Los mejores trucos de la ciencia para mantener a raya a los mosquitos

Todo lo que debes saber para mantenerte a salvo de los mosquitos: repelentes, equipo y estrategias de prevención en casa y de viaje.

Por Becky Ferreira
Publicado 18 jul 2024, 10:26 CEST
Pies cubiertos de mosquitos en la zona del North Slope de Alaska

Pies cubiertos de mosquitos en la zona del North Slope de Alaska. Algunas personas son verdaderos imanes para los mosquitos, pero los expertos dicen que hay algunas medidas respaldadas por la ciencia que puedes tomar para mantener a raya a las plagas.

Fotografía de Joël Sartore, Nat Geo Image Collection

El verano está oficialmente en pleno apogeo, y es hora de enfrentarse a todo lo que viene con la temporada, incluidos los mosquitos hambrientos.

Con su característico zumbido y sus picaduras, los mosquitos son uno de los inconvenientes más temidos del calor. Las picaduras de mosquito suelen ser una mera molestia, pero estos famosos insectos pueden ser portadores de enfermedades mortales, como el paludismo, el zika o el dengue. En ocasiones, las picaduras también pueden provocar síntomas más graves, como inflamación, urticaria o náuseas.

Para empeorar las cosas, algunas especies de mosquitos se están desplazando a nuevos territorios como consecuencia del cambio climático y otras actividades humanas, lo que hace más importante ser consciente de las interacciones con estos insectos.

Afortunadamente, los investigadores han hecho grandes avances en la comprensión de lo que atrae a ciertas especies de mosquitos a los seres humanos y la mejor manera de repelerlos. He aquí algunos consejos prácticos para evitar las picaduras de mosquito, tanto en casa como de viaje.

Para limitar las picaduras de mosquito, conviene conocer un poco a este insecto hematófago y entender por qué algunos de ellos nos buscan.

“Hay unas 3500 especies de mosquitos, pero sólo unas pocas suponen un problema importante para los humanos”, escribe en un correo electrónico Dina Fonseca, profesora y ecóloga molecular de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) que estudia las garrapatas y los mosquitos. “Las distintas especies de mosquitos tienen preferencias diferentes por grupos de especies como mamíferos, reptiles y aves”. Algunos incluso se alimentan de la sangre de las sanguijuelas, añade.

Los mosquitos que evolucionaron para alimentarse de humanos pueden sentir nuestro calor corporal y el dióxido de carbono que exhalamos, y seleccionar a sus huéspedes preferidos basándose en el olor corporal. Si eres una de esas personas a las que los mosquitos siempre tienen en el punto de mira, no estás loco: algunos humanos huelen mejor para los mosquitos que otros. Merece la pena tomar precauciones adicionales si crees que tienes la distinción especial de ser el plato favorito de los mosquitos.

En cuanto a los repelentes cutáneos, nada mejor que los productos que contienen una sustancia química llamada DEET (N-dietil-meta-toluamida). El DEET repele multitud de insectos, como mosquitos, garrapatas, pulgas y sanguijuelas.

“El DEET sigue siendo el patrón oro porque cubre la mayor parte de los receptores de olor, haciendo que el mosquito se quede 'ciego al olor', y además sus efectos son duraderos”, dice Fonseca. La duración de la protección depende de la concentración de DEET en el repelente; esta información figura en la etiqueta del producto.  

El DEET es seguro para niños y adultos, siempre que se aplique siguiendo las instrucciones del producto. No inhales ni ingieras nunca productos con DEET, ya que el producto químico puede ser mortal si se ingiere. En raras ocasiones se han producido reacciones cutáneas, como erupciones o picores, tras el uso de DEET. Si se produce una reacción, hay que “dejar de usar el producto, lavar la piel afectada y llamar al centro toxicológico local o a un médico para pedir ayuda”, según las directrices de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE. UU. Por su parte, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitatarios avisa que se deber "evitar el contacto con los ojos, mucosas, zonas sensibles o enfermas de la piel y heridas"

Otros repelentes comunes, como el aceite de eucalipto limón o la citronela, también pueden ser eficaces. Sin embargo, cada repelente interactuará con tu olor corporal de forma diferente, por lo que merece la pena experimentar un poco con los productos hasta encontrar el que mejor se adapte a ti.  

Elige el momento

La exposición a los mosquitos depende de la hora del día y de la estación, por lo que conviene saber cuándo están más activas las especies de tu región poniéndote en contacto con el programa local de control de mosquitos.

“Los mosquitos suelen estar activos al anochecer y al amanecer, aunque esto varía según la especie y la zona donde vivas, por lo que evitar estar al aire libre durante estos periodos ayudará a reducir las picaduras”, escribe en un correo electrónico Silvie Huijben, profesora asociada de la Universidad Estatal de Arizona (EE. UU.) especializada en la biología evolutiva de los mosquitos y sus patógenos.

Lleva ropa de colores claros

Tu vestuario también puede reducir el número de picaduras. Los atuendos blancos o de tonos claros, como los caquis, pueden ayudar a ahuyentar a los bichos, sobre todo si cubres la mayor parte posible de tu piel.

Por otra parte, los mosquitos se sienten más atraídos por los colores oscuros, como el negro, el azul marino o el rojo, que por los tonos claros. La comunidad científica ha propuesto muchas razones para esta preferencia; los mosquitos podrían asociar estos colores con sus entornos preferidos, oscuros y sombríos, y el rojo, en particular, es el color que sus ojos perciben en todos los tonos de la piel humana.

Las mosquiteras también son una parte esencial de las herramientas para evitar los mosquitos. Las mosquiteras tratadas con insecticidas resisten varios lavados, dice Fonseca, al igual que la ropa tratada con repelente. Si vas de acampada, coloca una mosquitera alrededor de la tienda, y coloca mosquiteras en puertas y ventanas para mantener a los insectos fuera de casa.

Defiende tu territorio

No basta con proteger tu cuerpo de los bichos; también tienes que evitar que se multipliquen cerca de ti en primer lugar. Cualquier tipo de agua estancada puede crear un auge de la población de mosquitos, por lo que debes evitar dejar agua estancada durante largos periodos en tu patio o jardín.

“Los criaderos habituales de mosquitos en los patios son las bandejas de macetas, los cubos o barriles con agua de lluvia, los juguetes que recogen agua de lluvia o de riego, los neumáticos de coche desechados y las piscinas para perros o niños”, dice Huijben; “pero los mosquitos pueden reproducirse en cualquier sitio, ¡incluso se han encontrado en tazas de váter que no se usan!"

“A veces no es posible eliminar estas fuentes de agua. En esos casos, puedes protegerlas con mosquiteras, cubrirlas o, si es necesario, añadir un control biológico de larvas”, añade.

Para animar a la gente a aprender más sobre estos factores ambientales, Huijben ha creado un juego interactivo llamado “Epic Mosquito Quest” [en inglés] que incorpora consejos para el control de mosquitos en el vecindario.

Viaja con prudencia

Antes de salir de vacaciones, especialmente si se trata de un viaje internacional, consulta la sección de consejos sanitarios del sitio web del Ministerio de Sanidad, donde encontrarás consejos específicos para evitar las picaduras de mosquitos y las enfermedades transmitidas por insectos.

Cuando regreses de tu viaje, debes extremar las precauciones para evitar el contacto con los mosquitos. En caso de que contraigas una enfermedad infecciosa en el extranjero, aunque no presentes síntomas, los mosquitos de tu zona podrían contagiarla si te pican.

Las autoridades sanitarias también recomiendan que “si tienes síntomas después de viajar, como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, y erupción cutánea, acudas inmediatamente al médico y compartas tu historial de viaje”.

Sean cuales sean tus planes para los próximos meses, asegúrate de incorporar una estrategia para reducir tu contacto con los mosquitos. Estos insectos son abundantes y muy adaptables, pero con el enfoque adecuado podrás permanecer libre de picaduras, o al menos con picaduras leves, esta temporada.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

más popular

    ver más
    loading

    Descubre Nat Geo

    • Animales
    • Medio ambiente
    • Historia
    • Ciencia
    • Viajes y aventuras
    • Fotografía
    • Espacio

    Sobre nosotros

    Suscripción

    • Revista NatGeo
    • Revista NatGeo Kids
    • Disney+

    Síguenos

    Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved