¿Por qué son tan grandes las ballenas? La ciencia podría tener una respuesta
Estos mamíferos marinos podrían haber desarrollado su gigantesco tamaño por una razón que no nos esperábamos.
Hay mamíferos terrestres bastante grandes, pero para encontrar a los verdaderos gigantes de nuestro planeta tenemos que sumergirnos en el océano.
En un nuevo estudio, un equipo de científicos nos demuestran por qué. Los mamíferos marinos «tienen que encontrar un punto medio entre conseguir suficiente comida y producir suficiente calor corporal», explica William Gearty, autor principal del estudio y ecólogo de la Universidad de Stanford.
Antes los investigadores pensaban que los mamíferos marinos podían alcanzar un tamaño tan grande porque la flotabilidad del agua los libera de las restricciones de la gravedad. Aunque esta libertad podría ser un factor, Gearty afirma que sus resultados demuestran que los mamíferos marinos necesitan su enorme peso para mantenerse calientes en los océanos de aguas frías.
«Estos animales son grandes por razones muy específicas. No es que puedan ser grandes, es que tienen que serlo», afirma.
¿Cuanto más grande, mejor?
Cuando Gearty y sus colegas crearon una serie de modelos por ordenador que analizaban los factores que influían en el tamaño, descubrieron dos que convergían a la hora de determinar el tamaño corporal en mamíferos acuáticos.
El primero es que estos mamíferos necesitan ser lo bastante grandes como para atrapar suficiente calor corporal. Los mamíferos más grandes también pierden menos calor en el agua circundante, lo que les proporciona una ventaja sobre sus homólogos de menor tamaño, según los modelos, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Pero los animales más grandes necesitan más alimento para soportar su peso, lo que creaba un segundo factor en el modelo de Gearty. Los mamíferos grandes podrían atrapar el calor mejor, pero eso no importa si no pueden conseguir suficiente comida para impulsar su metabolismo.
El tamaño del cuerpo es uno de los rasgos más importantes que estudiar en animales, según Chris Venditti, biólogo evolutivo en la Universidad de Reading, Inglaterra, que no participó en el nuevo estudio.
«Si vas a medir algo en un animal, debería ser el tamaño del cuerpo, porque está relacionado con muchas otras cosas», afirma Venditti. «Si conoces el tamaño de un animal, probablemente sabrás cómo se mueve y cuál es su ritmo metabólico».
Poniendo a prueba la gravedad
En los últimos cinco años, los científicos han descubierto pruebas que demuestran que, a lo largo del tiempo, las familias de mamíferos tienden a desarrollar tamaños corporales más grandes. Los animales de mayor tamaño pueden luchar mejor contra sus rivales a la hora de aparearse, obtener alimento y otros recursos, así como acceder a una variedad de comida más amplia.
Sin embargo, los mamíferos terrestres están limitados por la gravedad: necesitan huesos y vasos sanguíneos enormes para soportar su peso al mismo tiempo que mantienen la movilidad, lo que no es tarea fácil cuando tu peso se expresa en toneladas, como en el caso de los elefantes.
Al principio, cuando Gearty empezó a estudiar los factores que afectaban al tamaño del cuerpo de mamíferos marinos, pensaba que sencillamente contaría con la eliminación de la restricción de la gravedad.
En lugar de eso, sus datos desvelaron que el tamaño mínimo de los mamíferos acuáticos era 1.000 veces superior al de los mamíferos terrestres más pequeños. Sin embargo, el tamaño máximo era solo 25 veces superior, lo que significaba que algo debía obligar a los mamíferos marinos a aumentar de tamaño.
Según Venditti, la ciencia todavía no ha resuelto por completo el misterio de qué determina el tamaño corporal de los animales, pero eso no ha impedido que la vida desarrolle todo un abanico de formas y tamaños que ocupan cualquier vacío existente.