El cocodrilo más peligroso de África tiene una debilidad
El cocodrilo del Nilo es uno de los reptiles más grandes de África y un fiero depredador, pero tiene una debilidad.
Uno de los reptiles más grandes de África, el cocodrilo del Nilo, acecha en ríos y canales en busca de comida. El cocodrilo del Nilo puede superar los 5,5 metros de largo y pesa más de una tonelada. Con un mordisco de más de 2.200 kilos de fuerza por cada 2,5 centímetros, el cocodrilo atrapa a su presa y la mantiene bajo el agua para ahogarla.
Los dientes del cocodrilo no son para masticar. Arranca la carne de su víctima para poder tragarse los pedazos. Durante la época de migración, los antílopes como este corren un riesgo mortal al cruzar el río. Un grupo de cocodrilos trabaja en equipo y acaba rápidamente con su desafortunada presa.
Pero el cocodrilo tiene una debilidad: los músculos con los que abren las mandíbulas son tan débiles que podrías mantenerlas cerradas… si es que te atreves a intentarlo.
Curiosamente, este temible depredador es también un padre atento y dedicado. Cuando la mayoría de los reptiles ponen sus huevos y siguen su camino, los cocodrilos del Nilo macho y hembra protegen ferozmente sus nidos hasta que los huevos eclosionan y suelen hacerlos rodar en la boca para ayudar a sus crías a salir.
Tras ser cazados hasta casi la extinción desde la década de 1940 hasta la de 1960, diversas leyes protectoras locales e internacionales les han permitido resurgir en casi todas las regiones. En algunas zonas, sin embargo, su población se ha reducido drásticamente debido a la contaminación, la caza y la pérdida de su hábitat.