Los gatos domésticos mataron a los 232 animales de esta foto en solo un año
La imagen quiere llamar la atención sobre los más de 2000 millones de aves y otros animales que matan los gatos domésticos cada año en Estados Unidos.
Esta versión de la foto galardonada incluye aves, roedores, reptiles y otros animales llevados al WildCare Animal Hospital de San Rafael, California, que sufrieron heridas mortales causadas por gatos en 2019.
Jak Wonderly ha aprendido a hacer que las fotos cobren vida a través de la luz, la distribución y la composición. Pero ¿cómo capturar algo bello en unos animales muertos? Ese era su nuevo reto.
La fotografía de Wonderly «Caught by Cats» obtuvo el primer puesto en el concurso BigPicture Natural World Photography 2020 en la categoría de Human/Nature. Su imagen pone de relieve un panorama desolador: la foto tendría que multiplicarse por 10 millones para acercarse siquiera a representar a los miles de millones de animales que los gatos matan cada año.
Halló la inspiración para esta fotografía en el trabajo de WildCare, un hospital sin ánimo de lucro para animales salvajes en San Rafael, California. De los 321 animales que resultaron heridos por gatos y que fueron llevados al centro en 2019, solo sobrevivieron 89. Los otros 232, que aparecen en la foto de Wonderly, murieron pese al esfuerzo de WildCare para salvarlos.
«Tener a tantos animales delante y saber que todos murieron por la misma causa me hizo reflexionar sobre lo que estaba pasando», afirma.
Wonderly trabajó en la disposición de los cadáveres, creando distribuciones en las que pudiera visualizarse el elevado número de víctimas y que cautivaran a los observadores para que examinaran la imagen detenidamente. La idea original fue de Melanie Piazza, directora de atención veterinaria en WildCare. Piazza ha trabajado en la rehabilitación de fauna silvestre durante más de 20 años y tratado a gatos callejeros heridos y a otros animales salvajes a lo largo de su carrera.
El proyecto «Caught by Cats» fue una experiencia muy emotiva. El día antes de la sesión de fotos, Piazza quitó los cadáveres preservados de las neveras de WildCare y se los llevó a casa para descongelarlos. Al día siguiente, se dedicó a lavar y vendar heridas para que no gotearan mientras Wonderly los disponía y los fotografiaba.
«Nuestro objetivo no era ser asquerosos ni impactantes. Queríamos presentar a los animales con todo el respeto posible y que la gente prestara atención a su belleza», cuenta Piazza.
Melanie Piazza, de WildCare, sostiene una tagara aliblanca migratoria asesinada por un gato. El fotógrafo Jak Wonderly documentó a los 232 animales heridos por los gatos en 2019 a los que WildCare no pudo salvar. De los más de 300 animales que llegaron al hospital con heridas causadas por gatos, solo sobrevivieron 89.
El problema de dejar deambular a los gatos
Los gatos han contribuido a la extinción de 63 especies de vertebrados, la mayoría aves, señala Peter Marra, director de la Georgetown Environment Initiative. «El hecho de que hayan provocado estas extinciones ya es malo de por sí... [Además] sabemos que tienen repercusiones considerables en las poblaciones a nivel global, estén o no estén amenazadas», afirma.
Marra, que es el exdirector del Centro de Aves Migratorias del Smithsonian, es el autor de Cat Wars: The Devastating Consequences of a Cuddly Killer, que detalla por qué los gatos pueden ser perjudiciales para la diversidad de las especies. Señala que, desde la publicación del libro en 2016, apenas ha cambiado nada en lo que respecta a la regulación de las salidas de los gatos, pero el público está más concienciado y sabe más de este tema.
Algunos sostienen que los gatos son depredadores naturales, así que debería permitírseles vagar y matar a tantas presas como les plazca. En cambio, según Piazza, esa lucha no es justa. Ese argumento ignora varios factores importantes.
Explica que, en una relación natural entre depredador y presa, los depredadores cazan hasta que no quedan suficientes presas en la población como para alimentarlos. Conforme merma la población de depredadores, la población de presas tiene tiempo para repoblarse. Los gatos domésticos alteran ese ciclo.
«Viven en la misma zona durante 15 o 20 años, los alimentan sus humanos y no tienen que cazar para sobrevivir», afirma Piazza. «Solo matan constantemente y nada cambia su población, así que las poblaciones salvajes locales no tienen tiempo para recuperarse como lo harían en un ciclo natural entre depredador y presa».
El debate de dejar salir a los gatos es un tema polarizador y Piazza dice que el fin del proyecto no es alienar a los amantes de los animales. Más bien, su meta es unirlos. Sugiere que los gatos lleven correas, que tengan un patio exterior solo para ellos o que, si adoptas un gato, directamente no dejes que salga. Estas prácticas no solo protegen a otros animales, sino que también son buenas para la seguridad y la salud de los gatos.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.