Todo lo que necesitas saber sobre el solsticio de invierno 2019
Descubre cómo difieren la astronomía y la meteorología sobre su definición, por qué ocurren los solsticios y cómo se celebra este día alrededor del mundo.
Artículo publicado originalmente el 21 de diciembre de 2018. Se ha actualizado para el solsticio de invierno de 2019.
Los días se acortan, las temperaturas descienden: el invierno anuncia su llegada al hemisferio norte.
Este año, el solsticio de invierno del norte tendrá lugar el día 21 de diciembre a las 5:19 (hora peninsular española). El solsticio ocurre al mismo tiempo en todo el mundo, aunque la hora local depende de en cuál de las 24 zonas horarias te encuentres. Al sur del ecuador, el solsticio de diciembre marca el inicio del verano.
Para la gente en el norte, ¿es el día más corto del año también el comienzo oficial del invierno? ¿Por qué ocurre el solsticio? ¿Y cómo lo ha celebrado la gente a lo largo de los siglos? Sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber sobre el solsticio de diciembre.
¿Es el solsticio el primer día del invierno?
La razón de que haya solsticios –y las estaciones– es que la Tierra está inclinada respecto al Sol a una media de 23,5 grados. Por consiguiente, los hemisferios norte y sur reciben cantidades desiguales de luz solar durante un año mientras orbitamos alrededor de nuestra estrella.
Cada hemisferio se enfría durante la parte del año en la que está inclinado más lejos del Sol. El solsticio del invierno (diciembre en el norte, junio en el sur) ocurre en el momento en que esa inclinación se encuentra en su ángulo más extremo.
Este fenómeno astronómico figura como primer día del invierno en los calendarios, pero los meteorólogos nos llevan ventaja en esta estación. Según Greg Hammer, de los Centros Nacionales de Información Ambiental de la NOAA estadounidense, cuando el solsticio se acerca, los climatólogos ya llevan casi un mes observando condiciones invernales.
«El invierno meteorológico en el hemisferio norte ocurre siempre en los meses de diciembre, enero y febrero, porque suelen ser los meses más fríos del año. Se basa en el ciclo anual de temperatura, no en un fundamento astronómico», explica.
Teniendo en cuenta la enorme influencia de la luz solar sobre el clima terrestre, ¿por qué la época más oscura del año no es también la más fría?
«Básicamente, lleva su tiempo que el agua y la tierra se enfríen después de todo el calor que han absorbido» durante el verano, explica Hammer. «Por lo tanto, el mínimo de luz diurna no viene seguido de las temperaturas más frías hasta casi un mes después».
Hammer añade que el invierno meteorológico refleja más los calendarios civiles y la forma en que la mayoría de la gente percibe las estaciones. «Pensamos que el invierno es la época más fría y el verano la más calurosa, mientras que la primavera y el verano son transiciones».
¿La puesta de sol más temprana? No es en el solsticio
La mayoría vemos la puesta de sol más temprana una o dos semanas antes del solsticio. Eso es porque el Sol y nuestros relojes humanos no coinciden con una exactitud total.
Hemos dividido nuestros días en segmentos de 24 horas, pero la Tierra no gira en su eje de forma tan precisa. Aunque siempre transcurren 24 horas exactas de un mediodía al siguiente, el tiempo varía entre los mediodías solares, el momento cada día en que el Sol alcanza su punto más alto en el cielo. Con el avance del año, el tiempo cronológico del mediodía solar cambia de forma estacional y también lo hacen los amaneceres y las puestas de sol.
En diciembre, los mediodías solares ocurren unos 30 segundos después de completar un ciclo de 24 horas. Aunque recibimos la menor cantidad total de luz diurna en el solsticio, la puesta de sol de ese día ocurre unos minutos más tarde en nuestros relojes de lo que ocurrió a principios de mes.
Más cerca del ecuador, la puesta de sol más temprana del año ocurre en noviembre. Para verla coincidir con el solsticio, hay que ir hacia el Ártico. Las variaciones estacionales en la trayectoria del Sol sobre el cielo son más extremas cuanto más nos acercamos a los polos, lo que hace que las horas de la puesta de sol en latitudes altas coincidan más con el horario del solsticio.
¿Puede verse el solsticio?
Es posible ver los efectos del solsticio si se observa qué ocurre en el cielo y las variaciones de la luz solar con el tiempo.
Para los observadores en el norte, el arco del Sol en el cielo ha ido cayendo y acortándose desde junio. En el solsticio del invierno septentrional, alcanza su arco más bajo, tan bajo que en los pocos días anteriores y posteriores al solsticio, parece salir y ponerse en el mismo lugar. Dicho fenómeno dio pie al origen latino de la palabra «solsticio», que significa «sol quieto».
Como el ángulo del Sol es bajo, esto implica que nuestra sombra al mediodía es la más larga del año durante el solsticio de invierno.
Lugares antiguos que conmemoran el solsticio
En la antigüedad se construyeron una serie de monumentos para conmemorar el solsticio. Un ejemplo es Newgrange, un enorme monumento funerario de la Edad de Piedra construido en Irlanda en torno al 3200 a.C., unos años antes que Stonehenge. Un túnel orientado hacia el amanecer del solsticio lleva a una cámara principal, donde podrían haber enterrado a sus muertos. La luz del solsticio entra durante 17 minutos a través de una pequeña ventana.
Los paracas de Perú, que vivieron entre el 800 y el 100 a.C., atravesaron el desierto con líneas de tierra y roca llamadas geoglifos que conectan montículos ceremoniales con el lugar donde el Sol del solsticio de invierno se pone en el horizonte. Las famosas líneas de Nazca también poseen alineaciones con el solsticio de invierno.
El templo de Karnak fue construido por los antiguos egipcios hace más de 4.000 años de forma que se alineara con el solsticio de invierno en Lúxor. Pueden verse alineaciones similares en Angkor Wat, Camboya, y en Machu Picchu, Perú.
¿Un vínculo con las Navidades?
Para más de 2.000 millones de cristianos, el solsticio se ha visto eclipsado por la Navidad. Pero al historiador David Gwynn, de la Universidad de Londres, la proximidad de los dos acontecimientos podría no ser un accidente.
Según Gwynn, existe una teoría que sostiene que la Navidad se fijó el 25 de diciembre para reemplazar una festividad romana, que tenía raíces en el culto pagano al Sol Invictus («el sol invicto»).
Hay otras tradiciones del solsticio que se han introducido en las fiestas actuales. Los escandinavos celebraban Yule, una fiesta de varios días para conmemorar el regreso del dios sol. En Gran Bretaña, los druidas celebraban el solsticio cortando muérdago.
Algunas celebraciones antiguas del solsticio han continuado hasta la actualidad. El festival iraní de Yaldá celebra el día en el que se cree que nació Mitra, un ángel de luz. La tradición fue adoptada por el zoroastrismo y aún se celebra quedándose despierto hasta tarde y con comidas como la sandía y la granada.
El festival chino de Dōngzhì celebra el momento en que la oscuridad invernal empieza a dar paso a la luz. Las familias lo conmemoran con platos especiales, como bolas de arroz glutinoso denominadas tang yuan.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.