Más de 300 animales son abandonados cada día en España
El fin de la temporada de caza, los factores económicos, los problemas de comportamiento y la pérdida de interés son algunos de los motivos de abandono que refleja la Fundación Affinity en su último estudio.
Roco observa el exterior de su chenil, asustado aún por los ladridos y el estrés propios de muchos centros de rescate abarrotados. Este cachorro de diez meses, cruce de galgo, fue abandonado en este albergue madrileño a raíz de un divorcio.
Más de 138.000 animales fueron abandonados en 2017, según el estudio de la Fundación Affinity. Casi 380 animales arrojados a las calles cada día, un dato que nos sitúa a la cabeza de Europa en cifras de abandono, e indica que el pequeño receso observado los últimos años parece frenarse con un punto de inflexión en 2015. Sin contar con el 18% que, tal como refleja el estudio, son devueltos a sus dueños por extravío, tan sólo un 43% de ellos vuelve a ser adoptado.
A pesar de que el abandono se reparte a lo largo de todos los meses del año, la época estival se lleva la peor parte, tanto por el aumento de abandonos, como por el descenso en el número de adopciones debido a las vacaciones. Los meses de mayo, junio, julio y agosto acumulan el 35’3% del porcentaje anual.
«Cuando se dice que en España se abandona ese número, en realidad son muchísimos más que no han podido ser registrados», afirma Matilde Cubillo, presidenta de la Federación de Asociaciones Protectoras y Defensa Animal, en declaraciones a National Geographic. «El ministerio tiene pensado poner en movimiento un sistema de registro de núcleos zoológicos, que ayudará a conocer el número real en todas las comunidades autónomas, pero aún no se sabe cuándo se pondrá en marcha».
Entre las principales causas de esta realidad afloran la compra por capricho y la cría descontrolada. Las camadas indeseadas ocupan el primer puesto, motivo al que sigue de cerca el fin de la temporada de caza, los factores económicos, los problemas de comportamiento y la pérdida de interés. «España tiene unas perreras terribles, y se exterminan miles de animales al año. Un panorama así debería ser suficiente para hacer los cambios que sean necesarios», afirma Matilde Cubillo.
Protectoras de animales y perreras municipales desbordadas, que tratan de vaciar a cubos un mar que podría contenerse con dos medidas: control de la cría y esterilización, tal y como hicieron en nuestro país vecino, Holanda, que hoy en día puede presumir de ser un país sin abandono animal. La solución de este problema pasa necesariamente por la esterilización, tal y como alertan insistentemente las protectoras de animales, haciendo hincapié en que la cría no controlada de los particulares y las camadas no deseadas aumentan exponencialmente el número de animales y, por tanto, de abandonos.
Matilde Cubillo es positiva al respecto, y afirma que «sí se puede hacer, pero con voluntad. Si sacas una ley de sacrificio cero, pero no tomas otras medidas paralelas para frenar el número de abandonos y la sobrepoblación, deja de haber hueco y hay ayuntamientos que cierran sus puertas y no recogen más animales, aunque estén atropellados o al borde de la muerte. Primero debemos ir a la base del problema».
Para lograr el cambio, es imprescindible que todos los agentes de la sociedad colaboren de forma transversal, tanto a nivel normativo, como educativo. La constante aparición de casos de abandono y maltrato en nuestro país refleja una falta de sensibilidad, de información y de recursos. A este respecto, Cubillo afirma que «este año ha habido un incremento notable de abandonos de camadas en contenedores de basura. No se avanza como se debería de avanzar, y estamos a la cola de Europa». Ya en los años 90, la Organización Mundial de la Salud informaba de que la única forma de frenar la sobrepoblación y el abandono era esterilizar, educar en la tenencia responsable e identificar a los animales.
Con este fin, el antiguo ministerio de Medio Ambiente presentó el pasado abril un Plan de Actuaciones para la Tenencia responsable de Animales de Compañía, con el que hacían pública una Guía de Tenencia responsable para orientar a los ciudadanos, así como evitar abandonos y posible participación en el tráfico ilegal de animales por comprar en lugares fraudulentos. Pero a nivel nacional aún no existe una legislación de protección animal, que es competencia autonómica, lo que dificulta enormemente los procesos.
Desde la Fundación Affinity invitan a reflexionar antes de incluir un animal en nuestras vidas, así como animan a esterilizar y educar en la tenencia responsable. La concienciación es la única vía posible para cambiar esta realidad latente, que se perfila entre unas cifras imposibles de atajar con medidas que no contemplen el medio y largo plazo.