Larry, una tortuga rescatada, encontró un hogar seguro y un nuevo mejor amigo: el perro Cricket
Esta tortuga, rescatada por sufrir agresiones de sus compañeras, y este golden retriever son inseparables.
Cuando Christine Hill llevó a sus hijos a un centro educativo de animales en Santa Bárbara, California, nunca pensó que volvería a casa con una tortuga.
Sin embargo, Larry, una tortuga de espolones africana, era la más pequeña de un grupo de cuatro y estaba siendo atacada por los otros machos de su recinto, ya que rivalizaban por los afectos de una hembra.
Cuando Hill y sus hijos vieron cómo empujaban a Larry, se quejaron a sus cuidadores, que dijeron que querían permitir que la naturaleza lo solucionase. Hill finalmente convenció al centro para que le permitiera llevarse a Larry a casa y así poner fin al acoso.
Hill se describe a sí misma como una apasionada amante de los animales, y en su casa de Palos Verdes los animales rescatados vienen y van. Entre ellos hay anguilas y langostas que ha comprado a restaurantes de marisco para salvarlas. «Debemos tener unos 30 animales ahora mismo», afirma Hill.
«Cuando trajimos a Larry a casa por primera vez, estaba en modo de autodefensa, intentando huir hacia la valla cada vez que se le presentaba la oportunidad», relata.
Pero Hill finalmente convenció a Larry para que entrase en la casa, donde conoció al golden retriever de la familia, Cricket.
«Sé que esto suena tonto, pero fue casi como si estuvieran hablando», dice Hill sobre el primer encuentro de Cricket y Larry. Hill explicó que su perro Cricket se dejó caer junto a Larry, algo que calmó del todo a la tortuga por primera vez desde que había llegado a su casa.
«Desde entonces, han sido inseparables», afirma.
Comen juntos, duermen juntos en la cocina y van a pasear juntos. El año pasado, cuando Larry empezó a hibernar, insistió en enterrarse bajo la cama de Cricket, en el dormitorio de Hill.
Las sulcata, o tortugas de espolones africanas (Geochelone [Centrochelys] Sulcata), se distribuyen por el borde meridional del desierto del Sáhara y pueden vivir hasta los 70 años. Hill añade que Larry se encuentra bien en el clima caluroso y seco del sur de California.
«Es muy divertida, tiene mucho carácter», dice. «Siempre viene meneándose por el pasillo para darnos la bienvenida con Cricket cuando llegamos a casa. Larry y Cricket son mejores amigos».
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