Cinco misterios sin resolver de Marte

Tras cuatro décadas de exploración, sabemos mucho del planeta rojo. Pero todavía hay grandes incógnitas sin responder.

Por Andrew Fazekas
Publicado 13 nov 2018, 13:39 CET
Marte
Un Marte brillante se eleva sobre el parque nacional de Sagarmatha, en Nepal.
Fotografía de Babak Tafreshi

Marte, el cuarto planeta por distancia al sol, ha capturado durante años tanto la imaginación popular como el interés científico. Durante décadas, los robots que exploran el planeta rojo han enviado fotografías de un mundo extraño y lleno de una belleza espectacular.

Con montañas el triple de altas que el Everest y cañones cinco veces más largos que el Gran Cañón, Marte sería el paraíso de cualquier aventurero. Y con una atmósfera polvorienta, polos que cambian con las estaciones y días de casi 24 horas, Marte es lo bastante similar a la Tierra como para atraer a visitantes humanos.

Tráiler Marte 2

Mientras la siguiente gran misión de la NASA, el aterrizador InSight, se prepara para aterrizar a finales de noviembre, hemos analizado los mayores misterios de Marte aún sin resolver, entre ellos información que quizá nunca sabremos hasta que los humanos pisen suelo marciano.

¿Fluye agua líquida en Marte hoy en día?

La atmósfera marciana actual es tan fría y delgada que el agua líquida de la superficie debería evaporarse o congelarse en el suelo. Durante más de cuatro décadas, diversas naves espaciales han sacado fotos de lo que aparentemente eran cañones y canales fluviales secos que el agua podría haber excavado en el pasado distante.

Entonces ¿dónde está toda esa agua? Los científicos creen que estas formaciones erosivas podrían ser los restos de una época en la que Marte era más cálido y húmedo, y que parte del agua podría permanecer en el subsuelo en forma de hielo o incluso en embalses líquidos.

Los orbitadores que observan Marte han mostrado grandes cantidades de hielo de agua congelado en los polos del planeta. En 2015, las imágenes del Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA mostraron pruebas sólidas de que el agua líquida podría fluir de forma intermitente en la superficie marciana moderna. Basándose en los datos del orbitador, los investigadores identificaron las huellas químicas de minerales hidratados en muchas laderas de cráteres empinados donde se habían avistado previamente misteriosas vetas oscuras.

Es posible que fluya agua salada en estas colinas durante las estaciones cálidas y que desaparezca cuando llega el frío. Pero al no poder examinar el fenómeno más de cerca, ha sido complicado determinar a ciencia cierta si estas características recurrentes son producto del agua o son simples flujos de tierra seca.

Por su parte, el Mars Express Orbiter europeo empleó georradares para descubrir señales de un lago de 19 kilómetros de largo bajo el casquete polar meridional del planeta. Los científicos creen que el lago subterráneo puede permanecer en estado líquido por su naturaleza salobre concentrada. Se ha sugerido que Marte podría tener muchos embalses de agua como estos repartidos por las regiones polares. Descubrirlos y averiguar cómo acceder a sus riquezas podría ser fundamental para posibles exploradores humanos que visiten Marte en el futuro.

¿Por qué el hemisferio norte es llano y el hemisferio sur está lleno de cráteres?

En los años 70, las misiones Viking de la NASA realizaron la primera prospección completa de la topografía marciana. Desde entonces, los científicos han investigado por qué el planeta tiene dos caras: el hemisferio norte es mucho más plano y bajo que las tierras altas llenas de cráteres del hemisferio sur, con una elevación que difiere en entre cinco y ocho kilómetros.

Algunas teorías han sugerido que los procesos geológicos internos, como la convección térmica en el manto, podrían haber formado los rasgos modernos de Marte. También es posible que la mitad septentrional del planeta se haya desgastado con el paso del tiempo gracias a un vasto océano que llenaba su cuenca global.

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    Desde su composición rocosa a su potencial para albergar vida, Marte ha intrigado a la humanidad durante miles de años. Aprende cómo el planeta rojo se formó a partir de gas y polvo y qué implican sus casquetes polares para la vida tal y como la conocemos.

    Sin embargo, otros estudios han propuesto una hipótesis más violenta para explicar esta inusual dicotomía: quizá un enorme asteroide del tamaño de la luna terrestre colisionara contra el polo sur del planeta hace 3.900 millones de años. Un impacto tan devastador habría sido un momento definitorio en Marte, revolviendo un océano de magma que dio pie al vulcanismo del planeta rojo, lo que a su vez podría haber expulsado el material que creó las tierras altas meridionales.

    Desentrañar este aspecto del pasado del planeta rojo podría ayudar a los científicos a comprender mejor dónde podrían aterrizar los futuros exploradores para encontrar recursos óptimos y establecer una presencia humana constante.

    ¿Qué genera metano en la atmósfera de Marte?

    En los últimos años, tanto los telescopios de la Tierra como los orbitadores de Marte han detectado restos de metano en el planeta, un gas que podría ser el producto de la actividad biológica moderna o que podría indicar que intervienen otros procesos geológicos.

    Recientemente, los hallazgos del róver Curiosity de la NASA sugirieron que los bajos niveles de metano de Marte se decuplican con el paso de los meses. Esto indica que existe una producción constante de metano, que quizá se evacúa y se dispersa rápidamente en torno al lugar de aterrizaje del róver en el cráter Gale. Aunque en la atmósfera terrestre este gas es principalmente el producto de la actividad biológica, los científicos explican que estas observaciones marcianas no son necesariamente pruebas sólidas de la existencia de vida microbiana.

    Galería: 36 fotografías para resumir 20 años de exploración marciana

    La NASA cree que la fuente de este metano se encuentra al norte del Curiosity, pero es casi imposible definir su ubicación precisa. Por ahora, la fuente de metano podría seguir siendo un misterio, ya que el róver no va en esa dirección y, en lugar de eso, su objetivo es investigar las rocas estratificadas de la montaña central del cráter.

    ¿Hay vida en Marte?

    El ingrediente principal de la vida tal y como la conocemos es el agua líquida y las señales de su presencia en Marte han mantenido la esperanza de descubrir restos pasados o presentes de vida. Pero la superficie marciana es un lugar duro, con amplios cambios de temperatura y escasa protección frente a la perjudicial radiación ultravioleta.

    Muchos científicos creen que los lechos lacustres secos como el cráter Gale podrían albergar fósiles u otros restos de vida orgánica pasada cerca de la superficie, y la próxima gran misión de la NASA, conocida por ahora como Mars 2020, buscará este tipo de restos. Por su parte, las formas de vida extremas en la Tierra —como las señales de microbios que viven en las profundidades internas del planeta— nos dan la esperanza de que exista algo vivo en el Marte moderno.

    ¿Podrían los humanos vivir en Marte?

    La carrera para enviar humanos a Marte ha comenzado: la NASA tiene el objetivo de una misión a Marte para mediados de la década de 2030, mientras que empresas públicas y privadas de todo el mundo están desarrollando la tecnología necesaria.

    Pero si los humanos quieren sobrevivir en Marte, tendrán que vivir y trabajar de forma independiente en la Tierra y ganarse la vida a partir de los recursos naturales del planeta rojo. Es probable que los hábitats se construyan bajo tierra para proteger a las personas de la peligrosa radiación cósmica. Cultivar comida en Marte también será todo un reto, ya que los róvers han demostrado que la tierra superficial es estéril y está llena de compuestos tóxicos llamados percloratos.

    Ambiciosos ingenieros espaciales están elaborando planes para las siguientes generaciones de tecnologías que funcionen con energía solar, química y nuclear, que no solo podrán promover la ciencia en Marte, sino que también podrían aportar una base para hábitats humanos autosuficientes. Será necesario construir células de combustible y baterías más eficientes para sobrevivir durante semanas de oscuridad durante las tormentas de arena regionales o globales. Minar la tierra y las rocas será fundamental para crear aire para respirar, agua potable limpia, combustible para cohetes y materiales de construcción básicos.

    La única forma de resolver este misterio es hacer que zarpe esa primera expedición a Marte. Cuando eso ocurra, no cabe duda que muchos de nosotros estaremos pegados a nuestras pantallas, aguardando con nerviosismo que los humanos establezcan el primer puesto avanzado en Marte.

    Si quieres saber más sobre el planeta rojo no te pierdas la segunda temporada de la serie Marte, los miércoles a las 22.50 en National Geographic.

    Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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