Estas mujeres fueron las primeras en poner de moda los hongos ya en el siglo XIX
Beatrix Potter, más conocida por sus libros infantiles como 'La historia de Peter Rabbit', era una fanática de las setas y documentó cerca de 350 de hongos en sus ilustraciones.
Hermosos, espantosos, deliciosos, mortales: los hongos tienen muchas caras diferentes. Estos organismos, entre los más misteriosos y fascinantes de nuestro planeta, se hicieron más populares que nunca cuando la pandemia obligó a las personas a volver a la naturaleza en 2020. Los paseos al aire libre los llevaban a tener cariñosos encuentros con las setas que encontraban allí.
Pero en estos días, es fácil detectar un hongo incluso si no estás caminando por el bosque. Ya sea por la joyería, la decoración del hogar, las innovaciones en sostenibilidad, una tendencia alimentaria o incluso el bienestar, los hongos parecen haberse apoderado de nuestras vidas, y se lo tenemos que agradecer a las mujeres.
A la vanguardia de esta última moda de hongos están las "mushroom ladies" [damas de las setas]. Gabrielle Cerberville o "Mushroom Auntie" [Tía Seta] tiene un más de un millón de seguidores en TikTok y publica videos enérgicos o "caóticos" de sus hallazgos en la búsqueda de setas. Alexis Nikole o "Black Forager" [Forrajera negra] es otra peso pesado con 4,5 millones de seguidores en TikTok y 1,8 millones de seguidores en Instagram. Giuliana Furci, la primera mujer micóloga en Chile en estudiar hongos no liquenizados, es la directora fundadora de la Fundación Fungi y una National Geographic Explorer que tiene 125 mil seguidores en Instagram.
Pero las damas de las setas no son nuevas. Esta es solo la última generación.
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Las damas de las setas originales
Si nos remontamos al siglo XIX, mujeres como Mary Elizabeth Banning, Beatrix Potter, Anna Maria Hussey y Marie-Anne Libert vivían la vida de los hongos. A pesar de las cargas domésticas y familiares, y de los obstáculos impuestos por las instituciones científicas, estas mujeres documentaban y descubrían especies de hongos por su cuenta.
Aunque Mary Elizabeth Banning (1822-1903) estaba ocupada cuidando a su anciana madre y a su hermana enferma, sacó tiempo para ir al bosque en busca de hongos. Recolectando hongos por todo Maryland (Estados Unidos), elaboró un impresionante catálogo de sus hallazgos que incluía 175 ilustraciones y descripciones en acuarela, e incluso algunas especies nuevas para la ciencia. Se convirtió en la tercera mujer en la historia en identificar nuevas especies de hongos para la ciencia. A pesar de que Banning mantuvo correspondencia frecuente con el renombrado micólogo Charles H. Peck, a quien confió su manuscrito, su trabajo permaneció desconocido hasta que fue descubierto 100 años después. Ahora su libro tiene un lugar destacado en el Museo Estatal de Nueva York en Albany.
Mary Banning era una micóloga autodidacta estadounidense que descubrió unas 23 especies en sus búsquedas campestres.
Las pinceladas delicadas de Mary Banning capturaron la textura de piña de la 'Agaricus strobiliformis', que recibe su nombre de la palabra latina de piña de pino.
El color rojo brillante de la 'Histilina hepatica' tiñó los dedos de Mary Banning cuando se la encontró creciendo en un "tocón viejo" en Maryland (Estados Unidos).
Las pinceladas delicadas de Mary Banning capturaron la textura de piña de la 'Agaricus strobiliformis', que recibe su nombre de la palabra latina de piña de pino.
El color rojo brillante de la 'Histilina hepatica' tiñó los dedos de Mary Banning cuando se la encontró creciendo en un "tocón viejo" en Maryland (Estados Unidos).
De 'Peter Rabbit' a las pinturas de setas
Helen Beatrix Potter (1866-1943) es más conocida por sus cuentos infantiles e ilustraciones como La historia de Peter Rabbit, pero la mayoría de la gente no sabe que era una dama de los setas. A lo largo de los años, en viajes a la campiña escocesa con su familia, Potter completó 350 pinturas de varios hongos y líquenes.
Aunque su interés por las setas comenzó como una apreciación por su complejidad y belleza, Potter pronto se acercó cada vez más profundamente en la ciencia de la micología a través de pinturas cada vez más detalladas, incluso representaciones microscópicas de esporas de hongos, que fueron utilizadas por otros entusiastas de los hongos con fines de identificación. Potter fue aceptada para estudiar micología en el Real Jardín Botánico de Kew, Londres (Reino Unido), y presentó un trabajo de investigación a la Linnean Society de Londres. Desafortunadamente, se le prohibió asistir al procedimiento estándar y a la presentación de documentos porque era mujer.
Mientras el esposo de Anna Maria Hussy (1805-1853) miraba al cielo con su interés en la astronomía y su carrera como rector, su esposa miraba el suelo del bosque como una pensadora independiente y micóloga en ciernes. Con tres hijos en casa, a Hussey le hastiaban las expectativas de las madres y esposas. Demostrando que las mujeres eran capaces de algo más que ser simplemente amas de casa, se mantuvo como el sostén de la familia con las ventas de sus ilustraciones micológicas. Aunque Hussey fue una de las primeras mujeres a las que se les permitió asistir a reuniones científicas, a menudo tenía que publicar bajo el nombre de su marido. Hussey finalmente publicó con su nombre su libro Illustrations of British Mycology [Ilustraciones de micología británica], donde, junto con consejos sobre cómo identificar hongos, sugería cómo preparar hongos comestibles.
'Illustrations of British Mycology' fue una colorida obra ilustrada escrita por Anna Maria Hussey en el que aparecen sus dibujos y descripciones como esta de una 'Agaricus mutabilis', una setaque puede cambiar de color.
Si has oído hablar del tizón de la patata, famoso por la Gran Hambruna de Irlanda de 1845 a 1849, es posible que conozcas a Marie-Anne Libert (1782-1865), que fue una de las primeras personas en identificar el microorganismo similar a un hongo responsable de la enfermedad de las plantas. Nacida en el seno de una familia numerosa, el potencial académico de Libert llamó la atención de su padre desde una edad temprana. Aunque las mujeres de su época no eran admitidas en la universidad, su padre se aseguró de que recibiera una educación. Gracias a su visión de futuro y a la perseverancia de Libert en el estudio del latín y la lectura de la literatura científica sobre plantas, se convirtió en la segunda mujer en nombrar un taxón fúngico y descubrió más de 200 taxones nuevos durante su vida.
Solo se puede suponer que si estuvieran vivas hoy, Potter estaría consumiendo suplementos de melena de león, Banning llevaría zapatos de cuero de hongos sostenibles, Hussey leyendo junto al resplandor de una lámpara de hongos y Libert publicando su último hallazgo de hongos en Instagram.
Incluso mientras se enfrentaban a numerosos obstáculos, estas mujeres sirvieron como importantes fuentes de intelecto e influencia no solo en el avance de la micología, sino también en la adopción continua de todo lo relacionado con los hongos. Y el trabajo de las damas de las setas aún no ha terminado. Los científicos estiman que hay entre 2,2 millones y 3,8 millones de especies en el mundo, pero menos del 10 por ciento de ellas han sido catalogadas. Tomando nota del pasado, las damas (y caballeros) de las setas de hoy tienen mucho por descubrir.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.