Fotografías de las singulares vidas de los niños de la realeza
De salidas cotidianas a asuntos de la nobleza: así se han preparado niños de todo el mundo para el trono.
El príncipe Harry y Meghan Markle, duque y duquesa de Sussex, en Gran Bretaña, anunciaron el nacimiento de su hijo a principios de mayo. Con un peso de 3,2 kilos, el bebé es el séptimo en la línea sucesoria al trono británico, destinado a ser coronado rey si su abuelo, tío, tres primos y padre no aceptan o no pueden aceptar el puesto. El duque y la duquesa aún han decidido un nombre.
Este acontecimiento supone el primer nacimiento de un bebé multirracial en la monarquía británica en más de 200 años, algo que se remontaría a la reina Carlota, que según los historiadores era de ascendencia africana.
Conforme la familia de Windsor crece y se moderniza, las monarquías del mundo también reconsideran sus antiguas tradiciones. Por ejemplo, la semana pasada, la dinastía continua más antigua del mundo pasó el reinado de padre a hijo en Japón, la primera ocasión en 200 años en que comienza una nueva era durante la vida del anterior emperador. El Reino Unido también está cambiando sus antiguas normas y aprobó una ley en 2013 que permite que las primogénitas asciendan al trono.
Para los niños que nacen en estos mundos de política y pompa, las responsabilidades reales a veces entran en conflicto con la infancia. A mediados del siglo XIX, la princesa británica Victoria se prometió a los 14 años al príncipe prusiano Federico III de Hohenzollern por motivos geopolíticos. En la actualidad, las vidas de la joven realeza es más autónoma y privada, pero los deberes oficiales no esperan a ningún futuro monarca. El príncipe Jorge, hijo de cinco años del príncipe Guillermo y Catherine, duquesa de Cambridge, y tercero en la línea sucesoria, ya acompaña a sus padres en los viajes reales al extranjero.
Respecto al integrante más reciente de la realeza, su único trabajo por ahora consiste en descansar y prepararse para una vida de compromisos reales. «Estoy orgullosísimo de mi mujer... Esta cosita es para morirse, estoy en el séptimo cielo», declaró el príncipe Harry en una conferencia de prensa poco después del nacimiento.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.