Cinco rutas para disfrutar de la naturaleza en Madrid
Una tarde de otoño, un mar de nubes baña la sierra de Madrid dibujando estas espectaculares vistas.
A medida que se acerca el final del verano y la vuelta a la rutina asoma tras los días de septiembre, somos muchos los aventureros intrépidos que buscamos ampliar las fronteras de nuestras ciudades y buscar lugares perdidos donde apurar nuestras ganas de pasar tiempo al aire libre en plena naturaleza. Hoy nos centraremos en las opciones que tienen los habitantes de Madrid.
Rodeando la capital de España encontramos algunos de los enclaves con más rutas y rincones para perderse, hacer senderismo o recorrer los pueblos de sus alrededores. Desconectar del ritmo vertiginoso de la gran ciudad, más aún tras este período de pandemia, es uno de los motivos que arrastra cada fin de semana a miles de senderistas a las mejores rutas de la Sierra de Madrid.
Recorremos cinco senderos de Madrid donde, tanto senderistas expertos como familias y niños, pueden sentir la naturaleza en estado puro.
El Yelmo, la Pedriza
Dentro de la Pedriza, uno de los lugares más emblemáticos para los amantes de la montaña en la capital, encontramos la ruta que nos lleva hasta el Yelmo, un risco situado al noroeste de Madrid, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. También conocido como Peña del Diezmo, este enclave es uno de los favoritos de quienes buscan vistas espectaculares del skyline madrileño o un lugar tranquilo donde hacer vivac, sacar algunas fotografías nocturnas o sencillamente sentarse a mirar las estrellas.
El Yelmo es un importante destino para senderistas y escaladores que llegan a él a través de la Gran Grieta, una chimenea en dos tramos que da a la cara norte.
Desde la primera ascensión que se conoce, realizada por el geólogo español Casiano del Prado en 1864, este pico se ha convertido vía a vía en un hito del senderismo y la escalada madrileña. Además del Yelmo, otro de los lugares más emblemáticos de la zona es el del Pájaro. Estas paredes donde se practica la escalada de adherencia convierten a Pedriza en un paraíso para los escaladores, con más de 1.000 vías abiertas a lo largo de sus rutas y riscos.
Camino de la ciudad de Madrid, el río Manzanares se desliza por este enclave desde el noroeste hacia el sureste, bañando los paisajes de la Pedriza y formando pequeñas piscinas naturales tan conocidas como la Charca Verde. Debido a su popularidad y para proteger este ecosistema único, hace años que el baño en estas piscinas está prohibido por el grave daño que causaba a su biodiversidad.
Podemos arrancar nuestra ruta hacia el Yelmo desde el pintoresco pueblo que habita a los pies de este monte, Manzanares el Real, famoso por su castillo medieval. El acceso más sencillo a la Pedriza y a las sendas que nos llevan al Yelmo es desde El Tranco, situado en el extremo noroeste del pueblo.
La luz del atardecer baña el paisaje que rodea el Yelmo, uno de picos más emblemáticos de la Sierra de Guadarrama.
Entre jaras y piornos, la ruta está señalizada a lo largo de todo el camino hasta llegar a la gran pradera que precede a la cara sur del Yelmo. Llegados aquí, podemos rodear el Yelmo y coronarlo desde la chimenea que se forma en la roca y que termina en lo alto del risco.
Macizo de Peñalara
Entre los bosques de pino silvestre que visten sus laderas, el macizo de Peñalara es uno de los tesoros naturales del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, a tan solo una hora del centro de la capital. Entre sus montañas alberga varias lagunas de origen glaciar que se asientan bajo el macizo. Entre ellas, la ruta más famosa es la llamada Laguna Grande de Peñalara.
La ruta hacia la laguna se inicia, como en el caso de Siete Picos y del Camino Schmid, en el parking del puerto de Cotos, un paso de montaña a unos 1800 metros de altitud. Este pico, con 2428 metros sobre el nivel del mar, es el más alto de la Sierra de Guadarrama y tiene la peculiaridad de albergar en su cumbre una pequeña capilla dedicada a la Virgen María. A lo largo de sus senderos encontramos una serie de picos alineados de suroeste a noreste: Dos Hermanas, Peñalara, el risco de los Claveles y el risco de los Pájaros.
Por tratarse de un ecosistema glaciar, el equilibrio de este lugar está gravemente amenazado. El centro de nuestra península ibérica tiene un clima mediterráneo que a menudo sufre escasez de precipitaciones durante el verano y ponen a este parque natural en riesgo alto de incendios.
A pesar del nivel de protección del parque nacional de la Sierra de Guadarrama, los expertos afirman que el cambio climático podría provocar graves daños en los ecosistemas de esta montaña, ya que la subida de temperaturas y la sequía alterarán las condiciones de vida de su flora y su fauna.
Siete Picos
La ruta por los Siete Picos es otro de los enclaves favoritos de los amantes de la montaña en Madrid. Esta formación rocosa del Sistema Central de la península ibérica, situada en el límite entre la Comunidad Autónoma de Madrid y la provincia de Segovia (Castilla y León), se alza hasta los 2138 metros sobre el nivel del mar.
Este sendero circular de diez kilómetros nos guía a través de las siete cumbres de Navacerrada, una ruta ideal para hacer en familia o con niños, ya que no requiere mucho esfuerzo y sus vistas de la ciudad son inmejorables. Navacerrada es uno de los puntos más famosos y concurridos de la sierra madrileña, tanto en verano por sus rutas y senderos, como en invierno para los amantes de la nieve y los deportes de aventura.
Esta formación rocosa del Sistema Central de la península ibérica, situada en el límite entre las provincias españolas de Madrid y Segovia, se alza hasta los 2138 metros sobre el nivel del mar.
Este enclave es también conocido como la Sierra del Dragón, nombre que se remonta a la Edad Media al asemejarse la formación rocosa al dorso dentado de un dragón si se observa desde la vertiente madrileña. Además, este camino transcurre también por el conocido Camino Schmidt.
Camino Schmid
El Camino Schmid o Schmidt es uno de los recorridos más famosos del territorio madrileño. Cargado de historia, su descubrimiento data del siglo pasado, cuando los primeros montañeros comenzaron a explorar la Sierra de Guadarrama.
Ya sea en pleno invierno o en época estival, la ruta de Siete Picos es una de las más famosas por sus espectaculares vistas de la capital, que aprovechan senderistas y fotógrafos que llegan de todos los puntos de nuestra geografía.
Su recorrido comienza en el Puerto de Navacerrada, a donde podemos llegar en tren desde el centro de la capital. Entre sus pedregosos caminos alberga algunos de los lugares más icónicos del senderismo en Madrid, como la fuente de la Fuenfría o el bosque Pinar de la Umbría.
Las Cascadas del Purgatorio
Enmarcadas en un paraje único a rebosar de pinos, sauces y avellanos, también al norte de la ciudad de Madrid, las llamadas Cascadas del Purgatorio son otro de los lugares más visitados cerca de la capital para disfrutar de la naturaleza. Además de su belleza medioambiental, esta ruta te remontará además a la época medieval al visitar el Puente del Perdón y el Monasterio del Paular.
A través de su recorrido, el río Lozoya va dibujando pozas cristalinas que forma este afluente a su paso. En primavera, el Arroyo del Aguilón nos deleita además con la belleza del deshielo de la sierra de Madrid. Una ruta sencilla y apta para todos los públicos donde disfrutar de naturaleza e historia a los pies de la capital.