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Página del fotógrafo
Jaime Rojo
Para rehabilitar los habitat de oyamel en la Reserva de la Bioesfera de la Mariposa Monarca, las plántulas crecen en criaderos, como éste, y se plantan después en áreas de reforestación. Los esfuerzos para restaurar hábitats de la reserva a través de programas de plantación local son tan importantes como ampliar el rango de especies.
Para dar a las plántulas del Nevado de Toluca (México) más posibilidades de supervivencia, el equipo ha plantado retoños bajo "plantas nodrizas". Aquí, José Humberto García Miranda y Legna Pérez Cruz usan una técnica similar en un criadero de oyamel en Michoacán, México.
Cada otoño, se pueden observar las colonias de monarcas descansando en los árboles de la Reserva de la Bioesfera de la Mariposa Monarca.Su llegada suele coincidir con el Día de los Muertos y se cree que representan las almas de los ancestros que regresan.
Turistas del Santuario de El Rosario, en México, recorren el parque por un sendero designado. Además de recoger la basura y los residuos, viajar dentro de los límites de los visitantes garantiza que no se dejarán rastros nocivos.
Las orugas de mariposa monarca se alimentan de algodoncillo, tóxico para la enfermedad potencialmente letal Ophryocystis elektroscirrha, que puede causar deformidades en las alas. Se trata de una de las muchas especies que, como los primates, saben cómo medicarse.
Durante los últimos 30 años, un equipo de WWF-México y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas de México (CONANP) ha trabajado con las comunidades locales en la Reserva de la Bioesfera de la Mariposa Monarca para monitorizar el tamaño de la colonial invernal de las mariposas monarcas. Midiendo el perímetro exterior de las colonias, los científicos pueden estimar el tamaño de la superficie ocupada por la monarca, una cifra que es clave para evaluar los cambios anuales de la población.
Mariposas monarcas beben en un pequeño arroyo en el santuario de El Rosario de Michoacán (México).
Una alfombra de mariposas monarcas cubre el suelo de el santuario de mariposas de El Rosario (México) tras una inusual tormenta de nieve que golpeó el estado de Michoacán en marzo de 2016. El 8 y 9 de ese mes una fuerte nevada diezmó las colonias de invierno de mariposas monarcas justo cuando empezaban su migración de vuelta a Estados Unidos y Canadá. Se estimó que solo este episodio meteorológico acabó con el 30-35% de la colonia.
Mariposas monarcas en su colonia de invierno en el santuario de El Rosario de Michoacán (México).
Una etiqueta recuperada en los santuraios mexicanos. Esta pegatina con un código único aporta una información muy valiosa sobre la migración de la monarca. Al hacer accesibles estas etiquetas y entrenar a voluntarios sobre cómo capturar y manipular a las mariposas, Monarch Watch ha creado un sistema que podría aportar una gran cantidad de datos.