Suiza: guía básica con todo lo que debes saber antes de ir
Aquí tiene todo lo que necesita saber para explorar el "patio de recreo de Europa": cuándo ir, dónde alojarse, qué hacer y cómo desplazarse.
Por qué visitar Suiza
Esquiar en los Alpes. Nadar en lagos de aguas cristalinas. Ciudades modernas con cascos antiguos medievales. Todo ese chocolate y queso....
Mejor época para visitar Suiza
Primavera: Camina por senderos de baja altitud a través de bosques, desfiladeros, cascadas y lagos. Toma el tren panorámico Glacier Express para cruzar los Alpes. Basilea es una ciudad de fiesta durante su carnaval de tres días, Basler Fasnacht.
Verano: La mayoría de las zonas de montaña abren a partir de julio (muchas estaciones cierran entre la temporada de esquí y la de verano, normalmente de abril a junio). El mayor festival de jazz de Europa, el Festival de Jazz de Montreux, se celebra a orillas del lago Lemán. El Día Nacional Suizo (1 de agosto) se celebra en todo el país con hogueras y fuegos artificiales.
Otoño: Prueba los quesos regionales suizos en el Festival del Queso de Lucerna. Celebra el comienzo de la vendimia en Neuchâtel en la animada Fiesta de las Ventas (Fête des Vendanges). El festival Food Zurich ofrece recorridos gastronómicos, mercados y eventos culinarios.
Invierno: Las estaciones de montaña de Suiza son un imán para los entusiastas de los deportes de invierno. Contempla cómo artistas internacionales tallan enormes bloques de nieve en el Festival de la Nieve de Grindelwald. Disfruta del vino caliente y las luces parpadeantes en los mercados navideños.
(Relacionado: Así nació la tradición de los mercadillos de Navidad)
En el Día Nacional Suizo, las comunidades queman hogueras como ésta que se ve en la montaña de Stanserhorn, cerca de Stans, Suiza, el 1 de agosto de 2021.
Geografía del país
Ciudades: El casco antiguo de Berna cuenta con seis kilómetros de galerías comerciales medievales. La elegante Zúrich ofrece una floreciente escena gastronómica y una vibrante vida nocturna. El centro cultural de Basilea es la puerta de entrada al esquí alpino. Ginebra es la capital cosmopolita de la alta relojería. Lugano ofrece plazas de estilo mediterráneo y jardines subtropicales. La encantadora Chur, sin coches, es la ciudad más antigua de Suiza.
En el centro: Rodeada de montañas, Lucerna, junto al lago, es famosa por su puente de madera del siglo XIV. El lago de Zug es un pintoresco lugar para nadar y practicar deportes acuáticos en verano. En invierno, la estación de esquí de Engelberg-TITLIS ofrece algunas de las mejores pistas del país y el primer teleférico giratorio del mundo.
Noreste: Dirígete a la familiar Turgovia para acampar a orillas del lago Constanza y recorrer en bicicleta o a pie sus prados, huertos y bosques. La magnífica abadía carolingia de San Galo está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este: Descubre íbices, marmotas y águilas reales en el Parque Nacional Suizo (Parc Naziunal Svizzer). Las estaciones alpinas de los Grisones ofrecen abundante diversión en la nieve, desde snowboard hasta paseos en trineo tirado por caballos. La exclusiva St. Moritz es famosa por sus pistas de primera categoría y sus restaurantes y tiendas de lujo.
Sur: Si buscas arquitectura de estilo mediterráneo y deliciosos helados, dirígete a la italiana Ascona, en el lago Mayor. Pasea por los viñedos del Valais y descubre los vinos locales en el Musée du Vin. Toma el teleférico hasta el mirador de Eggishorn para disfrutar de magníficas vistas del Gran Glaciar Aletsch. Las estaciones alpinas de gran altitud, como Zermatt y Verbier, ofrecen nieve garantizada.
Oeste: El Museo Olímpico de Lausana alberga el mayor archivo del mundo de artefactos olímpicos modernos. La región vinícola de Vaud es conocida por su variada gama de vinos. Visita la apacible ciudad de Gruyères por su castillo medieval en lo alto de una colina y su queso Gruyère. Los montes subalpinos del Jura se extienden a lo largo de la frontera franco-suiza.
Norte: Utiliza Zúrich o Winterthur como base para visitar la mayor catarata de Europa. Art Basel, la prestigiosa feria de arte contemporáneo, presenta artistas de los cinco continentes. La idílica región de Argovia-Solothurn está fuera del radar de los turistas internacionales: date un capricho en uno de sus numerosos baños termales.
Descubre los inicios y la evolución de los Juegos Olímpicos a través de espectáculos audiovisuales y exposiciones inmersivas en el Museo Olímpico de Lausana (Suiza).
Cómo desplazarse
En tren: La red ferroviaria suiza es tan segura, limpia y eficiente como cabría imaginar. Los Ferrocarriles Federales Suizos (SBB en alemán, CFF en francés y FFS en italiano) gestionan principalmente los trenes de línea, mientras que los operadores privados cubren las rutas locales y regionales. Los billetes se pueden comprar en bahn.com, pero no es necesario reservar con antelación los viajes nacionales, y la mayoría de los trenes no requieren reserva. Se pueden adquirir pases de tren a buen precio en el Centro de Viajes de Suiza.
En coche: La red de autopistas de Suiza incluye la A1, que va de este a oeste desde St. Margrethen a Ginebra, y la A2, de norte a sur, que conecta Basilea con Chiasso. Se necesita una vignette (impuesto de circulación de unos 42 euros) para circular por autopista. En invierno se aconseja usar neumáticos de invierno; en las regiones alpinas pueden ser necesarias cadenas para la nieve. En Suiza se conduce por la derecha.
En avión: Los vuelos nacionales son rápidos pero caros. Suiza es tan pequeña que no hace falta volar.
En autobús: La compañía de bajo coste Flixbus ofrece varias rutas nacionales.
La estación de Basilea SBB es la mayor estación fronteriza de Europa, con nueve andenes y 23 vías.
Antes de ir
Horarios: Excepto aeropuertos, estaciones de tren y gasolineras, la mayoría de los comercios cierran los domingos. Algunas tiendas, restaurantes y atracciones también cierran los días festivos, pero a diferencia de otras partes de Europa, Suiza no cierra en agosto.
Idiomas: Suiza tiene cuatro lenguas nacionales: el alemán es el más hablado, seguido del francés, que se habla en el oeste del país. El italiano se habla sobre todo en el sureste. El rumantsch es una lengua galo-romance autóctona de los Grisones, en el este de Suiza.
LGBTQ+: El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en Suiza. Desde 2020, los ciudadanos suizos transexuales e intersexuales mayores de 16 años pueden ajustar su nombre legal y su marcador de género mediante autodeclaración en la oficina del registro civil. Zúrich, Ginebra, Basilea, Berna y Lausana son conocidas por sus escenas LGBTQ+. En las principales ciudades y en algunas localidades más pequeñas se celebran actos del Orgullo (conocido como Christopher Street Day o CSD). Zermatt, Lenzerheide y Arosa son algunos de los destinos de esquí más apreciados por los homosexuales.
Propinas: Es costumbre (aunque no obligatorio) redondear la cuenta o dejar una propina aproximada del 10%.
Cómo visitar de forma sostenible
Al aire libre: Explora paisajes naturales fuera de temporada alta y disfruta de las flores primaverales o del colorido follaje otoñal. Limítate a las rutas de senderismo y ciclismo, reduce al mínimo el ruido y llévate la basura. Utiliza los campings designados o consulta con las autoridades locales antes de acampar en la naturaleza. Utiliza SwitzerlandMobility para seleccionar rutas de senderismo coordinadas con el transporte público.
Ir de compras: Recorre los mercadillos de Zúrich, Basilea y Ginebra en busca de ropa y joyas vintage, libros y antigüedades. Tiendas como Schweizer Heimatwerk en Berna y Kolorit en San Gall venden recuerdos hechos en Suiza. Visita queserías y bodegas artesanales, y compra chocolate a fabricantes independientes como Garçoa y Taucherli, que producen tabletas ecológicas, de comercio justo y totalmente trazables.
Para comer: Abundan los restaurantes vegetarianos y veganos (supuestamente, el restaurante vegetariano más antiguo del mundo está en Zúrich) y el logotipo Swisstainable (que podría traducirse como suizostenible) destaca los restaurantes comprometidos con las prácticas sostenibles. Los productos regionales y de temporada son la norma. El agua potable de Suiza es muy segura y limpia: trae una botella reutilizable y rellénala en cualquier grifo.
Qué leer
Historia de Suiza en pocas palabras (en inglés y francés), de Grégoire Nappey. Un resumen conciso de los acontecimientos históricos más importantes de la historia suiza.
Heidi, de Johanna Spyri. Esta historia de una huérfana enviada a vivir con su abuelo en los Alpes es responsable de la imagen romántica de Suiza que hoy se tiene en todo el mundo.
Swiss Watching: Inside the Land of Milk and Honey (en inglés y francés), de Diccon Bewes. Esta exploración de Suiza va más allá de sus estereotipos para demostrar que el país es mucho más que banca, esquí, chocolate y queso.
DATOS RÁPIDOS
Capitales: No existe una capital oficial, pero Berna funciona de facto como tal. Lausana es el centro judicial del país.
Huso horario: Hora central europea (GMT+1), horario de verano centroeuropeo (GMT+2 horario de verano).
Aeropuertos: El aeropuerto más grande de Suiza, el de Zúrich (ZRH), tiene vuelos de las principales compañías aéreas. El aeropuerto de Ginebra (GVA), accesible desde Suiza y Francia, tiene vuelos a destinos europeos y algunas rutas de larga distancia. EuroAirport Basel-Mulhouse-Freiburg (BSL) es un aeropuerto trinacional con vuelos principalmente a destinos europeos. Los aeropuertos de Berna (BRN), St. Gallen-Altenrhein (ACH), Lugano (LUG) y Sion (SIR) ofrecen vuelos de corta distancia, estacionales y chárter.
Moneda: Franco suizo (CHF)
Dato curioso: El suizo medio consume 11 kilos de chocolate al año.
Christie Dietz es escritora gastronómica y de viajes y vive en Wiesbaden (Alemania) desde 2010. Síguela en Instagram.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.
