Un raro vídeo del pica de Ilí, un adorable mamífero de montaña

Cruza un conejo, un hámster y un osito de peluche y tendrás un pica de Ilí.

El pica de Ilí, originario de las montañas de Tian Shan, en el noroeste de China, fue descubierto en 1983, y pocos han mostrado sus adorables caritas desde entonces. Nuevas imágenes de una cámara trampa proporcionan un raro vistazo de la vida de esta enigmática criatura.

Los picas de Ilí, que pueden alcanzar los 20 centímetros, viven en los recovecos y grietas de su hábitat accidentado, por eso es difícil encontrarlos. Si añades a eso sus tendencias asociales y su pelaje camuflado, no es ninguna sorpresa que sus avistamientos sean escasos.

Entonces, en 2014, Weidong Li, científico del Instituto de Ecología y Geografía de Xinjiang y descubridor del pica de Ilí, tuvo un golpe de suerte mientras estudiaba el paisaje rocoso: uno de los mamíferos pasó corriendo junto a su bota, según cuenta Andrew Smith, biólogo de conservación de la Universidad del Estado de Arizona. La criatura correteó por la ladera rocosa y se detuvo justo cuando Li sacaba una foto. Este fue el primer avistamiento de un pica de Ilí en casi 20 años.

Ese mismo año, Li y un equipo de voluntarios empezaron a colocar cámaras que se activan con el movimiento para capturar la actividad en zonas donde sospechaban que podían encontrarse los animales, clasificados como en peligro de extinción desde 2008.

Su trabajo valió la pena con el reciente vídeo, que podría ayudar a los investigadores a entender mejor el comportamiento y las actividades del pica de Ilí, y de ese modo proteger de forma más eficaz a estas bolitas de pelo.

Conservar a los picas es una tarea urgente, ya que se enfrentan a numerosas amenazas: depredadores, invasión por parte de las actividades humanas y cambio climático, por citar algunas.

Los primeros avistamientos de picas de Ilí se limitaban a zonas por debajo de los 3.300 metros. Pero el aumento de las temperaturas en el noroeste de China parece estar obligando a los picas a ir más alto, hasta los 4.000 metros.

Pero las criaturas solo pueden seguir subiendo hasta cierto punto, ya que las altas mesetas están ocupadas por ganaderos. Un nuevo y creciente peligro potencial son los mastines de los ganaderos. Durante el día están encadenados, pero por la noche vagan libres para mantener a raya a los lobos. Durante su vigilancia nocturna, podrían cazar picas, aunque hasta la fecha no existen pruebas de dicha depredación.