Descubierto en Egipto un gigantesco dinosaurio titanosaurio del Cretácico
La especie recién descubierta es una ventana al capítulo final de la era de los dinosaurios en África y es la primera de su clase.
En cuanto a aspecto, el dinosaurio cuellilargo Mansourasaurus shaninae no es tan impresionante. Pero la nueva especie de saurópodo sí ha llamado la atención de los paleontólogos.
La criatura, descubierta en Egipto, es uno de los pocos fósiles de dinosaurios descubiertos hasta ahora en África que data del Cretácico tardío, de hace 80 a 66 millones de años. Esta época marca el capítulo final de la era de los dinosaurios, que llegó a su abrupto fin cuando un meteoro gigante se estrelló en la actual península de Yucatán.
El registro fósil del Cretácico tardío en África es escaso, según Matthew Lamanna, colaborador del estudio y paleontólogo del Museo Carnegie de Historia Natural. Esto significa que los científicos no están seguros de qué dinosaurios vivían en el continente durante este periodo ni hasta qué punto se mezclaron con otros dinosaurios en otras masas continentales antiguas.
Los paleontólogos en la Universidad Mansoura, en Egipto, descubrieron los fósiles del Mansourasaurus en el Sáhara en 2013. Lamanna y un grupo de paleontólogos de varias instituciones de investigación examinaron el fósil. Su trabajo para clasificar a la nueva especie se ha publicado en la revista Nature Ecology and Evolution.
«El fin de la era de los dinosaurios en África es una de las últimas fronteras de la paleontología de dinosaurios», afirma Lamanna. El nuevo hallazgo «añade algunas pruebas concluyentes de cómo era la fauna africana» durante este periodo de tiempo tan crucial.
Continentes conectados
Cuando aparecieron los dinosaurios, poblaron una sola masa continental compuesta de continentes conectados. Pero a medida que esos continentes empezaron a cambiar y a fragmentarse, muchos dinosaurios terrestres quedaron separados por enormes océanos.
Algunos paleontólogos tienen la teoría de que, al igual que en la Australia moderna, el África del Cretácico era básicamente un continente insular lleno de especies únicas. Otros expertos sugieren que el continente africano todavía tenía vínculos con las masas continentales limítrofes.
«¿Era África un continente aislado o existían conexiones con las masas continentales a su alrededor?», pregunta Eric Gorscak, paleontólogo del Museo Field. Según él, el nuevo hallazgo apunta a la segunda teoría. Hasta ahora, el Mansourasaurus se parece mucho a los saurópodos del Cretácico descubiertos en Europa y Asia, lo que sugiere que el dinosaurio egipcio no evolucionó aislado.
«Parece indicar que África era una mezcla de [dinosaurios] del hemisferio norte y sur», afirma.
Por lo tanto, el descubrimiento también aporta pruebas sobre la geografía del Cretácico, según Michael Habib, paleontólogo de la Universidad de California Sur que no participó en el estudio.
Descubre en esta galería el periodo Jurásico:
A finales del Cretácico, los continentes tal y como los conocemos habrían estado en posiciones más o menos «modernas», según su descripción. Sin embargo, los niveles del mar habrían sido más altos, lo que habría dificultado que los animales nadasen entre ellos.
No está claro si el Mansourasaurus caminó sobre un puente terrestre, nadó entre islas cercanas o viajó de una forma que está todavía por descubrir desde Europa o Asia.
Indagando más en profundidad
Parte de la razón por la que ha sido difícil encontrar fósiles en África es una cuestión de suerte, añade Habib.
«Necesitas el tipo adecuado de rocas expuestas de forma apropiada» para encontrar fósiles intactos, explica. Las infraestructuras subdesarrolladas y el conflicto político también han dificultado que los paleontólogos descubran dinosaurios en África.
Los científicos de la Universidad de Mansoura y Lamanna seguirán buscando dinosaurios en Egipto.
«Nuestra comprensión sobre los animales terrestres mejorará drásticamente en los próximos años, pero todavía nos queda un largo camino», predice.