¿Qué es la energía solar?
Aunque su implantación es costosa, la energía solar ofrece una fuente de energía limpia y renovable.
Una avioneta sobrevuela un mar de paneles solares que rodea una autopista cerca del aeropuerto Eberswalde-Finow, a unos 50 kilómetros al norte de Berlín (Alemania).
Este artículo se publicó el 26 de mayo de 2022 y ha sido actualizado el 18 de abril de 2023.
Consiste en la tecnología utilizada para aprovechar la energía del sol y hacerla utilizable. En 2011, esta tecnología producía menos de una décima parte del 1 % de la demanda mundial de energía, mientras que en 2020, a nivel mundial, suponía un 3%, aunque la distribución de esa producción sigue siendo muy desigual, por ejemplo en España rondaba el 7%, según la empresa pública Red Eléctrica.
Cuáles son los tipos de energía solar
Muchos están familiarizados con las llamadas células fotovoltaicas, o paneles solares, que se encuentran en objetos como naves espaciales, tejados y calculadoras de mano. Las células están hechas de materiales semiconductores como los que se encuentran en los chips de los ordenadores. Cuando la luz del sol incide en ellas, desprende electrones de sus átomos, que fluyen por la célula generando electricidad.
(Relacionado: ¿Qué es la energía renovable?)
A una escala mucho mayor, las centrales termosolares emplean diversas técnicas para concentrar la energía del sol como fuente de calor. El calor se utiliza entonces para hervir el agua y accionar una turbina de vapor que genera electricidad de forma muy parecida a las centrales de carbón y nucleares, suministrando electricidad a miles de personas.
El sol ha producido energía durante miles de millones de años. Cada hora, el sol irradia sobre la Tierra más energía de la que se necesita para satisfacer las necesidades energéticas mundiales de todo un año.
Cómo se aprovecha la luz del sol
Una de estas técnicas utiliza unas largas series de espejos en forma de U que enfocan la luz solar sobre un tubo de aceite que pasa por en medio. El aceite caliente hierve entonces el agua para generar electricidad. Otra técnica utiliza espejos móviles para enfocar los rayos del sol en una torre colectora, donde se encuentra un receptor. La sal fundida que fluye por el receptor se calienta para hacer funcionar un generador.
Otras tecnologías solares son pasivas; por ejemplo, las grandes ventanas situadas en el lado soleado de un edificio permiten que la luz solar llegue a los materiales que absorben el calor en el suelo y las paredes. Estas superficies liberan el calor por la noche para mantener el edificio caliente. Del mismo modo, las placas absorbentes de un tejado pueden calentar el líquido en tuberías que suministran agua caliente a una casa.
La energía solar es alabada como una fuente de combustible inagotable que no contamina ni hace ruido. La tecnología también es versátil. Por ejemplo, las células solares generan energía para lugares lejanos, como satélites en órbita terrestre y cabañas en lo profundo de las Montañas Rocosas, con la misma facilidad con la que pueden suministrar energía a edificios en el centro de la ciudad y coches futuristas.
Inconvenientes de la energía solar
La energía solar no funciona por la noche sin un dispositivo de almacenamiento como una batería, y el tiempo nublado puede entorpecer la viabilidad de la tecnología durante el día. Además, las tecnologías solares son muy caras y requieren mucha superficie para recoger la energía del sol a unas tasas útiles para mucha gente.
A pesar de los inconvenientes, el uso de la energía solar ha aumentado un 20 % anual en los últimos 15 años, gracias a la rápida caída de los precios y al aumento de la eficiencia. Japón, Alemania y Estados Unidos son los principales mercados de células solares. Con incentivos fiscales y una coordinación eficaz con las empresas energéticas, la electricidad solar suele amortizarse en cinco o 10 años.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com
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