línea 562, Línea 564
En metro ligero: Línea ML-2