Cómo visitar Stonehenge: todo lo que necesitas saber

Te contamos cómo experimentar el misterio de este monumento megalítico milenario único en el mundo y ubicado en el Reino Unido.

Por National Geographic Staff
El solsticio de verano es uno de los momentos más populares para ver Stonehenge.

El solsticio de verano es uno de los momentos más populares para ver Stonehenge.

Fotografía de Tolga Akmen, Anadolu Agency, Getty Images

Hace unos 4500 años, una civilización sin herramientas metálicas, caballos ni ruedas erigió en la llanura de Salisbury, en Inglaterra (Reino Unido), una estructura de enormes piedras alineadas con patrones solares. Muchos de los misterios sobre cómo y por qué se construyó la estructura megalítica de Stonehenge siguen sin respuesta.

Sin embargo, los recientes descubrimientos a través de nuevas tecnologías están proporcionando nuevas pistas sobre estos enigmas milenarios, incluso cuando el propio yacimiento, situado a unos 145 kilómetros al oeste del centro de Londres, se enfrenta a la inminente amenaza del desarrollo moderno.

En 1922, National Geographic publicó su primera fotografía de Stonehenge, una imagen aérea en blanco y negro del lugar con la tecnología más avanzada de la época: el avión. Durante un siglo, hemos cubierto el sitio prehistórico, informando sobre la evolución de las investigaciones sobre su edad, formación y uso.

Nuestra cobertura sigue siendo innovadora. La portada de la edición estadounidense de National Geographic de agosto de 2022 presenta el yacimiento y los reportajes del número superan los límites. El explorador y fotógrafo de National Geographic Martin Edström creó un modelo 3D inmersivo del yacimiento utilizando la fotogrametría. Utilizando un dron, él y su equipo tomaron 7000 imágenes del lugar desde todos los ángulos y las procesaron en una réplica digital de alta resolución. Puedes encontrar una experiencia AR de Stonehenge aquí.

Stonehenge está compuesto por bloques que pesan más de 45 toneladas y se elevan hasta siete metros de altura. El monumento no sólo destaca por su tamaño, sino por su diseño ceremonial: los primeros 487 metros de la avenida de Stonehenge están construidos sobre el eje de la salida del sol en el solsticio de verano y la puesta del sol en el solsticio de invierno. Sigue siendo un misterio si esta alineación se construyó para el culto al sol, para mantener el calendario o para otros fines.

A lo largo del tiempo, Stonehenge se ha atribuido a druidas, romanos, vikingos, sajones e incluso al mago de la corte del rey Arturo, Merlín. Pero las personas que realmente construyeron el lugar no dejaron ningún lenguaje escrito ni ninguna leyenda, sólo huesos, tiestos, piedras y herramientas de asta.

Según una leyenda del siglo XII del cronista y clérigo Geoffrey de Monmouth, los monolitos de Stonehenge fueron sacados de un círculo de piedra en Irlanda después de una gran batalla y transportados por arte de magia y en barco hasta donde se encuentran hoy.

En cierto modo tenía razón: ahora sabemos que, de los cientos de círculos de piedra que hay en Gran Bretaña, Stonehenge es el único cuyas piedras, de una media de dos toneladas cada una, fueron traídas desde una gran distancia, según el explorador de National Geographic y arqueólogo Mike Parker Pearson.

Nuevas herramientas, como la espectrometría de fluorescencia de rayos X y la ablación láser ICP-MS, han ayudado a los geólogos Richard Bevins y Rob Ixer a identificar cuatro afloramientos en las colinas de Preseli (Gales), de donde proceden los monolitos de Stonehenge. Esto significa que las piedras recorrieron unos 175 kilómetros hasta llegar al lugar donde hoy se encuentran.

En Bélgica, el investigador Christophe Snoeck fue pionero en la aplicación de una técnica para recuperar los isótopos de los restos incinerados con el fin de revelar dónde vivió un individuo en su última década de vida, lo que revela más que nunca sobre los enterrados en Stonehenge. Descubrió que casi la mitad de los enterrados en los primeros tiempos de la estructura vivían a kilómetros del lugar, e incluso pudo determinar el tipo de madera que se quemaba para la cremación: árboles que no se encuentran cerca de Stonehenge.

Los expertos afirman que Stonehenge necesitó una enorme cantidad de madera para su construcción, no sólo para las empalizadas de troncos clavados en el suelo, sino también para que los constructores arrastraran piedras de 20 toneladas en trineos de madera, en posibles kilómetros de vías de madera, así como en andamios gigantes para levantar las piedras en el lugar.

El área de 25 kilómetros cuadrados de Stonehenge incluye avenidas, asentamientos, unos 350 cementerios y centros de curación. Este símbolo de la prehistoria contrasta con su vecina moderna, la autopista A303, que la mayoría del millón de visitantes anuales toma para ver la estructura.

La estrecha carretera, notoriamente atestada de tráfico pesado y llena de baches, alberga camiones ruidosos que pueden perturbar la paz en el emplazamiento de Stonehenge. Para aliviar estos problemas, se propuso la construcción de un túnel de tres kilómetros de longitud y cuatro carriles para rodear Stonehenge, lo que provocó el rechazo de los arqueólogos y las protestas. Por ahora, el proyecto (valorado en unos 2200 millones de euros) está en suspenso tras una sentencia del Tribunal Supremo británico de 2021.

Cómo visitar Stonehenge

El solsticio de verano es el momento más popular para visitar Stonehenge. Durante esta época del año, el sol sale por detrás de la Piedra del Talón y sus primeros rayos iluminan el corazón de Stonehenge. Las excavaciones arqueológicas han descubierto que en su día pudo tener una piedra gemela y las dos piedras enmarcarían la salida del sol. Esta es una de las pocas ocasiones en que el círculo interior está abierto al público.

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    Al girar 180 grados para orientarse hacia el suroeste, durante el solsticio de invierno, el sol se habría puesto originalmente entre los dos montantes del trilito más alto, pero el efecto se ha perdido porque la mitad del trilito se cayó en algún momento de los milenios transcurridos desde su construcción.

    (Relacionado: Las claves de Stonehenge)

    Stonehenge está abierto todo el año, y se puede reservar con antelación una entrada programada para garantizar su acceso. Una pasarela rodea el famoso círculo, pero por motivos de conservación, normalmente no se permite al público entrar en él. Sin embargo, hay muchas compensaciones para el visitante. El monumento está rodeado por una vasta extensión de campos, un lugar perfecto para caminar, salpicado de movimientos de tierra, cementerios y otros monumentos.

    Cómo llegar

    Hay un servicio regular de trenes desde Londres, Bristol/Bath y Southampton hasta Salisbury, situada a 19 kilómetros de Stonehenge. También hay servicio de autobús a través de Salisbury Reds. Desde allí, toma un taxi o súbete al autobús accesible para sillas de ruedas hasta el Centro de Visitantes de Stonehenge. Por último, un paseo de 2,4 kilómetros (25 minutos) lleva al círculo. Para los que no puedan caminar, hay un servicio de autobús gratuito entre el aparcamiento para discapacitados y Stonehenge.

    Haz clic aquí para obtener más información sobre el transporte.

    Dónde alojarse

    En Wiltshire hay una gran variedad de hoteles y casas de huéspedes, y varios campings se encuentran a menos de 16 kilómetros de Stonehenge.

    La editora de National Geographic Travel, Allie Yang, ha colaborado en este artículo, publicado originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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