El calor infrarrojo está de moda; y realmente podría tener beneficios para la salud
Una mujer se sienta en una sauna de infrarrojos (que utiliza luz para generar calor en lugar de calefactores eléctricos o vapor) en Nueva York. La tecnología infrarroja está ganando popularidad por sus potenciales beneficios para la salud que van desde alivio del dolor haste mejoras en el sueño. Pero ¿es todo una burbuja?
El calor infrarrojo está causando sensación como un método de calentamiento popular tanto para saunas como para clases de ejercicios, prometiendo beneficios que van desde aliviar el dolor crónico hasta reducir el estrés. A diferencia de los sistemas de calefacción tradicionales que calientan el aire, la tecnología infrarroja utiliza ondas electromagnéticas para calentar objetos directamente, como el cuerpo y el suelo, creando un calor más sutil y penetrante.
Brooke Alexandra, instructora graduada de Pilates y propietaria de Reforming Foundations Pilates and Wellness en Michigan (Estados Unidos), probó por primera vez la calefacción por infrarrojos cuando comenzó a usar una sauna de infrarrojos para ayudar con los síntomas de la enfermedad de Lyme.
"Comencé a hacer pilates suave en la sauna y descubrí que me ayudaba con mi movilidad y mis articulaciones", dice.
Inspirada por estos resultados, incorporó la calefacción infrarroja en sus clases de Pilates y dice que sus estudiantes informaron una mejora en el sueño, la energía, la claridad mental y la concentración y una reducción del dolor en las articulaciones.
Si bien algunas de estas afirmaciones aún necesitan más investigación, varios estudios muestran que la luz infrarroja puede ofrecer beneficios reales para la salud cuando se usa adecuadamente. Esto es lo que necesita saber sobre la terapia de luz infrarroja.
Este primer plano de un filamento de tungsteno encendido muestra cómo su alto punto de fusión y resistencia le permite calentarse rápidamente y emitir fotones infrarrojos, un proceso clave para la tecnología de calor infrarrojo.
¿Qué es el calor infrarrojo?
La luz infrarroja tiene tres longitudes de onda: lejana, media y cercana. Algunas saunas calentadas por infrarrojos incluyen las tres longitudes de onda, pero independientemente del tipo, los calentadores infrarrojos emiten ondas electromagnéticas que viajan a través del aire y calientan objetos, incluido nuestro cuerpo.
La luz infrarroja cercana se utiliza con frecuencia con fines médicos, como la cicatrización de heridas y el tratamiento de la piel. El infrarrojo lejano, por otro lado, se usa más comúnmente en saunas y clases de pilates y yoga climatizadas, y puede penetrar hasta 4 centímetros en la piel, dice Pavan Tankha, director médico del Programa Integral de Recuperación del Dolor de la Clínica Cleveland (Estados Unidos). Añade que esta penetración más profunda sugiere que la luz infrarroja lejana hace algo más que calentar el cuerpo; también puede afectar a las células inmunitarias y otras estructuras más profundas del cuerpo.
Si bien se necesita realizar más investigación sobre el impacto a largo plazo de la luz infrarroja, la ciencia actual sugiere que la terapia de calor infrarrojo de bajo nivel, como la que encontraría en una sauna o clase de ejercicios, no tiene efectos dañinos graves.
Un fisioterapeuta usa una lampara infrarroja para tratar a un deportista con una lesión de espalda.
¿Cómo se utiliza en medicina e investigación?
La luz infrarroja es más que una moda de bienestar: se está utilizando en diversas aplicaciones médicas, con cada vez más pruebas que respaldan sus beneficios para la salud.
David Ozog, presidente del departamento de dermatología de Henry Ford Health, dice que varios ensayos aleatorios y controlados han demostrado que la luz roja e infrarroja cercana puede hacer crecer el cabello (una solicitud con aprobación de las autoridades sanitarias de Estados Unidos), ayudar a que las heridas sanen más rápido y mejorar el herpes labial. Además, el calor infrarrojo se ha relacionado con la relajación y recuperación muscular, el alivio de la fibromialgia e incluso algunos beneficios cardiovasculares.
La ciencia detrás de esto radica en cómo reacciona el cuerpo al calor. Cuando cualquier parte de nuestro cuerpo se calienta, el flujo sanguíneo aumenta, lo que proporciona nutrientes y oxígeno, dice Robert Griffin, profesor del Instituto de Cáncer Rockefeller de la Facultad de Medicina de la Universidad de Arkansas (Estados Unidos). Además, añade, la función inmunitaria aumenta cuando se eleva la temperatura del cuerpo.
"Hay una gran área de investigación en medicina termal que muestra que si se calienta todo el cuerpo uno o dos grados, se puede aumentar la inmunidad, porque es como inducir fiebre", dice.
Las terapias de calor dirigidas, como las ondas de radiofrecuencia y el ultrasonido, ya se utilizan para tratar tumores, con múltiples estudios clínicos que muestran que este calor puede mejorar las tasas de supervivencia a largo plazo hasta en un 20 por ciento, dice Griffin.
El calor infrarrojo también se muestra prometedor en el tratamiento de la salud mental. Un estudio reciente encontró que las sesiones de sauna infrarroja, combinadas con la terapia cognitivo-conductual, condujeron a una reducción estadísticamente significativa en los síntomas de depresión. La depresión se asocia con una temperatura corporal más alta, y la sauna de infrarrojos induce la sudoración para que el cuerpo pueda enfriarse mejor, dice Ashley Mason, profesora asociada de psiquiatría en la Universidad de California, San Francisco (Estados Unidos), y autora del estudio.
A pesar de los informes anecdóticos positivos de los pacientes de que las sesiones de calentamiento por infrarrojos ayudan con la fatiga y el dolor crónicos, Tankha dice que es demasiado pronto para hacer una declaración definitiva sobre los beneficios del calentamiento por infrarrojos al tratar el dolor crónico.
"La investigación y el tratamiento son prometedores, pero carecen de pruebas realmente rigurosas", dice.
Una afirmación popular sobre el calor infrarrojo, que ayuda a "desintoxicar" el cuerpo, no es sostenible si se busca respaldarla con datos. Los expertos están de acuerdo en que, si bien algunos productos químicos y metales pesados se pueden encontrar en el sudor, las cantidades son demasiado pequeñas para afectar significativamente la desintoxicación.
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¿Deberías probar el calor infrarrojo?
Las saunas de infrarrojos y las clases de ejercicios a base de calor son generalmente seguras para la mayoría de las personas. Aún así, siempre es mejor consultar con un médico antes de comenzar cualquier tratamiento nuevo, especialmente si está embarazada o se es propenso a la deshidratación. Es importante recordar que los resultados observados en los estudios científicos pueden no ser los mismos en clase, donde factores como la temperatura y la duración pueden variar.
Como dice Griffin: "No es algo preciso así que, incluso si vas a una sauna calentada por infrarrojos, no sabes qué grado de dosis térmica estás recibiendo realmente".
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.