Los 19 destinos más románticos del mundo

El amor, como la belleza, está en los ojos del que mira. Y para los viajeros, la pasión por un lugar puede llegar a ser la mejor de las aventuras amorosas. Una costa bordeada de palmeras en el sur de Francia. La magia de una ciudad medieval al atardecer en Bélgica. Nadar en un cenote de la península mexicana de Yucatán.

Es fácil acostumbrarse al encanto emocional de los viajes: la vertiginosa sensación de posibilidad que surge cuando aterriza el avión, la serenidad y gratitud que se sienten al contemplar un nuevo entorno y el sentimiento de experimentar algo que se ha estado esperando durante mucho tiempo.

Si aún no tienes planes para San Valentín, te proponemos 19 destinos románticos alrededor del mundo: desde subir a la cima de una montaña en San Sebastián a disfrutar de un hermoso paseo submarino en la isla Hamilon, Australia.

(Relacionado: Escapada romántica en Córdoba a salvo de la marabunta)

Valle del río Mosela, Alemania

El Mosela serpentea por algunos de los paisajes más pintorescos de Luxemburgo, Francia y Alemania antes de desembocar en el Rin. A lo largo del paseo marítimo de la orilla oeste del río, justo antes de su desembocadura en el Rin, podrás ver ondulantes colinas verdes, exuberantes viñedos que producen excelentes vinos Riesling, pueblos con encanto y majestuosos castillos de piedra.

Brujas, Bélgica

Al atardecer, esta ciudad medieval y sus serpenteantes canales se bañan en oro. Cuenta la leyenda que si tú y tu amada cruzáis el puente Minnewater permaneceréis enamorados para siempre. El monumento más famoso de la ciudad es el Campanario, una torre del siglo XIII que alberga 47 campanas.

Isla de Skye, Escocia

El Storr es una colina escarpada y rocosa rodeada de suaves laderas cubiertas de hierba. Un escarpado sendero conduce al pináculo más grande, el Old Man of Storr, que se eleva desde el mar. Los visitantes pueden pasear por la zona conocida como el Santuario, frente al acantilado, y contemplar más formaciones que parecen salidas de otro mundo.

(Relacionado: Románticos y secretos: 7 pueblos europeos para unas vacaciones en pareja)

Mykonos, Grecia

El barrio de la Pequeña Venecia, en la ciudad de Mykonos, parece fundirse con el mar. Inspirado en Venecia (Italia), restaurantes y bares salpican su paseo marítimo, y los balcones se alinean en la orilla. Una vez que encuentres un lugar cómodo, disfruta de una puesta de sol que nunca olvidarás.

Costa Azul, Francia
 

La Costa Azul, en la costa sureste de Francia, alberga las glamurosas ciudades costeras de Saint Tropez, Cannes y Niza. Si no estás en la arena (o en los guijarros), recorre los mercados agrícolas en busca de productos locales, disfruta de una copa de rosado en las terrazas de Niza o toma un transbordador para caminar entre los pinos de la isla Sainte-Marguerite.

Chefchaouen, Marruecos
 

Famosa por sus edificios bañados en pintura azul, esta pequeña y pintoresca ciudad tiene múltiples denominaciones en español; Chauen, El Aaiún, Chefchaouen, pero su nombre proviene de la palabra bereber que significa "cuernos", que hace referencia a las montañas que rodean la ciudad. Da un paseo por el barrio de la Medina Antigua por sus estrechas y laberínticas calles y embriágate con los olores de pan recién hecho y de tagine. 

(Relacionado: Las aventuras más románticas del mundo)

San Sebastián, España

Esta ciudad costera del País Vasco tiene el mayor número de restaurantes con estrellas Michelin por metro cuadrado de Europa. El Casco Viejo de la ciudad es famoso por sus deliciosos bocaditos, conocidos como pintxos. Recorre las antiguas calles y la pizarra de los restaurantes en busca de las especialidades del día.

Parque de la Piscina del Dragón Negro, provincia de Yunnan, China
 

A las afueras del casco antiguo de Lijiang, en la provincia china de Yunnan, el brillante estanque Hei Long Tan (Dragón Negro) se nos presenta sombreado por sauces y reflejando el cielo abierto. Se dice que sus aguas esmeralda tienen poderes curativos. Los visitantes pueden acceder al Pabellón de la Luna, uno de los varios edificios del lago, a través de un puente de mármol blanco (en la foto).

Big Sur, California (Estados Unidos)
 

Contempla las maravillas naturales de la Costa Oeste a lo largo de este tramo de 144 kilómetros de la autopista 1. El Parque Estatal Julia Pfeiffer Burns, que se ve aquí, ofrece secuoyas, una cascada de 24 metros, senderismo, acampada y vistas increíbles. La región es rica en fauna y flora e ideal para practicar deportes acuáticos.

Kerala, India
 

Contempla el amanecer desde una kettuvallam (casa flotante) mientras recorres los exuberantes remansos del sur de la India. Estas embarcaciones suelen contar con comodidades modernas, como cocinas y baños. Las embarcaciones tienen una rica historia como barcos de comercio y carga que se remonta al año 3000 a.C. en la zona.

Lake Bled, Eslovenia

La iglesia de la Asunción, también conocida como Nuestra Señora del Lago, se alza orgullosa en una pequeña isla del lago Bled, con el follaje otoñal cubriendo las montañas Kaaravanke al fondo. Para llegar, hay que tomar una góndola que pasa junto a los nenúfares que bordean el sereno lago.

Isla de Manda, Kenia
 

Pasea a la sombra de las palmeras para explorar los restos de lo que fue un floreciente centro de comercio costero. La ciudad de Manda, que data del siglo IX, prosperó con el comercio procedente de China y Oriente Próximo. Los habitantes de Manda dejaron tras su paso ladrillos y diques únicos hechos con bloques de coral.

Isla de Hamilton, Australia
 

La isla de la Gran Barrera de Coral es conocida cariñosamente por los lugareños como "Hamo". Sus aguas azules y su arena blanca son ideales para practicar snorkel y submarinismo. Para los románticos, hay incluso un arrecife cercano con forma de corazón. Un parque natural en el centro de la isla protege el hábitat de algunos de los animales autóctonos del país, desde koalas a dingos.

Cenote Ik-Kil, Península de Yucatán, México
 

El cenote Ik-Kil, cerca de Chichén Itzá, es sólo uno de los muchos cenotes en los que se puede nadar en la península. Para llegar a la piscina, los viajeros descienden por una escalera de 25 metros hasta las aguas consideradas sagradas por los antiguos mayas.

Castillo de Neuschwanstein, Alemania
 

Construido como refugio privado del rey Luis II de Baviera, el castillo se alza sobre un afloramiento rocoso rodeado de bosques de montaña. Se dice que este monumento del siglo XIX inspiró el castillo de la Bella Durmiente.

Río de Janeiro, Brasil

Toma el teleférico desde el Pão de Açúcar (Pan de Azúcar), de 400 metros de altura, hasta la playa de arena roja de Praia Vermelha. Es una de las playas más pequeñas de la ciudad y está resguardada en una cala. Los quioscos situados detrás de la playa ofrecen agua de coco fría para refrescarse mientras se disfruta de las vistas.

Jukkasjärvi, Suecia
 

Construida en 1608, la pequeña Jukkasjärvi Kyrka (iglesia de Jukkasjärvi), de madera, añade un toque de color a una escena de nieve blanca. El interior de la iglesia es vibrante, con bancos de un azul intenso y coloridos retablos pintados por el artista sueco Bror Hjorth. Entre las atracciones regionales más destacadas para los visitantes se encuentran las auroras boreales, los renos y la degustación de platos tradicionales de la cultura indígena sami.
 

Parque Nacional de Torres del Paine, Chile

Contempla las impresionantes vistas de la Patagonia chilena en estos 1800 kilómetros cuadrados de cristalinos lagos y ríos azules, glaciares y bosques de pinos montañosos. Podrás avistar la fauna única del parque, como el cóndor andino, el flamenco chileno y el ciervo de los Andes del Sur, en peligro de extinción.