Europa generará más de 10 millones de toneladas de basura electrónica en 2025
El mundo generará 53,9 millones de toneladas de desechos electrónicos en 2025 y Europa será responsable de 10,2 de ellas, según indica el informe de la Comisión de Residuos Electrónicos de la Oficina Internacional del Reciclaje.
Así se desprende del estudio titulado “Estadísticas sobre el crecimiento nacional de residuos electrónicos y el movimiento de chatarra electrónica entre países”, realizado por un equipo de expertos de la Universidad Harokopio de Atenas, institución que señala un aumento de este tipo de residuos de más de un 30 % en una década.
Según el estudio, presentado en la Cumbre Mundial del Reciclaje de Barcelona que cerró sus puertas el 30 de mayo, hace una década los Estados Unidos y Europa eran considerados los principales generadores de desechos electrónicos, pero el análisis de los datos recopilados indica que la región geográfica de Europa Occidental ha sido superada por los países de Asia y el Pacífico.
Asia – Pacífico, el origen de la mayoría de los residuos tecnológicos
Anualmente, en Europa Occidental se generan aproximadamente siete millones de toneladas de desechos electrónicos, pero es probable que el crecimiento más rápido se registre en la región de Asia - Pacífico, con un total de 15,9 millones de toneladas producidas en 2016 y donde la chatarra electrónica aumentaría desde 3,6 kilos producidos en ese año hasta los 5 kilos por habitante previstos para el 2025.
En términos de volumen, se espera que en Asia- Pacífico la cifra aumente hasta 23,7 millones de toneladas en 2025. Esto supone más del doble que la segunda región generadora de residuos, Europa Occidental, que prevé aumentar de 9 millones de toneladas en 2016 a más de 10,2 millones de toneladas nueve años después.
El aumento demográfico previsto para 2025 pronostica que la generación de desechos electrónicos per cápita aumente alrededor del 20 % en todo el mundo, pasando de 5,6 kilos y habitante por año a 6,7 kilos.
Además de destacar el crecimiento en Asia - Pacífico, el análisis prevé aumentos considerables de los residuos electrónicos entre 2016 y 2025 para las demás regiones del mundo: desde 1,5 kilos a 1,8 en África; de 9,7 kilos a 11,9 en Europa del Este; de 6 a 6,8 en América Latina y el Caribe; de 21,9 kilogramos a 24,1 en los Estados Unidos y Canadá; y desde 20,2 a 22.6 kilos por habitante en Europa Occidental.
El volumen de desechos electrónicos está aumentando en todo el mundo y continuará creciendo sin interrupción durante algún tiempo debido al auge de las nuevas tecnologías y productos electrónicos más accesibles.
Falta de conciencia medioambiental
Los niveles de contaminación y de residuos en los países en desarrollo se deben a una falta de infraestructuras para llevar a cabo su reciclaje, pero el mundo desarrollado la falta de reciclaje electrónico obedece a la escasa concienciación medioambiental, acompañada de un consumo exponencial.
La exportación ilegal de chatarra tecnológica desde los países desarrollados, especialmente desde EE. UU. y Europa a los más pobres, pone en riesgo la vida de los trabajadores que trabajan en el desguace de estos residuos.
Sin embargo, el Ministerio de Medioambiente de China ha aunciado la prohibición a la importación de residuos sólidos, como chatarra comprimida, cables eléctricos usados y plásticos a partir de final de este año.
A pesar de que los fabricantes empiezan a asumir ciertas responsabilidades sobre la basura electrónica generada mediante distintos programas, el estudio señala “al consumidor que demanda tecnología al menor coste posible” como uno de los principales motivos.
Economía circular
Los equipos antiguos aún poseen componentes de gran valor, como el oro, plata y platino, utilizados por su estabilidad y conductividad, cualidades muy apreciadas en la industria electrónica.
La solución pasa por cerrar el ciclo y avanzar a un modelo sostenible, en el que las empresas apuesten por la economía circular para que los fabricantes puedan crear nuevos equipos utilizando materiales de los antiguos.