Estos son los libros preferidos de nuestros editores de viajes
Nos obsesionan los libros que inspiran pasión por los viajes. Estas son nuestras 25 obras favoritas.
Todo comenzó con una antigua capital enterrada en las selvas de Perú. En abril de 2008, parte del personal de la revista National Geographic Traveler se juntó a la hora de comer para hablar de The Lost City, de Henry Shukman, una novela que evoca las tierras salvajes del norte de Perú y la misión de un aventurero de descubrir una ciudadela olvidada. Aquella reunión a la hora de comer fue tan fascinante que, desde entonces, hemos viajado juntos en la alfombra mágica de la lectura.
Nos reunimos cada seis semanas más o menos y el grupo está abierto a cualquier empleado de National Geographic interesado por los libros que inspiran a hacer las maletas o que revelan un lugar que quizá nunca conocerás. Leemos ficción, no ficción, suspense, biografías, ensayos e incluso «literatura infantil». Hemos viajado de Australia a Brasil, de Ucrania a Venecia, siempre con el espíritu de National Geographic de descubrir el mundo y todo lo que contiene.
Este mes hemos empezado nuestro 100º libro (puedes ver qué estamos leyendo al final del artículo). Estas son algunas de nuestras lecturas favoritas de los últimos 12 años.
Nuestros viajes por carretera favoritos
Ochenta días: La gran carrera de Elizabeth Bisland y Nelly Bly, la vuelta al mundo que hizo historia, de Matthew Goodman. Resulta que en 1889 la periodista Nellie Bly tuvo una competidora en su intento de batir el récord del viaje más rápido alrededor del mundo. Elizabeth Bisland, una reportera de un periódico rival, partió de Nueva York el mismo día que Bly en dirección contraria. La historia real de estas mujeres pioneras narrada por Goodman es una lectura estimulante (y extenuante).
Gods of Jade and Shadow, de Silvia Moreno-Garcia. Una joven enérgica de una pequeña localidad de Yucatán y un dios maya de los muertos son la extraña pareja que protagoniza esta odisea mexicana plagada de leyendas. Tras leer esta novela, la editora adjunta de Nat Geo Travel Brooke Sabin dice que «sabía que tenía que encontrar un cenote y buscar un portal al inframundo en mi último viaje a Yucatán».
Viajes con Charley, de John Steinbeck. Un perro es el mejor compañero en el cuaderno de viaje clásico en el que Steinbeck hace una crónica de su viaje por Estados Unidos en 1962, en el que conoce a sus compatriotas y reflexiona sobre el estado del país.
The Black Penguin, de Andrew Evans. Para cumplir el sueño de toda una vida, Evans emprende el viaje por carretera definitivo: 19 000 kilómetros en un mes desde la sede de Nat Geo en Washington D.C. hasta la Antártida, la mayor parte en transporte público.
A Hole in the Wind, de David Goodrich. Un climatólogo recorre Estados Unidos en bicicleta, desde Delaware hasta Oregón, indicando las repercusiones del cambio climático en las comunidades. La historia de Goodrich ayudó a Dustin Renwick, responsable de programas de las becas narrativas de Nat Geo, a ver el viento desde una nueva perspectiva: «Aporta una presencia física a una fuerza que percibimos, pero que nunca observamos directamente».
Memorias inolvidables
Piel blanca: una infancia en África, de Alexandra Fuller. «Hace años, convencí a mi prometido para ir a Zimbabue de luna de miel. Lo hice por este libro», cuenta Jeannette Swain, directora financiera de Nat Geo. «La autobiografía de Fuller de su infancia en (el actual) Zimbabue es hermosa, inquietante y cautivadora. Pese a los obstáculos el amor por su familia y por África es tan grande como el continente mismo».
Salvaje, de Cheryl Strayed. Strayed encuentra la mejor versión de sí misma recorriendo la ruta de las Cumbres del Pacífico. Con su franqueza y su disposición a ser vulnerable, nos ha inspirado para creer que nosotros también podemos recorrerla.
The Woman Who Fell From the Sky, de Jennifer Steil. Este libro hablaba de un lugar que ninguno conocíamos mucho, salvo por algún que otro titular en las noticias: Yemen. Durante un año dando clase de periodismo y editando un periódico en inglés en Saná, la capital de Yemen, Steil nos lleva consigo cuando acude a una fiesta en una piscina con sus amigas yemeníes, cuando se enfrenta a los prejuicios de sus colegas masculinos y cuando se enamora.
Sin ti no hay nosotros, de Suki Kim. Estas memorias, un relato apremiante de la estancia de Kim enseñando inglés en una universidad norcoreana, «proporcionan información sobre un lugar que probablemente nunca visitaré», cuenta la exinvestigadora de Nat Geo Channels Rachael Jackson.
Novelas que nos han hecho reír
¿Dónde estás, Bernadette?, de Maria Semple. Una sátira afilada e ingeniosa acerca del mundo insular de la élite de Microsoft en Seattle se introduce en un terreno inesperado cuando Bernadette, arquitecta y madre, se marcha de repente a la Antártida sin decírselo a nadie.
El barbero y otros corazones solitarios, de Julia Stuart. «Este es posiblemente el libro que más disfruté por su escritura rítmica y agradable y por su descripción de un pueblecito extravagante en la Francia rural», afirma Jackson. «Me quedé con esas imágenes: la mujer que llevaba vestidos elegantes cortados por la rodilla, los dos hombres que tenían la tradición de competir por el mejor pícnic. Se lo pasé a mi marido y aún citamos a esos hombres en sus pícnics: “¿Te ha entrado el gusanillo?”».
Locos, ricos y asiáticos, de Kevin Kwan. Singapurenses superricos celebran fiestas, planifican una boda, van de compras y disfrutan de festines multicolores, y hemos disfrutado de cada minuto de exceso de este libro.
Un caballero en Moscú, de Amor Towles. Sabemos quién querríamos que nos acompañara a una isla desierta: el conde Alexander Rostov. No puede abandonar el hotel Metropol de Moscú sin arriesgarse a morir, pero saca un mundo entero de su lujosa prisión y encuentra humor, amor y familia.
La no ficción más profunda
La biblioteca en llamas, de Susan Orlean. Orlean ahonda en el misterio del incendio de la Biblioteca Pública de Los Ángeles en 1986, el mayor incendio en una biblioteca en la historia de los Estados Unidos, y profundiza en unas estanterías que, para muchos de nosotros, serían el paraíso. «Disfruté mucho de este libro, por razones obvias», afirma Maggie Turqman, directora de la biblioteca de Nat Geo.
La geografía de la felicidad, de Eric Weiner. Weiner va de Bután a Ashville, en Carolina del Norte, en busca de la pizca de verdad de todas esas listas que enumeran los lugares más felices del mundo.
Un maravilloso porvenir, de Katherine Boo. En Bombay, los barrios marginales se encuentran a la sombra de hoteles de lujo y torres de oficinas. Boo muestra el espectro de esperanza y desesperación en un suburbio en particular, Annawadi, oculto de una autopista municipal tras un muro de hormigón recubierto con el anuncio de una película italiana.
Ficción que te acerca a tu destino
La luz que no puedes ver, de Anthony Doerr. No hemos dejado de pasar las páginas y de mordernos las uñas con una prosa preciosa que narra una historia apasionante ambientada en la Francia de la II Guerra Mundial.
El ferrocarril subterráneo, de Colson Whitehead. Cora huye de la brutalidad y el ambiente prebélico del Sur de Estados Unidos en un ferrocarril subterráneo. Cada parada de su viaje está llena de verdad pese (o debido a) las interrupciones del tiempo, el espacio y la historia que introduce Whitehead.
La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón. «Muchas de las lecturas de nuestro club del libro han sido adictivas, pero con esta me obsesioné», cuenta Sabin. «Zafón trata a su Barcelona natal como un personaje y detalla sus muchos estados de ánimo y rincones oscuros. Las últimas veces que he visitado la ciudad, he utilizado los entornos del libro para explorar lugares evocadores y menos turísticos, como la basílica medieval de Santa María del Mar y el Tibidabo, con su parque de atracciones antiguo y sus vistas de la ciudad y el mar».
Nuestro 100º libro: Nos vemos en el museo, de Anne Youngson, ambientado en Dinamarca e Inglaterra. Léelo con nosotros este mes y comparte tu opinión en Twitter @natgeotravel.
Amy Alipio es editora senior en National Geographic Travel. Síguela en Twitter.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.