Reconstruido el rostro de una joven griega que vivió hace 9.000 años
El meticuloso proceso, basado en un cráneo descubierto en una cueva griega, revela cómo han cambiado los rasgos faciales a lo largo de milenios.
Su nombre es Avgi y la última vez que alguien vio su rostro fue hace 9.000 años. Cuando vivía en Grecia a finales del Mesolítico, en torno al 7000 a.C., la región estaba pasando de ser una sociedad de cazadores-recolectores a otra que empezaba a cultivar su propia comida.
Agvi significa amanecer en español, un nombre que los arqueólogos han escogido porque vivió durante el que se considera el amanecer de la civilización.
Se sabe poco sobre como vivió y murió, pero ahora los arqueólogos han podido ver sus pómulos prominentes, su frente grande y su barbilla oronda.
Investigadores de la Universidad de Atenas han revelado el rostro de Agvi en un evento en el Museo de la Acrópolis el pasado viernes.
Reconstruir su rostro no ha sido una tarea fácil. Se ha necesitado la colaboración de especialistas en endocrinología, ortopedia, neurología, patología y radiología para reconstruir con precisión el posible aspecto de Agvi. El ortodoncista Manolis Papagrigorakis ha dirigido el equipo de reconstrucción. En el evento en el museo señaló que, aunque los huesos de Avgi parecían pertenecer a una joven de 15 años, sus dientes indicaban que tenía 18, «año arriba, año abajo», dijo Papagrigorakis.
Además del equipo de doctores, la universidad trabajó con Oscar Nilsson, un arqueólogo y escultor sueco especializado en reconstrucciones. Ha traído tantas caras de vuelta a la vida que hasta tiene un periodo favorito en el que trabajar: «la Edad de Piedra», afirma. «[La Edad de Piedra es] un periodo enormemente largo muy diferente de nuestra era, pero físicamente somos muy parecidos», añade.
Nilsson comienza con su cráneo, que fue desenterrado en 1993 en la cueva de Theopetra, un yacimiento en el centro de Grecia que ha estado ocupado continuamente durante unos 130.000 años. Los investigadores hacen un TAC de la calavera y una impresora 3D hace una réplica exacta de las medidas del escáner.
«En esta copia se pegan clavijas que reflejan el grosor de la carne en ciertos puntos anatómicos de la cara», explica.
Esto le permitió dar cuerpo al rostro de Avgi, músculo por músculo. Aunque algunos de sus rasgos se basan en las medidas de su cráneo, otros, como el color de la piel y de los ojos, se deducen basándose en rasgos demográficos generales en la región.
No es la primera vez que Papagrigorakis, Nilsson y la Universidad de Atenas trae de vuelta a la vida un rostro antiguo. En 2010, reconstruyeron la cara de una niña ateniense llamada Myrtis que vivió en torno al 430 a.C. En el periodo de casi 7.000 años entre Avgi y Myrtis, la estructura facial parece suavizarse.
«Avgi tiene un cráneo y unas características muy singulares, no especialmente femeninas. Myrtis, que todavía era una niña, no se diferencia en nada de los rasgos que observamos a nuestro alrededor hoy en día», afirma Nilsson. «Tras reconstruir a muchas mujeres y hombres de la Edad de Piedra, creo que muchos rasgos faciales parecen haber desaparecido o "haberse suavizado" con el tiempo. En general, hoy en día tenemos un aspecto menos masculino, tanto hombres como mujeres».
No se sabe mucho sobre en qué circunstancias murió Agvi, pero los arqueólogos saben que Myrtis murió de tifus en una epidemia que devastó la Atenas del siglo V a.C.; es una enfermedad que todavía mata a cientos de personas en la actualidad.