La tecnología nos descubre cuál fue la última comida de un cocodrilo momificado

El reptil adulto permaneció intacto mientras los científicos utilizaban tecnología de rayos X para mirar en las profundidades del vientre de la antigua bestia.

Por Tom Metcalfe
Publicado 29 jul 2024, 10:14 CEST
Cocodrilo momificado en el centro de culto de Kom Ombo, en el sur de Egipto

Los cocodrilos desempeñaban un importante papel espiritual en el antiguo Egipto. Este reptil momificado procede del centro de culto de Kom Ombo, en el sur de Egipto.

Fotografía de Kenneth Garrett, Nat Geo Image Collection

Un escáner tridimensional de rayos X ha revelado las últimas horas de vida de un cocodrilo del Nilo momificado en el antiguo Egipto. El sorprendente descubrimiento aporta importantes pruebas de cómo los egipcios veían y trataban a estos peligrosos reptiles, miles de los cuales fueron conservados y envueltos como ofrendas religiosas.

Los escáneres muestran que la bestia salvaje de dos metros de largo tenía tanto un pez como un anzuelo de metal en el estómago cuando murió, probablemente hace más de 2000 años. El pescado parece no haber sido digerido en su mayor parte, lo que indica que fue la última comida del cocodrilo.

El reptil podría ser una captura accidental por parte de un desprevenido pescador del Nilo, o una caza deliberada para enganchar al cocodrilo para su futura momificación, afirma la arqueóloga de la Universidad de Manchester (Reino Unido) y egiptóloga Lidija Mcknight, autora principal del estudio.

Pero Mcknight se cuida de no especular sobre la causa de la muerte de la bestia. "No tenemos suficiente información sobre cómo capturaban [los egipcios] a los cocodrilos adultos", afirma. Pero "aparentemente, es posible que utilizaran anzuelos para capturarlos".

La momia de cocodrilo del estudio a punto de someterse a un TAC en el Hospital Infantil Real de Manchester (Reino Unido).

Fotografía de Lidija McKnight and Richard Bibb

Una momia misteriosa

No se sabe casi nada de la momia de cocodrilo, procedente de la colección de un museo británico, como su antigüedad y su procedencia egipcia. Mcknight esperaba que los detallados escáneres de rayos X en 3D (tomografía computarizada o TC) que se utilizan actualmente en los hospitales pudieran revelar más datos.

La momia del cocodrilo fue trasladada al Hospital Infantil Real de Manchester para realizarle una tomografía computarizada que permitió a los científicos observar las entrañas de la bestia y descubrir los restos momificados de un pez de unos 30 cm de largo que el cocodrilo pudo haberse comido sólo unas horas antes de morir.

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    Esta visualización destaca el anzuelo (en amarillo) detectado en las profundidades del vientre de la bestia.

    Fotografía de Lidija McKnight and Richard Bibb

    Los escáneres también revelaron lo que Mcknight ha determinado que es un anzuelo, probablemente de bronce. Los investigadores pudieron reconstruir físicamente el anzuelo a partir de las tomografías computarizadas y crearon réplicas en bronce mediante fundición a la cera perdida, una técnica utilizada también por los antiguos egipcios.

    El pescado sin digerir sugiere a los investigadores que el cocodrilo fue cazado, matado y momificado para ser una ofrenda en una ceremonia religiosa.  

    "El aparente corto espacio de tiempo entre la ingestión del pescado y la muerte del animal sugiere que el cocodrilo fue capturado en estado salvaje y el cadáver procesado para su momificación poco después", concluyen en el estudio, publicado en la revista Digital Applications in Archaeology and Cultural Heritage.

    Los cocodrilos eran venerados por los antiguos egipcios, que creían que una población sana de cocodrilos era esencial para su prosperidad. Veneraban al dios cocodrilo Sobek como "Señor del Nilo" y consideraban a los cocodrilos salvajes avatares del dios. Aunque el dios con cabeza de cocodrilo resultaba amenazador a la vista, Sobek estaba asociado a elementos benignos como el agua, la crecida anual del Nilo y la vegetación, por lo que también se le asociaba con la fertilidad (los cocodrilos también demuestran un gran cuidado con sus crías).

    Los egipcios también consideraban a los cocodrilos feroces depredadores y presagios de peligro. El estudio señala que los reptiles parecían moverse entre los mundos opuestos de la oscuridad y la luz: descansaban en las oscuras aguas del Nilo por la noche y emergían a sus orillas cada mañana para tomar el sol con la boca abierta.

    Un egipcio venera a un cocodrilo sagrado, símbolo de fertilidad, en una escena del Libro de los Muertos.

    Fotografía de Luisa Ricciarini, Bridgeman Images

    Por ello, los cocodrilos figuraban entre los muchos animales momificados en rituales religiosos para otorgar el favor de un dios concreto.

    El egiptólogo Wojciech Ejsmond, de la Academia Polaca de Ciencias, investigador del Proyecto de Momias de Varsovia que no participó en el último estudio, afirma que se ofrecieron decenas de miles de animales momificados "votivos" a los antiguos dioses egipcios, entre ellos cientos de cocodrilos juveniles.

    Al mismo tiempo, sin embargo, unos pocos cocodrilos "sagrados" habrían sido mimados por sacerdotes en centros de culto específicos, probablemente hasta que morían de viejos, afirma. El escritor griego Heródoto, por ejemplo, relató en el siglo V a.C. que un cocodrilo sagrado de Fayum llevaba "adornos de oro y cristal en las orejas y brazaletes en las patas delanteras" y recibía un trato y una alimentación especiales.

    Según Mcknight, los sacerdotes del culto criaban cocodrilos de pequeño tamaño como ofrendas votivas, posiblemente en una zona vallada del Nilo. Si alguien quería hacer una ofrenda, pagaba al sacerdote para que sacrificara un cocodrilo de ese tamaño, que rara vez medía más de unos pocos metros desde el hocico hasta la cola.

    Sin embargo, el cocodrilo momificado del estudio era un cocodrilo del Nilo adulto, notoriamente grande y agresivo, y probablemente peligroso de capturar.

    Sin conocer detalles como el lugar donde se capturó el cocodrilo (puede haber estado lejos de un centro de culto, por ejemplo), las circunstancias de su muerte y momificación son oscuras, dice Mcknight.

    Sorprendentemente, puede que no sea el primer caso en el que las radiografías revelan la presencia de un pez y un anzuelo en el interior de un cocodrilo adulto capturado y momificado en el antiguo Egipto.

    Un artículo publicado en 2010 en National Geographic informaba de que los escáneres de rayos X de otra momia de cocodrilo adulto (esta vez en el Museo de Antropología Pheobe A. Hearst de San Francisco) revelaron un pez recién comido y un anzuelo similar en su vientre cuando murió.  

    Satisfacer la demanda de momias

    La egiptóloga Salima Ikram, de la Universidad Americana de El Cairo, experta en momias egipcias de animales y que no participó en el estudio, afirma que el análisis de la momia del cocodrilo muestra cómo las modernas tecnologías de la imagen pueden iluminar el pasado.

    También respalda investigaciones anteriores que sugerían que los animales se adquirían para momificarlos por varios métodos diferentes, señala.

    El bioarqueólogo Andrew Nelson, de la Universidad Western de Canadá, que tampoco participó en el estudio, coincide en que éste muestra cómo las técnicas de escaneado no destructivas pueden revelar sorpresas en el interior de las momias de animales.

    Se trata de una importante contribución a nuestra comprensión de la "industria" de las momias votivas en el antiguo Egipto", afirma.

    Nelson señala que también se habrían necesitado grandes cantidades de pájaros, gatos, musarañas y otros animales como ofrendas votivas: "Es un ejercicio fascinante intentar comprender cómo se satisfacía esa demanda".

    Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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