Anthony Fauci desmiente algunos rumores sobre la COVID-19

Anthony Fauci se ha convertido en el rostro científico de la respuesta a la COVID-19 en Estados Unidos y él afirma que la evidencia demuestra que el virus responsable de la pandemia no se fabricó en un laboratorio en China.

Fauci, director de los Institutos Nacionales de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, ha zanjado el debate que han estado librando políticos y comentaristas tachándolo de "círculo vicioso" en una conversación el lunes, 4 de mayo con National Geographic.

Basándose en la evidencia científica, tampoco considera una teoría alternativa: que alguien encontró el coronavirus en la naturaleza y lo trajo a un laboratorio de donde se escapó más adelante.

A Fauci le preocupa que una segunda ola de COVID-19 ponga a prueba a Estados Unidos en otoño e invierno si el país no atenúa la tasa de infecciosa para el verano. Él recomienda que Estados Unidos se asegure de tener un suministro suficiente de test disponibles antes de que llegue la segunda ola y que implemente un sistema para que dichos test lleguen a las personas que más los necesitan.

También afirma que este verano, Estados Unidos debería centrarse en reforzar el sistema sanitario del país y garantizar la disponibilidad de camas de hospital, ventiladores mecánicos y equipo de protección individual para los trabajadores sanitarios.

Asimismo, ha insistido en la importancia de continuar con el distanciamiento social en todas partes hasta que los casos empiecen a bajar en ciudades y estados. En el mes de abril, se registraron entre 20.000 y 30.000 nuevos casos cada día en Estados Unidos, lo que sugiere que el país está atorado en su pico.

Con todo, el doctor sigue siendo optimista respecto al desarrollo de una vacuna dentro de un periodo de tiempo históricamente corto y cita una candidata prometedora que cree que podría entrar en la fase de ensayos clínicos a principios de verano. Fauci cree que la vacuna final estará disponible para el público general en enero, lo que batiría el récord de velocidad de desarrollo de una vacuna.