Demuestran que la inteligencia de los cuervos es comparable a la de los chimpancés
Cualquiera que haya observado a los miembros de la familia de los córvidos sabrá que no tienen nada de tontos.
Cualquiera que haya observado a los miembros de la familia de los córvidos sabrá que no tienen nada de tontos.
Por ejemplo, los arrendajos se sientan en los hormigueros y permiten que los insectos los cubran de ácido fórmico, un pesticida natural que los ayuda a librarse de parásitos. Los cuervos que viven en zonas urbanas han aprendido a aprovechar el tráfico para romper las cáscaras de los frutos secos. Lo hacen en los cruces, donde esperan pacientemente con los peatones humanos a que se ponga en rojo para recuperar su premio.
Con todo, los córvidos podrían ser incluso más inteligentes de lo que pensábamos. Un nuevo estudio sugiere que sus capacidades cognitivas son comparables a las de primates como los chimpancés y los gorilas. Asimismo, los cuervos podrían aportar pruebas para comprender la inteligencia humana.
El estudio se publicó en 2004 en la revista Science por los coautores Nathan Emery y Nicola Clayton, de los departamentos de comportamiento animal y psicología experimental de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.
Sostienen que, aunque tienen estructuras cerebrales muy diferentes, tanto los córvidos como los primates utilizan una combinación de herramientas mentales, como la imaginación y la previsión de acontecimientos futuros, para resolver problemas similares. Basan su argumento en estudios previos.
Emery y Clayton escriben: «Estos estudios han desvelado que algunos córvidos no solo tienen una inteligencia superior a la de las aves u otras especies aviares (quizá con la excepción de algunos loros), sino que también compiten con muchos primates no humanos».
Cada vez más expertos están de acuerdo en que no son las necesidades físicas las que hacen al animal inteligente, sino las necesidades sociales. La vida en grupos suele ser complicada, así que para que los individuos prosperen necesitan entender exactamente qué está pasando. Por eso las criaturas muy sociales como los delfines, los chimpancés y los humanos tienden a ser inteligentes y de cerebro grande.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.