¿Qué es el periodo Cuaternario?
El periodo Cuaternario comenzó hace 2,6 millones de años y se extiende hasta el presente.
Visto desde el espacio, el glaciar Grey parece un gran oso blanco que viene a beber. En realidad, está perdiendo agua y retrocediendo rápidamente. Todos menos dos de los 48 glaciares del Campo de Hielo Sur se están reduciendo a un ritmo récord.
El cambio climático y la evolución que provoca son el hilo conductor del Cuaternario, los 2,6 millones de años más recientes de la historia de la Tierra. Los glaciares avanzan desde los Polos y luego retroceden, esculpiendo y moldeando la tierra con cada movimiento, mientras que el nivel del mar baja y sube con cada periodo de congelación y descongelación. Algunos mamíferos se vuelven masivos, les crece pelaje y luego desaparecen. Los humanos evolucionan hasta su forma moderna, recorren el planeta y dejan su huella en casi todos los sistemas de la Tierra, incluido el clima.
Un clima cambiante
Al comienzo del Cuaternario, los continentes se encontraban más o menos donde están hoy, moviéndose lentamente de aquí para allá a medida que las fuerzas de las placas tectónicas los empujaban y los desplazaban. Pero a lo largo de este periodo, el planeta se ha tambaleado en su trayectoria alrededor del Sol. Los ligeros cambios provocan la aparición y desaparición de glaciaciones. Hace 800 000 años, se estableció un patrón cíclico: los periodos glaciares duran unos 100 000 años, seguidos de periodos interglaciares más cálidos de 10 000 a 15 000 años cada uno. La última glaciación terminó hace unos 10 000 años. El nivel del mar subió rápidamente y los continentes adquirieron su contorno actual.
Cuando bajan las temperaturas, las capas de hielo se extienden desde los Polos y cubren gran parte de Norteamérica y Europa, partes de Asia y Sudamérica, y toda la Antártida. Con tanta agua encerrada en forma de hielo, el nivel del mar desciende. Se forman puentes terrestres entre los continentes, como el conector actualmente sumergido a través del estrecho de Bering entre Asia y Norteamérica. Los puentes terrestres permiten a los animales y a los seres humanos migrar de una masa de tierra a otra.
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Un gran deshielo
Durante los periodos cálidos, el hielo retrocede y deja al descubierto montañas remodeladas con nuevos ríos que desembocan en cuencas gigantes, como es el caso de los actuales Grandes Lagos. Las plantas y los animales que buscaban calor y comodidad rumbo al Ecuador regresan a las latitudes más altas. De hecho, cada cambio altera los vientos globales y las corrientes oceánicas que, a su vez, alteran los patrones de precipitación y aridez en todo el mundo.
Desde el comienzo del Cuaternario, ballenas y tiburones han dominado los mares, encabezando una cadena alimentaria cuyos peldaños más bajos ocupan las nutrias, focas, dugongos, peces, calamares, crustáceos, erizos y plancton microscópico.
En tierra, durante los periodos más fríos del Cuaternario, mamíferos como los mamuts, los rinocerontes, los bisontes y los bueyes se hicieron enormes y se cubrieron de pelo. Se alimentaban de pequeños arbustos y hierbas que crecían en los bordes en constante movimiento de las capas de hielo. Hace unos 10 000 años, el clima empezó a calentarse y la mayoría de la llamada megafauna se extinguió. Sólo queda un puñado de representantes más pequeños, aunque impresionantemente grandes, como los elefantes, rinocerontes e hipopótamos de África.
Los científicos no están seguros de que el calentamiento del clima sea el culpable de la extinción al final de la última glaciación. En aquella época, los humanos modernos se extendían rápidamente por todo el planeta y algunos estudios relacionan la desaparición de los grandes mamíferos con la llegada de los humanos y sus formas de caza.
De hecho, el Cuaternario suele considerarse la "Era de los Humanos". El Homo erectus apareció en África al principio del periodo y, con el paso del tiempo, la línea de los homínidos evolucionó hacia cerebros más grandes y una mayor inteligencia. Los primeros humanos modernos evolucionaron en África hace unos 190 000 años y se dispersaron por Europa y Asia, hasta llegar a Australia y América. Por el camino, la especie ha alterado la composición de la vida en los mares, en la tierra y en el aire, y ahora, como bien se encarga de recordarnos la comunidad científica, estamos provocando el calentamiento del global.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.