¿Cómo se mide la temperatura histórica en España?
Los máximos históricos de temperatura que dejan tras de sí las fuertes olas de calor no dejan de superarse en España. Descubrimos de la mano de los expertos el funcionamiento de la red de medición a tiempo real de nuestra temperatura.
La red de medición meteorológica de España cuenta con unas 2000 estaciones repartidas por todo el territorio nacional.
Las lluvias torrenciales han afectado a gran parte de nuestro territorio en los últimos días a causa de una DANA que recorrió la península ibérica tan solo unos días después de que llegara una de las mayores olas de calor de los últimos años, en la que se registraba un máximo histórico en España de 47,4 ºC en Montoro, Córdoba.
“Las olas de calor tienen repercusiones directas en la salud de las personas”, alerta Rubén del Campo, portavoz de la AEMET. Según un estudio del Instituto de Salud Carlos III, cada verano durante los últimos cinco años han fallecido en España cerca de 1800 personas por exceso de calor. Las cifras recogidas en el último informe sobre el estado del clima de España 2020 de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) marcan de forma clara una tendencia al alza de los récords en las temperaturas históricas.
“En la década pasada (2011-2020) se produjeron aproximadamente tres veces más récords de días cálidos que si no se estuviera produciendo ya el cambio climático”, explica a National Geographic Rubén del Campo, portavoz de la AEMET. “Esos récords de días cálidos multiplican por once a los de días fríos, cuando en un clima estable, sin calentamiento, el número debería ser similar en ambos casos”.
Más de un siglo de registros de temperatura
Recogiendo el testigo de las instituciones anteriores, la AEMET recopila diariamente las temperaturas de nuestro territorio en el Banco Nacional de Datos Climatológicos. Allí se almacenan “las series históricas de las observaciones climatológicas atmosféricas realizadas en España, algunas de más de 150 años de antigüedad”, afirma la agencia.
Tras estos datos se encuentra la clave para poder estudiar las tendencias del clima, los eventos extremos y la variabilidad climática en España. Para ello, la AEMET tiene desplegada una extensa red de estaciones meteorológicas por el territorio nacional. Algo más de un centenar corresponde a la red principal, con observatorios atendidos por personal profesional y distribuidos por todas las provincias e islas de España.
En estos observatorios del clima se toman datos de temperatura, presión atmosférica, precipitación, viento, evaporación y radiación solar, entre otros parámetros. “Todos los datos, tras las comprobaciones previas, pasan al Banco Nacional de Datos Climatológico, una gran base de datos con millones de registros de parámetros meteorológicos. Muchos de ellos son de libre acceso, a través de la aplicación AEMET Open Data”, afirma del Campo.
Además de estos 100 centros, la red cuenta con más de 800 estaciones meteorológicas automáticas, que también miden temperatura, precipitación y, en muchos casos, el viento o la radiación solar.
Las zonas rurales abandonan las estaciones de medición
“Estas dos redes proveen de datos sometidos a procesos de validación en tiempo real mediante filtros automáticos”, explica del Campo. “Además, contamos con una red de estaciones meteorológicas, que básicamente miden temperatura y precipitación, gestionada con el apoyo de personal colaborador, que altruistamente toman los datos con gran dedicación”.
En total, la red cuenta con unas 2000 estaciones ubicadas en su mayoría en zonas rurales. Este hecho hace que las mediciones se estén viendo comprometidas por el fenómeno de despoblación de las áreas de campo. “Cuando un colaborador deja su tarea, que en ocasiones ha desarrollado durante décadas, es difícil encontrar a personas jóvenes que quieran continuar la tarea, por lo que poco a poco se está optando por incrementar la red de estaciones automáticas”, explica del Campo.
España, el único país con cuatro estaciones centenarias
Algunas estaciones de la red principal tienen más de un siglo de antigüedad. Estas son; el Observatorio del Retiro, en Madrid, le de Izaña, cerca del Teide, en Tenerife, el de Daroca (provincia de Zaragoza) y el de Tortosa (Tarragona).
“La mayor parte de las estaciones de la red principal se puso en funcionamiento el siglo pasado, entre los años 40 y 80; y buena parte de las estaciones automáticas se instalaron en la primera década del siglo XXI”, cuenta del Campo.
Para poner en valor su función, la Organización Meteorológica Mundial decidió reconocer 60 estaciones centenarias de todo el mundo en 2017. De ellas, España es el único país que cuenta con cuatro observatorios en funcionamiento que se inauguraron hace más de un siglo.
A día de hoy, el sistema de recogida de los datos de observación de AEMET, SIGROBS, procesa toda la información en tiempo real etiquetando cada dato de manera apropiada. Para el análisis y la gestión de tal cantidad ingente de datos en tiempo real, la agencia también ha desarrollado una aplicación informática, SEMA, que lleva a cabo las tareas de vigilancia del estado del tiempo en tiempo real.
Esta tecnología ha logrado crear modelos climáticos que han sido capaces de reflejar el aumento de temperatura en España desde la década de 1970. Ahora, estos mismos modelos proyectan un aumento de la temperatura de unos 2 °C para finales de este siglo con un escenario de emisiones intermedias y de alrededor de 5 °C para un escenario de emisiones altas. En base a estos datos, los expertos advierten que, sin una acción urgente y transversal, las consecuencias del cambio climático en nuestro país en los próximos 50 años serán devastadoras.