Descubren el primer gato infectado con coronavirus en España

El sexto felino doméstico del mundo en dar positivo en el coronavirus que causa la COVID-19 convivía con varios familiares infectados.

Por Cristina Crespo Garay
Publicado 8 may 2020, 13:34 CEST
Los investigadores afirman que "la cadena de transmisión del coronavirus se produce de las personas hacia ...

Los investigadores afirman que "la cadena de transmisión del coronavirus se produce de las personas hacia los gatos".

Fotografía de Cristina Crespo Garay, National Geographic

Negrito es el primer caso en España de un gato infectado por SARS-CoV-2, el sexto gato en el mundo confirmado hasta ahora. A sus cuatro años, el felino ha tenido que ser sacrificado por causas ajenas al coronavirus que portaba y, cuando los expertos del Centro de Investigación de Salud Animal (Cresa) han analizado su cuerpo, han encontrado una carga viral muy baja en dos de sus órganos: la cavidad nasal y un ganglio linfático.

A pesar de su fallecimiento, los expertos del Cresa afirman en El País que el gato, que convivía con una familia en la que varios miembros estaban infectados, sufría una enfermedad congénita del corazón llamada cardiomiopatía hipertrófica, que puede causar muerte súbita. Ninguna de las lesiones que han descubierto en el análisis coinciden con los síntomas que provoca el coronavirus: es decir, el virus fue descubierto en su cuerpo debido a su muerte por otras afecciones.

Los felinos silvestres y domésticos pueden contraer coronavirus felino, una cepa distinta, pero hasta hace poco se desconocía si podían contraer el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19. “Esto solo demuestra que los gatos en ocasiones muy aisladas pueden ser víctimas colaterales de la pandemia, pero hay muy poca probabilidad de que puedan infectar a las personas”, explica en declaraciones a El País Nàtalia Majó, directora del Cresa. “Ahora intentaremos secuenciar el genoma del virus y ver si tenía anticuerpos”, explica en el mismo medio Joaquim Segalés, investigador del Cresa y catedrático de salud animal en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Los investigadores afirman que "la cadena de transmisión se produce de las personas hacia los gatos", como parece ocurrir con los pocos animales que se han visto afectados, que han ido detectándose con cuentagotas desde que los primeros casos: un perro pomeranian y un pastor alemán en Hong Kong y un gato doméstico en Bélgica. El pasado 22 de abril, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos anunció que dos gatos neoyorquinos eran los primeros del país en dar positivo en el coronavirus que causa la COVID-19. Sin embargo, los casos de coronavirus en animales son muy poco comunes y los expertos recalcan que por ahora no hay pruebas de que la enfermedad pueda propagarse de animales a humanos. 

La alarma sobre el posible contagio de humanos a animales se desató cuando el pasado 28 de febrero, Hong Kong descubrió el primer positivo del COVID19 en un perro sin síntomas, y, tras diversas pruebas positivas, el Departamento de Agricultura, Pesca y Conservación del país emitió una declaración informando de que el animal estaba en cuarentena. «Encontraron una leve carga viral en el hocico y la boca de un pequeño perro sano de 17 años», afirmó en un videocomunicado Vanessa Barrs, catedrática de salud y enfermedad de animales de compañía del Departamento de Enfermedades Infecciosas y Salud Pública de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong, que afirmó que «no hay absolutamente ninguna evidencia de que los animales estén involucrados en el contagio de este coronavirus».

El coronavirus amenaza a los animales salvajes 

Un reciente estudio de un laboratorio veterinario de Maine analizó miles de muestras tanto de perros como de gatos y no halló casos de la enfermedad. A pesar de que una versión preliminar de un informe estudia la propagación del virus entre gatos, la investigación no sugiere que los gatos puedan contagiar la enfermedad a los humanos y los expertos afirman que, con más de dos millones y medio de casos de COVID-19 en el mundo, si los animales fueran un vector de contagio, ya tendríamos evidencias científicas de ello. 

Hasta el momento y a pesar de los casos aislados, ninguna prueba científica afirma que los animales puedan contagiar el virus a los humanos. Así lo confirman los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el apoyo de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA), que coinciden en que a pesar de los casos aislados «no hay evidencia de que los animales de compañía/mascotas, como perros o gatos, puedan infectarse con el nuevo coronavirus».

Además de nuestros compañeros de hogar, los animales salvajes también se están viendo amenazados por este nuevo virus. A principios del pasado abril, una tigresa malaya de 4 años del zoo de Nueva York dio positivo en SARS-CoV-2. Más adelante, el zoológico confirmó siete casos más entre sus grandes felinos.

A pesar de que estos contagios fueron probablemente a través de un empleado contagiado, la preocupación por las poblaciones de especies salvajes vulnerables crece. La revista científica Nature advirtió que el nuevo coronavirus «es una grave amenaza para nuestros parientes vivos más cercanos, los grandes simios», que debido a que comparten aproximadamente el 98% de nuestro ADN pueden contraer fácilmente enfermedades respiratorias de los humanos que son letales para ellos.

Los expertos de la Organización Mundial de Salud Animal coinciden en que «se requieren más investigaciones para establecer si ciertos animales pueden verse afectados por el virus COVID-19 y si es así, de qué manera». «Esta es una situación que evoluciona rápidamente y la información se actualizará a medida que esté disponible», afirmó la Asociación de Veterinarios Españoles AVEPA.

más popular

    ver más
    loading

    Descubre Nat Geo

    • Animales
    • Medio ambiente
    • Historia
    • Ciencia
    • Viajes y aventuras
    • Fotografía
    • Espacio

    Sobre nosotros

    Suscripción

    • Revista NatGeo
    • Revista NatGeo Kids
    • Disney+

    Síguenos

    Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved