La lucha pehlwani, la antigua tradición de lucha libre en la India y Pakistán
Pese al descenso de su popularidad, el deporte sigue siendo una forma de vida para algunos hombres.
Lejos de las laderas de Pyeonchang, en Corea del Sur, y del bullicio de las próximas Olimpiadas de invierno, India y Pakistán llevan siglos practicando un deporte del que pocas personas han oído hablar. Es una forma de lucha libre en barro conocida como kushti o pehlwani, cuyas raíces podrían remontarse hasta el siglo IV a.C., aunque el interés en este deporte ha ido disminuyendo durante al menos dos décadas.
Esto podría «deberse al estilo de vida y a los recursos que exige» o porque el kushti sencillamente ya no está tan de moda como antes, según el antropólogo de la Universidad de Oslo Paul Rollier.
Rollier describe el deporte —sobre el que ha escrito en su libro, Wrestlers, Pigeon Fanciers, and Kite Flyers— como «una forma de vida, casi una práctica de devoción» que requiere disciplina. El sexo, el alcohol y el tabaco están prohibidos. Y una dieta específica rica en lácteos proporciona los nutrientes apropiados para las estrictas exigencias del entrenamiento de los luchadores o pehlwans.
«Hoy en día, en el Pakistán urbano, pocas personas practican pehlwani», afirma Rollier.
Pero todavía hay devotos. En Lahore, por ejemplo, un grupo de hombres se reúnen periódicamente en un recinto de tierra al aire libre llamado akhara para entrenar. Allí llevan a cabo intensos ejercicios que implican escalar, hacer flexiones y cavar y nivelar la tierra para formar una superficie plana. A continuación, los pehlwans critican el rendimiento de los demás, masajean sus enormes músculos con aceite y se preparan para la próxima vez que tendrán que usarlos.