¿Por qué las heces de wómbat tienen forma cúbica?
Los wómbats son los únicos animales del mundo que producen excrementos con forma de cubo. Pero ¿cómo lo hacen? ¿Y por qué? Los científicos intentan averiguarlo.
El wómbat es un animal de madriguera originario de Australia, conocido sobre todo por ser regordete y bastante mono. Pero hay algo que quizá no sepas sobre estos adorables marsupiales: los wómbats son los únicos animales del mundo con heces en forma de cubo.
Aunque esta peculiaridad ha suscitado mucho interés y debate, la investigación real sobre los entresijos de la caca del wómbat ha sido escasa. Hasta hace poco, los científicos desconocían en gran medida este fenómeno.
Primeras teorías sobre la caca cuadrada
En 2018, Patricia Yang, una investigadora del Instituto de Tecnología de Georgia (Estados Unidos) especializada en fluidos corporales, comenzó a investigar el tema más de cerca después de escuchar sobre él en una conferencia.
"La verdad es que no me lo creía", dice Yang. Pero tras confirmar que, efectivamente, es un hecho, empezó a intentar averiguar por qué y cómo los wómbats hacen caca en cubos.
"La gente tiene todo tipo de teorías", dice Mike Swinbourne, experto en wómbats de la Universidad de Adelaida (Australia). Un postulado popular es que los wómbats hacen cubos para poder apilarlos y marcar su territorio, sin que las piezas rueden. Pero Swinbourne dice que es un concepto erróneo.
Aunque los wómbats utilizan su excremento para marcar el territorio, "no es que intenten construir pequeñas pirámides de ladrillos", dice. "Simplemente hacen caca donde la hacen".
En cambio, Swinbourne dice que es más probable que la forma cúbica esté relacionada con los ambientes secos en los que viven la mayoría de los wómbats. "Tienen que exprimir hasta la última gota de humedad [de su comida]", explica. Y a veces, en los zoológicos, donde los animales tienen un acceso más fácil a la hidratación, Swinbourne dice que sus excrementos son menos cúbicos. La sequedad ayuda a que las heces tengan formas más rígidas y ángulos más agudos.
La humedad influye, pero "también es un factor del tracto digestivo primario", añade Bill Zeigler, vicepresidente senior de programas animales del zoo Brookfield de Chicago (Estados Unidos), que tiene wómbats desde 1969. Peter Clements, presidente de la organización Wombats SA, en el sur de Australia, coincide y especula que se trata de una combinación de ambos factores.
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Encontrar respuestas
Dar con una respuesta más concreta, sin embargo, no ha sido fácil. Yang y sus colegas tardaron meses en conseguir vísceras de wómbat para su estudio. Ningún zoológico de Estados Unidos disponía de ellas, así que Yang pidió que le enviaran desde Australia los intestinos de dos wómbats atropellados. No sabía qué esperar cuando llegaron.
"Al principio pensé que tal vez tenían el ano cuadrado o que se formaba alrededor del estómago", explica. Pero ninguna de esas hipótesis resultó ser cierta. Lo que le pareció más importante fue cómo se estiran los intestinos del wómbat.
Al digerir los alimentos, éstos se desplazan por el intestino, y la presión de éste ayuda a esculpir las heces, lo que significa que la forma del intestino afectará a la forma del excremento. Yang y su equipo expandieron los intestinos del wómbat y del cerdo con un globo para medir y comparar su elasticidad.
El intestino del cerdo tenía una elasticidad relativamente uniforme, lo que explicaría las cacas más redondas del animal. Los intestinos del wombat, sin embargo, tenían una forma mucho más irregular. Yang observó dos surcos distintos, parecidos a barrancos, donde el intestino es más elástico, lo que cree que ayuda a dar forma cúbica a las heces del wómbat.
"Es realmente la primera vez que veo a alguien dar una buena explicación biológica y fisiológica", afirma Swinbourne, que revisó el borrador. Clements, que también leyó el estudio preliminar, añadió: "Creo que es una contribución útil, pero sería de ayuda una mayor explicación de un posible mecanismo."
Yang está de acuerdo en que aún quedan muchas preguntas por responder y afirma que su investigación continúa. Ya ha publicado un estudio sobre cómo el intestino blando del wómbat puede moldear las caras en estos cubos de esquinas afiladas. Pero incluso los hallazgos iniciales indican implicaciones más amplias para sectores como el manufacturero.
Los cubos, dice Yang, son muy raros en la naturaleza. "Actualmente sólo disponemos de dos métodos para fabricar cubos", explica, y afirma que los humanos o bien moldean cubos a partir de materiales blandos, o bien los cortan a partir de objetos más duros.
"Los wómbats tienen una tercera vía".
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.