Los casos de COVID están subiendo este verano: ¿tenemos que preocuparnos por otro repunte en otoño?

Las autoridades sanitarias afirman que tanto las vacunas disponibles actualmente como el Paxlovid siguen siendo eficaces para prevenir los casos graves.

Por Sanjay Mishra
Publicado 20 ago 2024, 10:44 CEST

Micrografía electrónica de barrido coloreada de una célula (azul) infectada con la cepa Ómicron del virus SARS-CoV-2 (amarillo).

Fotografía de Micrograph by NIAID, NATIONAL INSTITUTES OF HEALTH, SCIENCE PHOTO LIBRARY

Estamos en el quinto verano de COVID-19 desde que comenzó la pandemia, un verano que, según las previsiones, será el peor de todos hasta la fecha en materia de infecciones por coronavirus.

Según los datos ofrecidos por las salas de emergencias de los hospitales estadounidenses, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) estiman que las infecciones de COVID-19 actualmente están aumentando en 32 estados. Sin embargo, las hospitalizaciones y muertes por COVID permanecen en sus niveles más bajos.

Desde principios de mayo, las infecciones de COVID han aumentado constantemente en Estados Unidos, Europa, Singapur, Nueva Zelanda y Australia. Algunos de los casos de infección han sido bastante mediáticos: además del presidente de los EE. UU., Joe Biden, al menos 40 de los atletas que compitieron en los Juegos Olímpicos de Verano de París 2024 contrajeron el virus.

"La COVID-19 sigue muy presente entre nosotros",  afirmó Maria Van Kerkhove, Directora Interina de Preparación y Prevención de Epidemias y Pandemias de la Organización Mundial de la Salud, en una rueda de prensa la semana pasada.

Este reciente aumento ha sido impulsado principalmente por un nuevo grupo de subvariantes de COVID estrechamente relacionadas, conocidas colectivamente como "FLiRT".

A medida que el verano llega a su fin, los estudiantes en todo Estados Unidos regresarán a la escuela, y esto no hará sino aumentar el riesgo: tradicionalmente, esta época coincide con la temporada de virus respiratorios, como la gripe, el VRS y, cada vez más, el COVID.

"No estoy seguro de lo que sucederá este otoño e invierno", dice Kei Sato, virólogo de la Universidad de Tokio. Aunque es probable que las variantes FLiRT sigan evolucionando después del verano, no se pueden descartar subvariantes completamente nuevas. "Un evento similar a Ómicron" parece haber ocurrido cada año en otoño desde 2021, dice Sato.

¿Qué son las variantes FLiRT?

La familia de variantes "FLiRT" incluye la mayoría de las variantes actualmente en circulación, identificadas con las letras KP, JN y la variante LB.1.

El nombre no oficial "FLiRT" es un acrónimo de un conjunto de mutaciones en la proteína espiga (o spike) del SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19. El virus utiliza la proteína espiga para unirse a los receptores ACE2 en nuestras células nasales y pulmonares y causar infección.

Todas las proteínas están compuestas de aminoácidos que se unen como si fuesen un collar de cuentas. Las mutaciones pueden cambiar un aminoácido por otro, alterando así el comportamiento de la proteína y haciendo que el virus sea más o menos infeccioso, o incluso haciendo que sea capaz de evadir la inmunidad.

Los miembros de la familia de subvariantes FLiRT descienden de la variante JN.1 que fue dominante en Estados Unidos a principios de 2024. JN.1 en sí era muy inusual porque adquirió 41 mutaciones que la diferenciaban de Ómicron XBB.1.5, que es la variante en la que se basa el actual refuerzo bivalente de COVID.

¿Cómo de alarmantes son las variantes FLiRT?

Los coronavirus, como el SARS-CoV-2, mutan frecuentemente para evitar ser reconocidos por los anticuerpos. Las dos mutaciones FLiRT eliminan los sitios del virus donde los anticuerpos se unen al virus SARS-CoV-2.

Mutaciones adicionales en las variantes FLiRT pueden ayudar al virus a unirse más eficientemente a los receptores ACE2 haciéndolo más infeccioso, ayudarlo a evadir la inmunidad previa, o ambas cosas, dice Adrian Esterman, epidemiólogo de la Universidad de Australia del Sur, Allied Health & Human Performance en Adelaide, Australia.

Los primeros estudios muestran que todas las subvariantes FLiRT existentes son muy buenas para evadir la inmunidad previa adquirida a través de múltiples vacunas contra la COVID, incluido el refuerzo bivalente más reciente de COVID, o una infección de avance de una cepa anterior de Ómicron.

Pero la buena noticia es que al escapar de los anticuerpos, las variantes FLiRT también parecen haber perdido algo de capacidad para infectar su objetivo, dado que el virus necesitaba los sitios originales de unión de anticuerpos para unirse al receptor ACE2 y entrar en las células.

"Estas variantes aún no son particularmente preocupantes, incluso con las nuevas mutaciones que afectan ciertos aspectos de la biología del virus", dice Shan-Lu Liu, virólogo de la Universidad Estatal de Ohio (en Estados Unidos).

Es común que los virus adquieran mutaciones que les ayuden a evadir la inmunidad, lo que puede afectar a su capacidad para infectar células, dice Liu: "Los virus pueden evolucionar rápidamente nuevas mutaciones para restaurar su infectividad".

Pero mientras tanto, Sato piensa que la razón principal del reciente aumento en las infecciones se encuentra en la disminución de la inmunidad de vacunas e infecciones previas, junto con la capacidad de la variante FLiRT para evadir la inmunidad restante.

Liu también está de acuerdo en que el aumento actual de infecciones por COVID se debe principalmente a la baja adopción de refuerzos y al aumento de los viajes de verano.

¿Siguen siendo efectivas las vacunas y medicamentos contra el COVID?

Las visitas a salas de emergencia, hospitalizaciones y muertes han aumentado durante este verano, pero las cifras aún son mucho más bajas en comparación con las olas anteriores de la pandemia.

No hay indicios de que estas nuevas variantes FLiRT sean más peligrosas que otras cepas de Ómicron.

La investigación muestra que la vacunación sigue siendo efectiva para prevenir la COVID-19 grave.

Pero las vacunas actuales contra la COVID se basan en XBB.1.5, una subvariante anterior de Ómicron. Aunque esta vacuna produce anticuerpos que aún se dirigen a las variantes FLiRT, la eficacia se ve reducida notablemente.

Una infección reciente de la variante JN.1 parece haber proporcionado una fuerte protección contra todas las variantes FLiRT. Por lo tanto, los reguladores de vacunas ahora están recomendando vacunas actualizadas contra la COVID para este otoño basadas en las variantes JN.1 y FLiRT relacionadas.

Se espera que las vacunas actualizadas contra la gripe y la COVID estén ampliamente disponibles en septiembre, y los CDC recomiendan que todas las personas de seis meses en adelante se vacunen contra el coronavirus. Aquellos con alto riesgo de COVID-19 grave deben vacunarse con una vacuna COVID 2023-2024.

Un estudio ha demostrado que Paxlovid sigue siendo efectivo contra las variantes FLiRT. Se espera que otros medicamentos antivirales como molnupiravir y remdesivir también funcionen, ya que su mecanismo de acción no se ve afectado por mutaciones en la proteína espiga.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

más popular

    ver más
    loading

    Descubre Nat Geo

    • Animales
    • Medio ambiente
    • Historia
    • Ciencia
    • Viajes y aventuras
    • Fotografía
    • Espacio

    Sobre nosotros

    Suscripción

    • Revista NatGeo
    • Revista NatGeo Kids
    • Disney+

    Síguenos

    Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved