Un viaje de miedo: cinco destinos europeos terroríficos
La experiencia After Dark de Bodmin Jail comienza con una introducción a la arquitectura y la historia de la cárcel, seguida de una visita a pie.
El eco de unos pasos huyendo por un pasillo. Un cosquilleo en la piel y un parpadeo de la luz de las velas. Una sensación de que algo, de alguna manera, no va bien.
Es posible que sientas alguna de estas sensaciones, (o todas), durante tu visita a algunos de los destinos europeos embrujados que te ofrecemos a continuación. Incluso si no las sientes, las mejores expediciones paranormales son formas alternativas de explorar un destino al tiempo que proporcionan una fascinante mirada al pasado. He aquí cinco de las mejores para Halloween.
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1. Bodmin, Cornualles (Reino Unido)
Pasa la noche en una cárcel encantada
El imponente edificio de granito de la cárcel de Bodmin fue un pionero de su época cuando se construyó en 1779, bajo el reinado de Jorge III. Encargado como parte de las reformas penitenciarias de Gran Bretaña, era un lugar relativamente cómodo para ser encarcelado gracias a su agua caliente y su luz natural. Sin embargo, este no fue el caso de las 55 personas ejecutadas entre sus muros. Muchos murieron ahorcados en su foso victoriano, a veces observados por miles de espectadores.
La fosa es la última de su tipo en el Reino Unido y una de las zonas más fascinantes que se exploran durante la experiencia After Dark. La visita, de cinco horas y media de duración, comienza con una introducción a la arquitectura y la historia de la cárcel, con historias de reclusas infames como Sarah Polgreen, condenada a muerte y disecada tras envenenar a su marido. Los visitantes pueden explorar partes de la prisión que rara vez se abren al público y pueden pasar un tiempo a solas empapándose de la atmósfera (o sintiendo el terror) hasta la madrugada.
El precio es de unos 63 euros por persona; bodminjail.org
Las historias locales de strigoi (en rumano, vampiros o "las almas de los muertos") inspiraron la novela Drácula de Bram Stoker.
2. Transilvania, Rumanía
Descubre la historia de Drácula
Bram Stoker nunca visitó Rumanía, y mucho menos la histórica región de Transilvania en la que está ambientada su emblemática novela gótica. Sin embargo, no cabe duda de que el autor irlandés se inspiró en la historia, los mitos y las leyendas de la zona, y basó al sanguinario Conde Drácula en los cuentos locales de strigoi (vampiros).
También se cree que un personaje de la vida real influyó mucho en la historia de Drácula: el despiadado príncipe del siglo XV Vlad "el Empalador" Tepes. Vlad y el conde de ficción son los protagonistas de una visita guiada de seis noches, que comienza y termina en Bucarest. Las paradas incluyen el lugar de nacimiento de Vlad y un vistazo al interior del castillo de Bran, en la cima de una colina, que se considera la inspiración para la guarida de Drácula.
Realidad y ficción se entremezclan a veces (se pasa una noche en el Hotel del Castillo de Drácula, construido según la descripción de Stoker en la novela), pero todo forma parte de la diversión.
A partir de 999 euros, incluido alojamiento en B&B, los traslados y algunas comidas; visit-transylvania.eu
Se pueden reservar pernoctaciones en el castillo de Chillingham, considerado el más embrujado de Gran Bretaña.
3. Castillo de Chillingham, Northumberland (Reino Unido)
Dormir con fantasmas en un castillo medieval
El castillo de Chillingham tiene un nombre muy acertado (traducido, significa algo así como "carne escalofriante"): esta elegante fortaleza del siglo XIII, situada en Northumberland, es conocida como una de las más embrujadas de Gran Bretaña, con frecuentes informes de avistamientos de fantasmas.
El castillo cuadrangular, que tiene cuatro torres en las esquinas, fue escenario de ocho ejecuciones (por alta traición) y de muchas batallas sangrientas durante los feudos fronterizos del condado. Fue visitado con frecuencia por la realeza y, según las historias contadas a lo largo de los siglos, por los fantasmas de anteriores residentes y huéspedes.
Reserva una sesión de caza de fantasmas guiadas de cuatro horas de duración y podrás adentrarte en los rincones más embrujados. Es posible que te encuentres con el Fantasma de la Despensa Blanca, una frágil mujer vestida de blanco de la que se dice que pide agua, o que escuches las voces incorpóreas de dos hombres en la capilla.
También puedes pasar la noche, aunque no hay garantía de que vayas a dormir bien después de todas esas historias de fantasmas.
A partir de 57 euros para la caza de fantasmas y 126 euros por noche para un apartamento con capacidad para dos personas. chillingham-castle.com
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Los túneles subterráneos de Praga son una red que une antiguas mazmorras y cámaras de tortura.
4. Praga, República Checa
Conoce a uno de los muchos demonios de la ciudad
No es de extrañar que las calles empedradas y los edificios góticos de Praga estén empapados de sangrientas historias de asesinatos, venganzas y finales trágicos. Entre los numerosos fantasmas de la ciudad se encuentran víctimas de la peste, varias almas ejecutadas, hombres sin cabeza que rondan el Puente de Carlos y un carnicero condenado a muerte por negarse a luchar en el levantamiento de Praga de 1611.
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Hay muchos recorridos de fantasmas por el Staré Město (Ciudad Vieja) de Praga, pero si realmente quieres sumergirte en las oscuras entrañas de la capital de la República Checa, deberías probar el recorrido de fantasmas, leyendas y mazmorras de Prague Underground Tours. Con inicio en la Plaza de la Ciudad Vieja, esta atmosférica actividad nocturna teje un rico y espeluznante tapiz de mitos, leyendas y tragedias históricas mientras pasa por algunos de los edificios más inspiradores de la ciudad.
También se adentra en la ciudad subterránea, una red de túneles que discurre por debajo de las calles y que une antiguas mazmorras y cámaras de tortura en las que se dice que permanecen los espíritus de los que perecieron.
Cuesta unos 18 euros por persona; prague-underground-tours.co
Las famosas catacumbas de París se encuentran a 19 metros bajo la ciudad.
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5. París, Francia
Explora los oscuros bajos fondos de la ciudad
¿Cómo no va a estar embrujado un cementerio subterráneo repleto de los restos de seis millones de parisinos? Tanto si crees en los fantasmas como si no, las Catacumbas de París te pondrán la piel de gallina.
El laberíntico osario se encuentra a 15 metros bajo la Ciudad de la Luz, como su espeluznante sombra. Los huesos fueron trasladados aquí desde cementerios muy saturados durante los siglos XVIII y XIX. La identidad de muchos de los fallecidos sigue siendo desconocida, aunque sus restos se incorporan ahora a las paredes de cráneos y a un barril hecho de huesos.
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Recorre el cementerio a tu aire o, por unos euros más, únete a la visita guiada de dos horas de duración. Los animados guías arrojan luz sobre oscuras historias de personas que desaparecen en secciones prohibidas de la red de túneles de 321 kilómetros, al tiempo que revelan aspectos extravagantes del pasado. Entre las historias extrañas y maravillosas está la del restaurante que funcionaba aquí hasta que fue descubierto por la policía de París. La visita guiada, que se organiza los jueves según la web, cuesta 34 euros; catacombes.paris.fr/en
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.co.uk.
