Hay vida más allá de Instagram: ¿Por qué es buena idea tener un diario de viajes?
Expertos viajeros que se ganan la vida recorriendo el mundo ofrecen sus trucos y consejos para llevar un diario de viaje fácil y memorable, sin necesidad de usar las redes sociales para conservar tus recuerdos.
La forma más eficaz de conmemorar un viaje es poco después de experimentar algo, o incluso en el momento. Haz tus registros de viaje para un solo público (tú mismo) como hace esta mujer en el Parque Nacional Denali de Alaska.
Es una pregunta casi tan antigua como el deseo de viajar: ¿cómo se conservan los descubrimientos y las lecciones aprendidas en los viajes?
En estos días de documentación digital, la pregunta es aún más apremiante. Porque, aunque internet sea eterno, una publicación en Instagram apenas es capaz de arañar en la superficie de las sensaciones del viaje real: cómo te hace sentir estar en un lugar nuevo, el aroma en el aire, el sabor de la comida, las risas en el café, el eco en el cañón.
No es de extrañar, pues, que los diarios de viaje estén reapareciendo. Si un diario era lo suficientemente bueno para el historiador griego Heródoto, cuyo relato de sus viajes por el Mediterráneo oriental y Egipto (Historias, alrededor del año 440 a.C.) ha resistido la prueba del paso de los milenios, entonces es lo suficientemente bueno para tus propios viajes.
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Gracias a la tecnología consagrada de un diario de viaje, puedes tomar una instantánea íntima y auténtica de una experiencia y dejar que te sirva de base para tu vida y tus futuros viajes, a la vez que consigues un equilibrio entre relegar los momentos expansivos a Instagram y llenar tu casa de recuerdos.
Los objetos efímeros de papel (mapas, billetes, folletos) son complementos táctiles para un diario de viaje. Aquí, una postal de Vicksburg adorna un relato de la década de 1930 sobre un viaje familiar por carretera a través de Mississippi.
Existe una gran variedad de formas de llevar un diario útil e inspirador hoy en día. Sorprendentemente, no implican la publicación de tus viajes en Internet. Hay una razón: nuestros perfiles en Internet muestran nuestra mejor cara y, intencionadamente o no, solemos adaptar las publicaciones a lo que creemos que los demás quieren ver. En un diario de viaje personal, se registra una versión más auténtica de los acontecimientos sin atender a un público externo. Tu objetivo es un solo lector: tú mismo.
Con un registro físico, guardas mucho más que una foto y unas pocas palabras. Registras las cosas que te parecen significativas. Al hojear un diario o fotos impresas, compartes un momento con tu yo del pasado, mientras charlas sobre lo que pensabas y sentías durante tus viajes. Con un poco de planificación, bolígrafo y papel, podrás acceder a lo más importante de tu próximo viaje durante años. Puede parecer intimidante, pero lo más difícil es empezar.
Encuentra tiempo para ti
Antes de salir a la carretera o surcar los cielos, el primer paso para el éxito del diario es incluir en nuestra maleta los materiales adecuados. La noruega Hedda Helle Kalland (@mochibujo en Instagram y YouTube) se gana la vida compartiendo sus viajes y sus diarios en Internet.
"Vas a usar cosas que sean fáciles de sacar y llevar a todas partes", dice Kalland. "Intento no hacer cosas demasiado elaboradas y grandes porque entonces no va a ser conveniente, especialmente cuando estás viajando".
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Para asegurarte de que tendrás tiempo para hacer una pausa y reflexionar, bloquea tramos de tiempo para sentarte en una cafetería o un bar, tumbarte en la playa o en un parque. Programa un recordatorio en tu teléfono para sentarte y anotar lo que se te ocurra, sin juzgarlo, durante sólo cinco o 10 minutos. En los viajes turísticos más ajetreados, puede ser un regalo del cielo disponer de un tiempo para descansar los pies y asimilar realmente todo lo bello e interesante que se ha visto. También puede ser útil elegir un momento en el que haya una pausa natural en la actividad, como en un viaje en tren o al final de la tarde.
Para los momentos de hoja en blanco o bloqueo, anota en la portada de tu cuaderno algunas indicaciones sencillas, como: ¿Qué he hecho o visto hoy por primera vez? ¿Cuándo he notado hoy emociones fuertes? ¿Qué puedo oír u oler ahora mismo en este lugar? ¿Qué ha sido lo más difícil de hoy y cómo lo he afrontado? ¿Qué he visto o hecho hoy que me gustaría poder incorporar a mi vida diaria?
Un primatólogo toma bocetos y notas en la República del Congo.
Pro tip:
Añade elementos papelería divertida a tu kit para que el momento de escribir el diario sea más agradable. Prueba con bolígrafos de colores. Incluye pegatinas, sellos y adhesivos para que tus anotaciones destaquen. Deja que tu destino te inspire una paleta de colores y haz que ese sea el tema visual de tu diario.
Céntrate en las cosas que te importan a ti
Registrar una experiencia es siempre secundario respecto a estar presente y participar conscientemente en tus viajes. Cuando tengas una sensación de encanto, de asombro, o incluso de adrenalina o nerviosismo, tómate el tiempo necesario para experimentar esa sensación.
No puedes capturar todos los detalles de tu viaje, así que decide en qué te vas a centrar fijándote en los momentos que te afectan. Quizá sea una comida, la exposición de un museo, una conversación con un vendedor o con tu compañero de viaje. Haz una foto, toma algunas notas, recoge recibos, bocetos, talones de billetes o flores para prensarlos en tu cuaderno. Los detalles que captures te ayudarán a recordar y a reencontrarte con esas experiencias dentro de unos años.
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Anotar unos cuantos datos básicos hará que tus notas y fotos sean mucho más útiles para mirar atrás. Acostúmbrate a anotar la fecha, la hora y el lugar siempre que puedas.
Bocetos y notas que describen al olinguito, o Bassaricyon neblina, un animal parecido al mapache nativo de los bosques nublados de Ecuador y Colombia descubierto en 2013.
El fotógrafo de National Geographic Mark Thiessen utiliza su teléfono para registrar los datos del GPS cuando está en un trabajo. Le ayuda a identificar las imágenes en los viajes, incluido una que tomó en una excavación arqueológica en Etiopía, donde muchos lugares parecían similares en un extenso desierto.
"Estaba en el desierto de Etiopía en una excavación arqueológica justo antes de que llegara la COVID, y quería saber dónde estaba. El campamento estaba en medio del desierto, condujimos 45 minutos por la mañana para llegar a otra parte del desierto, y todo parecía igual", dice. "Al igual que doblar la esquina de un libro para marcar una página interesante, hacer una foto con tu smartphone con GPS marca esencialmente esa ubicación, así como la fecha y la hora y el aspecto de ese lugar. Es como dejar migas de pan digitales de tu viaje".
Thiessen señala que si utilizas una cámara digital con GPS, esa función puede agotar la batería; una solución fácil es hacer una foto con el smartphone para obtener toda la información que necesitas.
Cuando tengas la oportunidad de trabajar en tu diario analógico, toma la información de esas herramientas digitales para ayudar a tu futuro yo a situar los detalles en tiempo y lugar. Puede ser tan sencillo como dejar una línea de fecha (por ejemplo: 16:40, East Village, NYC) encima de los detalles de un recuerdo, o tan elaborado como dedicar una página a dibujar la forma de una ciudad o país, y trazar puntos aproximados donde sucedieron momentos especiales.
Pro tip:
¿No sabes sobre qué escribir? Empieza por tus sentidos. Registrar el sabor de ese típico macaroon francés de París o cómo huele la hierba de la pradera cerca del Monte Rushmore (Estados Unidos) es una de las formas más evocadoras de revivir experiencias y recordar recuerdos.
Selecciona sólo unas pocas fotos
El mejor registro de tu experiencia comienza con imágenes y notas que evocan lo que te emocionó o inspiró en ese momento. Tu instantánea de la Torre Eiffel parisina es única para el momento en que estuviste allí.
El reto de quien lleva un diario es destilar una experiencia amplia en una narración centrada. Puede que no lo recuerdes todo, pero puedes conservar una sensación (y una inmersión) importantes para ti.
Esta foto de la pagoda Hankou de China y las notas que la acompañan pertenecen a la colección Phelps de la National Geographic Society. Eleanor y Harris Phelps registraron sus viajes alrededor del mundo; este registro es de 1880.
La fotógrafa de la plantilla de National Geographic Becky Hale dice que intenta elegir una sola fotografía que sea evocadora de un viaje, como una imagen que imprimió tras visitar Escocia con su marido.
"Sinceramente, podría haberme pasado todo el viaje haciendo fotos. Cuando llegué a casa, me decidí a imprimir una imagen sencilla que hice mientras hacía senderismo en las Highlands de Escocia. La imprimí bastante grande, para intentar captar lo pequeña que me sentía haciendo senderismo en ese entorno", dice Hale. "Para mí, imprimir una sola imagen fuerte que se sintiera emblemática del lugar en el que habíamos estado era mejor que intentar imprimir y enmarcar cada gran momento de nuestro viaje. Cada vez que la miro, pienso en nuestra gran caminata de la tarde, pero también en todos los impresionantes paisajes que encontré durante el viaje."
Pro tip:
Al conservar tus fotos, no seas demasiado pretencioso. Imprime algunas fotos, pero no demasiadas; cada foto que elijas debe contar una historia diferente en lugar de presentar varias imágenes similares. Establece un límite para las fotos seleccionadas de cada día de tu viaje. Elige una imagen que capte todo el viaje para colgarla en tu pared.
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Crea tu historia
Por muy poderosos que sean los elementos visuales, no te detengas en las imágenes. Una vez que hayas recopilado instantáneas, pensamientos al azar y objetos efímeros (billetes, folletos, postales), ¿cómo puedes convertirlos en una historia integrada en tu diario?
Imagina que tu archivo de viajes es un regalo que te harás a ti mismo dentro de unos años. ¿Qué puedes incluir para dotarlo de significado cuando lo vuelvas a visitar? Hazlo lo suficientemente pequeño como para que sea accesible, pero no abrumador. Agrupa los elementos de tu archivo por fecha y lugar para ayudar a anclar los momentos en el espacio y el tiempo. Las imágenes y las anotaciones en el diario te ayudarán a recordar cómo te sentías cuando estabas allí.
No sientas que tienes que pasarlo mal con cada elección. Recuerda que tu selección debe ser un reflejo agradable de tus viajes.
No tengas miedo de pedir ayuda, ni de pedir consejo a los expertos. Con una colección fotográfica que incluye imágenes que se remontan a la década de 1870, los archiveros de National Geographic han descubierto que las notas, los diarios, las cartas y los objetos recogidos son recursos inestimables.
"Tenemos sobre todo activos fotográficos, aunque también tenemos obras de arte y materiales adicionales como pies de foto y notas de expedición", dice Rebecca Dupont, archivera de imágenes de National Geographic. "Los pies de foto y las notas asociadas a estos activos, a menudo escritas por los propios fotógrafos, pueden proporcionar historias de sus experiencias, personas con las que hablaron, cosas que presenciaron, junto con todos los datos básicos de fecha y lugar".
Cualquier viaje que hagas, cercano o lejano, tanto si estuvo lleno de nuevas experiencias como si fue tranquilo y relajante, puede arrojar registros tan ricos como los de los grandes exploradores que abrieron nuevos caminos. Revivir un recuerdo se convierte en algo fácil con un poco de tiempo y tomando notas.
Pro tip:
Limita el espacio que dedicas a un archivo para cada viaje. Un cuaderno, un número limitado de fotos impresas y una pequeña caja deberían ser espacio suficiente para tus recuerdos, tu cuaderno y tus fotos.
Anna Lee Beyer es una escritora afincada en Texas (Estados Unidos). Puedes encontrarla en Twitter. El editor ejecutivo de National Geographic Travel, George Stone, y la editora Allie Yang contribuyeron a este artículo.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.