Madrid Central: comienza la carrera de fondo hacia las cero emisiones
La gran área central de prioridad residencial entra hoy en vigor en la capital madrileña, donde el acceso de los vehículos privados se verá restringido con el objetivo de reducir la contaminación atmosférica.
El gran desafío planteado por el Ayuntamiento de Madrid para reducir la contaminación atmosférica de la ciudad entra en vigor hoy en la capital. El área de bajas emisiones se extiende a lo largo de 472 hectáreas del centro madrileño, por donde solo podrán circular sin limitaciones los residentes, los vehículos con las pegatinas ECO y CERO y los servicios sanitarios.
La almendra central de la capital se convierte así en un área de prioridad residencial con el objetivo de lograr una reducción de emisiones de hasta un 40%. De momento, Madrid Central nace de forma meramente informativa. Policías municipales y agentes de seguridad se encargarán desde hoy de informar, desde los 28 puntos de acceso al centro de Madrid, sobre la nueva medida.
La implantación será por tanto progresiva y, durante este primer periodo de prueba, la sanción económica se sustituirá por cartas de aviso que informarán a los conductores que incumplan la normativa, y no será hasta el 24 de abril cuando será obligatorio pegar las etiquetas de la DGT en nuestros vehículos.
A la zona central tan solo podrán acceder los residentes, sus invitados (como máximo 20 al mes), el transporte público y los mencionados anteriormente. Aquellas personas con movilidad reducida, los titulares de plazas de garaje y los profesionales con limitaciones no tendrán problema para entrar, así como los propietarios de vehículos clasificados como B o C podrán entrar para aparcar en un garaje privado, reserva o aparcamiento público.
Con motocicleta, ciclomotores y vehículos de tres ruedas clasificados como ECO o CERO se podrá acceder sin limitaciones, mientras que aquellas B o C tan solo podrán entrar entre las 7.00 y las 22.00 horas, o fuera de ese horario si estacionan en un parking o aparcamiento privado.
El perímetro afectado es el que se encuentra en el interior de la línea trazada alrededor de los barrios Palacio, Embajadores, Cortes, Justicia, Universidad y Sol, que se suman a las anteriores Áreas de Prioridad Residencial (APR) Letras, Cortes, Embajadores y Ópera.
El límite pasa por Alberto Aguilera, Glorieta de San Bernardo, Glorieta de Bilbao, Sagasta, Plaza de Alonso Martínez, Génova, Plaza de Colón, Paseo de Recoletos, Plaza de Cibeles, Paseo del Prado, Plaza de Cánovas del Castillo, Paseo del Prado, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, Glorieta de la Puerta de Toledo, Calle Mayor, Calle Bailén, Plaza de España y Calle Princesa. Las vías del perímetro exterior no se ven afectadas por la nueva normativa y se podrá circular con normalidad.
¿Qué impacto tendrá sobre la contaminación?
A pesar de que no se han realizado informes de impacto previos, la reducción de la cantidad de tráfico que circula por la zona central mejorará la calidad del aire y disminuirá la famosa boina de contaminación que se forma sobre nuestro skyline madrileño.
El Ayuntamiento estima que, según datos de la Universidad Politécnica de Madrid, producirá una reducción del 40% de las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2). Lo que no se tiene claro es de qué forma afectará la medida al resto de la ciudad, ya que algunos detractores aseguran que aumentará los atascos alrededor de la almendra central y, por tanto, la contaminación también aumentará.
¿Una decisión en la cuerda floja?
A pesar de su puesta en marcha, el futuro de Madrid Central sigue a expensas de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que el pasado jueves rechazó atender la petición de suspensión presentada por la Asociación de Automovilistas Europeos.
Esta Asociación, convencida de que la medida creará un “efecto frontera” que colapsará la ciudad y provocará el efecto contrario, pedía la suspensión inmediata de la medida hasta que se resolviera el recurso. Ante esta y otras quejas, el TSJM ha solicitado al Ayuntamiento documentación y tendrá que pronunciarse en los próximos días.
Son también diversas las organizaciones que dudan sobre la viabilidad del plan de apoyo de la red de transporte público, que juega un papel clave ante el posible éxito del proyecto. El Consorcio Regional de Transportes de Madrid y Metro de Madrid se han pronunciado al respecto ofreciendo su apoyo a la medida y asegurando que reforzarán las conexiones hasta un 40% en el caso del Metro en Navidad.
Fechas a marcar en el calendario
30 noviembre: arranca Madrid Central y solo podrán circular empadronados, invitados de residentes (20 al mes), vehículos con tarjera de movilidad reducida, Cero o ECO, bicicletas, servicios públicos o emergencia, taxis, vehículos de alquiler con conductor, motos y ciclomotores. Los vehículos con distintivo B y C podrán acceder para aparcar en zonas públicas.
El 1 de enero de 2019 darán comienzo los dos meses de prueba, durante los cuales se enviarán comunicaciones sin multa a las personas que incumplan la normativa. El 24 de abril de 2019 será obligatorio identificar los vehículos con las etiquetas de categoría ECO, C y B. En enero de 2020, los vehículos de categoría A no residentes no tendrán acceso. Por último, en enero de 2025, los residentes empadronados con vehículo de categoría A no podrán acceder de forma definitiva a Madrid Central.
A pesar de no contar con informes previos de impacto medioambiental y económico, el Ayuntamiento de Madrid aseguró que los estudios darían comienzo tan pronto como el proyecto entrase en vigor, para así poder analizar el impacto directo e indirecto que ofrezca las claves de cómo se verá afectada la ciudad tanto en el ámbito medioambiental como económico.