Qué es la trata de personas y sus víctimas silenciosas
En el mundo muchas personas en situación de vulnerabilidad, especialmente mujeres, niños y hombres en situaciones económicas precarias, terminan siendo presa de redes de crimen organizado.
En 2019, Joana (nombre ficticio), una joven camerunesa sobreviviente de trata con fines de explotación sexual en Turquía, logró escapar en una balsa a Grecia y llegó al campamento de refugiados en Lesbos.
La desesperación puede llevar a una persona a tomar decisiones sin tener en cuenta las consecuencias o lo que es aún peor, ser que las engañen, incluso un familiar, amigo o pareja. Un factor común entre las víctimas de trata de personas es su condición vulnerable, especialmente mujeres, niños y hombres en situaciones económicas precarias, que los llevan a ser víctimas de las redes de crimen organizado y pasar a engrosar la extensa lista de personas que han sufrido trata de personas o trata a secas.
La trata de seres humanos constituye una grave violación no sólo de la dignidad y libertad de una persona, sino también de su integridad física y emocional. En 2000, Naciones Unidas firmó el Protocolo de Palermo, artículo 3 en el que define a la trata de personas como, “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepeción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación”.
Según los datos de Naciones Unidas, "se estima en 2,5 millones el número de personas víctimas de la trata. Sin embargo, se calcula que por cada víctima de la trata de personas identificada existen 20 más sin identificar". España es país destino y de tránsito para víctimas en su mayoría de nacionalidad marroquí y latinoamericana, predominantemente de Paraguay, Colombia y Venezuela. "Su estrecha relación con los procesos migratorios explica la importancia del problema en España, puerta de entrada a Europa y a la vez país de destino y de tránsito para las víctimas de trata", asegura Amnistía Internacional.
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Tipos de trata y diferencias con el tráfico de personas
Las víctimas de trata de personas sufren un grado de explotación tal que se asocia a la trata con la esclavitud moderna del sigo XXI. El delito de trata no sólo se refiere a someter a un ser humano a la explotación sexual, España la tipifica en su Código Penal con cinco tipos:
- La imposición de trabajo o de servicios forzados, la esclavitud o prácticas similares a la esclavitud, servidumbre o a la mendicidad.
- La explotación sexual, incluyengo la pornografía.
- La explotación para realizar actividades delictivas.
- La extracción de órganos corporales.
- La celebración de matrimonios forzosos.
De acuerdo con el último balance estadístico del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), se revela que, la Policía Nacional y la Guardia Civil liberaron en España a más de 1000 víctimas de trata y explotación de seres humanos.
La trata suele confundirse con tráfico de personas, quizás por su traducción al inglés “human trafficking”. Sin embargo, la trata atenta contra la integridad de las personas mientras que el tráfico de seres humanos atenta contra la integridad de los Estados, en este caso de España, al ingresar al país individuos de manera irregular.
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Situación legal en España de las víctimas de trata de personas
Un grupo transexual de origen peruano sabía que vendrían a España a ejercer la prostitución, así lo señala un voluntario de una organización española que reinserta a las víctimas sobrevivientes de trata, “ellas sabía a lo que venían, desde luego en Perú no tenían muchas otras opciones para trabajar, pero no sabían las terribles condicionas a las que las someterían”. El consentimiento carece de relevancia cuando a la víctima la han coaccionado, engañado y explotado de manera fehaciente.
Una persona mentalmente estable tiene la capacidad de discernir entre el bien y el mal, por tanto tiene capacidad jurídica y se le puede culpar por sus actos, pero, cuando hablamos de trata, las víctimas pierden esta condición y el Estado debe protegerlas. Así, según la legislación española, cuando se estime que existan motivos razonables para creer que una persona extranjera en situación irregular, ha sido víctima de trata de seres humanos, se le informará de la posibilidad de que se acoja a un período de restablecimiento y reflexión de una duración de, al menos, 90 días, y deberá ser suficiente para que la víctima pueda decidir si desea cooperar con las autoridades en la investigación del delito y, en su caso, en el procedimiento penal.
Durante el período reflexivo no se le abrirá ningún expediente sancionador y no habrá ninguna medida de expulsión o devolución a su país de origen. El Estado español debe garantizar protección a la víctima y a sus hijos menores de edad o personas con discapacidad bajo su cargo, que se encuentren en España en el momento de la identificación.
Una vez concluido dicho periodo, se podrá facilitar a la víctima, su elección entre el retorno asistido a su país de procedencia o la autorización de residencia y trabajo.