La turbulenta historia del Capitolio estadounidense: bombas, violencia e intentos de asesinato
El asalto de los seguidores de Trump al Capitolio de los Estados Unidos no tiene precedentes. Pero este edificio ha sido el escenario de varios enfrentamientos.
En 1995, un hombre armado abrió fuego en el Capitolio estadounidense. Mató a dos agentes de la policía del Capitolio que estaban defendiendo el edificio. Fueron los primeros civiles enterrados con honores en la Rotonda del Capitolio.
La invasión del miércoles del Capitolio estadounidense por una turba de seguidores del presidente Trump no tiene precedentes. Con todo, la sede del gobierno de los Estados Unidos ha sido el escenario de atentados con bombas, del intento de asesinato de un presidente e incluso de destrucción a manos de fuerzas extranjeras. También ha habido ataques desde dentro, entre ellos un ataque casi mortal a un legislador a manos de otro.
Esta es la turbulenta historia de amenazas al Capitolio:
Los británicos prendieron fuego al Capitolio durante la guerra de 1812 mientras el edificio estaba en construcción.
1814: Las fuerzas británicas queman el Capitolio
El Capitolio estadounidense aún estaba en obras cuando los soldados británicos que habían invadido Washington D.C. en uno de los enfrentamientos más famosos de la guerra de 1812 le prendieron fuego. Las tropas «encendieron una hoguera gigantesca de muebles» en el vestíbulo de la Cámara de Representantes y ardió con tanta intensidad que destruyó la estatua de la Libertad de mármol a tamaño real de Giuseppe Franzoni. Encendieron otra hoguera en la cámara del Tribunal Supremo, que por aquel entonces se encontraba en el Capitolio.
Tras evaluar los daños, varios miembros del Congreso pidieron trasladar el gobierno federal a Filadelfia o a otra ciudad que consideraran más segura. (Irónicamente, la propia Washington D.C. se había convertido en la capital de la nación cuando un grupo de soldados borrachos, furiosos por el impago de sus salarios, asaltó la Cámara de Representantes de Filadelfia en junio de 1783.)
1835: Intento de asesinato del presidente Andrew Jackson
El 30 de enero de 1835, un inmigrante británico de unos 30 años llamado Richard Lawrence intentó asesinar al presidente Andrew Jackson cuando abandonaba un funeral congresional en el Capitolio. Por suerte, Lawrence fracasó en su intento... dos veces. Cuando el polvo de su primera pistola no prendió, Lawrence sacó una segunda pistola, pero erró el tiro y fue reducido por las personas presentes. Fue el primer intento de asesinato conocido de un presidente estadounidense.
El intento de asesinato se produjo en medio de una tensión exacerbada entre los legisladores después de que el presidente vetara un proyecto de ley para reautorizar la escritura de constitución del Segundo Banco de los Estados Unidos. Más adelante, Lawrence —un pintor de casas en paro— fue declarado no culpable por enajenación mental. No solo alegó que Jackson había matado a su padre, sino que también afirmó que era el rey Ricardo III y que el veto lo había privado de los pagos de las colonias americanas a los que tenía derecho.
1856: Brutal paliza al senador Charles Sumner
Uno de los incidentes más violentos en el Capitolio se produjo a manos de uno de sus legisladores. En 1856, ante el aumento de la tensión por el futuro de la esclavitud en los Estados Unidos en vísperas de la guerra de Secesión, el representante de Carolina del Sur Preston Brooks propinó una brutal paliza al senador por Massachusetts Charles Sumner con un bastón en la Cámara del Senado por haber dado un discurso en contra de la esclavitud. Más adelante, Sumner se recuperó y Brooks dimitió. Aunque Brooks fue reelegido, falleció en 1857 antes de que empezara el nuevo mandato congresional.
1915: Bomba en la Sala de Recepción del Senado
En 1915, cuando el país se disponía a celebrar el fin de semana del 4 de julio, un exprofesor de la Universidad de Harvard llamado Erich Muenter detonó tres cartuchos de dinamita en la Sala de Recepción del Senado. Más adelante, Muenter explicó que estaba furioso porque los financieros del país estuvieran ayudando al Reino Unido en la Primera Guerra Mundial pese a la neutralidad oficial de Estados Unidos en aquel momento. No hubo heridos —el Senado estaba en receso—, pero el New York Times informó de que la explosión había roto una lámpara de araña, dañado el yeso del techo de la sala y volado las puertas, entre ellas la de la oficina del vicepresidente.
En 1954, cuatro nacionalistas puertorriqueños abrieron fuego y ondearon la bandera de su territorio en la galería de la Cámara de Representantes.
1954: Ataque de nacionalistas puertorriqueños
En 1954, mucho antes de que el Capitolio tuviera más medidas de seguridad, como detectores de metales, cuatro nacionalistas puertorriqueños entraron en la galería de la Cámara de Representantes, sacaron armas y empezaron a disparar indiscriminadamente. Uno de ellos ondeó una bandera de Puerto Rico. Cinco miembros de la Cámara de Representantes resultaron heridos en la protesta, que demandaba la independencia del estado asociado, controlado por Estados Unidos desde 1898 tras enfrentarse a España en la guerra hispano-estadounidense. Los atacantes cumplieron largas penas de cárcel, que fueron conmutadas por el presidente Jimmy Carter en 1979 tras una campaña internacional.
El senador republicano por Georgia Mack Mattingly observa un agujero de cuatro metros provocado por una bomba que explotó a nueve metros de la Cámara del Senado en noviembre de 1983.
Alguien llamó al Washington Post y advirtió de que se había escondido una bomba en el Capitolio como venganza por las acciones del ejército estadounidense en el país de Granada y el Líbano. La explosión afectó a la parte del Senado del edificio.
1971: Bombas de Weather Underground
El grupo antibelicista violento Weather Undeground colocó una bomba en un baño de la parte del edificio donde se encuentra el Senado. La explosión se produjo la madrugada del 1 de marzo de 1971 y causó cientos de miles de dólares en daños, pero ninguna víctima mortal.
1983: Bomba en el Senado
Tampoco hubo víctimas cuando explotó una bomba oculta bajo un banco frente a la Cámara del Senado que voló las bisagras de la puerta de la oficina del senador Robert Byrd de Virginia Occidental. El ataque fue obra de un grupo que se autodenominaba Unidad de Resistencia Armada, que protestaba contra las acciones militares en Granada y el Líbano. Siete personas fueron acusadas del ataque.
1998: Un hombre armado dispara a dos agentes de policía del Capitolio
Un atacante armado burló el control de seguridad del Capitolio, asesinando al agente de la policía del Capitolio Jacob J. Chestnut Jr., y se abrió paso hacia las oficinas del líder de la bancada mayoritaria de la Cámara de Representantes, Tom DeLay. El inspector John M. Gibson instó a la gente a ponerse a cubierto e inició un tiroteo con el atacante, Russell Eugene Weston, Jr., un hombre de 41 años de Illinois. Aunque Gibson murió en el tiroteo, sus acciones permitieron que otros agentes redujeran al atacante. Los agentes asesinados fueron los primeros civiles enterrados con honores en la Rotonda del Capitolio.
Los bomberos y el personal de emergencia investigan el lugar donde se estrelló el avión de United Airlines cerca de Shanksville, Pensilvania, el 11 de septiembre del 2001. Los secuestradores querían estrellar el avión en el Capitolio estadounidense, pero los pasajeros desbarataron sus planes al asaltar la cabina.
2001: Otro blanco del 11S
Tras el desplome del World Trade Center y el incendio en el Pentágono por los secuestros de aviones suicidas coordinados, un cuarto avión secuestrado se dirigía hacia el Capitolio la mañana de los ataques terroristas de Al Qaeda del 11 de septiembre. Sin embargo, el vuelo 93 nunca llegó a su blanco previsto; sus pasajeros asaltaron a los secuestradores en la cabina y la aeronave se estrelló en una zona rural de Pensilvania. Más adelante, la Comisión Nacional sobre Ataques Terroristas determinó que el Capitolio era el blanco previsto.
La policía del Capitolio hace guardia en Independence Avenue mientras evacúan el Capitolio tras un tiroteo en el centro de visitantes el 28 de marzo de 2016.
2013: Una mujer traspasa el control de seguridad y es abatida a tiros
En octubre de 2013, una mujer fue abatida a tiros por los agentes en el Capitolio tras intentar traspasar un puesto de control de la Casa Blanca. Fue perseguida por la policía a lo largo de 12 manzanas. Miriam Carey, una higienista dental de 34 años de Connecticut que no iba armada, llevaba a un bebé de un año en el asiento trasero. Una autopsia demostró que murió tras recibir cinco disparos por la espalda, uno en el lado derecho de la parte posterior de la cabeza, tres en la espalda y uno en el brazo izquierdo. Más adelante, su familia presentó una denuncia por homicidio culposo contra el Servicio Secreto y la policía del Capitolio, cuestionando que fuera un uso adecuado de la fuerza.
2016: Tiroteo en el centro de visitantes del Capitolio
En marzo de 2016, un hombre apuntó a agentes de policía con una pistola de aire comprimido mientras intentaba entrar en el centro de visitantes del Capitolio. La policía disparó al hombre de 66 años, Larry Russell Dawson, de Tennessee, en el pecho y el muslo y lo acusaron de agresión. Nadie más resultó herido en el ataque. El Washington Post señaló que los motivos de Dawson eran inciertos, pero que ya había sido detenido por interrumpir una sesión del Congreso gritando que era un «profeta de Dios». Dawson fue condenado a 14 meses de cárcel.
Incluso con toda esta historia, el asalto violento del miércoles al Capitolio conmocionó a los estadounidenses y al mundo. Armin Laschet, un líder regional alemán, tuiteó: «Los ataques al Capitolio de los seguidores fanáticos de Trump hacen daño a todo amigo de los Estados Unidos».
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.