La historia de vida y muerte tras esta aclamada fotografía
Aunque se advierte a los periodistas que no se involucren en la historia, algunos ayudan de maneras diferentes.
A veces, nuestros fotógrafos no solo consiguen fotos; también ayudan.
Cuando trabajaba en un reportaje sobre la mortalidad materna en Afganistán, Lynsey Addario se topó con estas dos mujeres en la carretera. A Addario, que las fotografió con un fondo austero, le sorprendió que estuvieran solas.
Al parecer, una de ellas estaba de parto.
«Les ofrecimos llevarlas al hospital, pero nos dijeron que necesitaban el permiso de su marido», contó Addario a mi colega David Beard. Addario y su guía se fueron, consiguieron el permiso del marido, volvieron y llevaron a la mujer al hospital, donde dio a luz al bebé.
Fue un contrapunto feliz para un encargo triste. «En Afganistán mueren muchas mujeres porque no tienen acceso» a la atención médica, cuenta Addario.
Elegimos esta imagen, de 2015, como una de las mejores de la década.
Aunque se advierte a los periodistas que no se involucren en la historia, algunos ayudan de maneras diferentes. Mediante su proyecto Photo Ark, Joel Sartore ha catalogado más de 9800 animales vulnerables para crear conciencia sobre el descenso de las especies a gran escala. Los directores de documentales Beverly y Dereck Joubert no solo han fotografiado grandes felinos en África, sino que han puesto en marcha una iniciativa para comprar terrenos de conservación y han convencido a los masáis de que no cacen en ellos.
En solo unos minutos, un acto de amabilidad del fotógrafo australiano Matthew Abbott dio sus frutos. A principios de este mes, nos contó que estaba ayudando a sacar los cubos de basura de casas en peligro por los incendios de Australia cuando vio a un canguro asustado que saltaba entre las llamas en busca de un lugar seguro.
Gracias a su buena obra, se encontraba en el lugar perfecto para sacar una fotografía icónica.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.