¿Qué es el mate y por qué es más saludable de lo que piensas?

Las tribus sudamericanas que elaboraron esta bebida por primera vez hace siglos la consideraban un regalo de los dioses. Muchos seguirían estando de acuerdo hoy en día.

Bagualeros, o vaqueros que capturan ganado salvaje, asan carne y beben yerba mate en la Patagonia chilena. Apreciada por sus cualidades medicinales, la yerba mate está ligada a la historia de Sudamérica y a la herencia indígena.

Fotografía de Tomás Munita, Nat Geo Image Collection
Por Lola Méndez
Publicado 9 jun 2023, 12:56 CEST

Índice

  • Historia de la yerba mate
  • Beneficios para la salud
  • Cómo tomar mate

No hay muchas bebidas que ofrezcan los beneficios para la salud del té, la fuerza del café y la alegría del chocolate como la súper bebida de Sudamérica, la yerba mate.

Con aproximadamente la misma cantidad de cafeína que el café, unos 80 miligramos por taza, el mate ha ganado popularidad en todo el mundo, hasta el punto de que marcas como Perrier, Red Bull y PepsiCo han lanzado bebidas a base de mate. Según Future Market Insights, las ventas mundiales de yerba mate ascenderán a casi 2180 millones de euros en 2023 y, en la próxima década, la demanda del elixir aumentará un 5,7%.

Pero mucho antes de que la bebida llegara a las discotecas alemanas y a las tiendas de comestibles estadounidenses, era una infusión tradicional elaborada con las hojas y ramitas de una planta autóctona, consumida en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay por sus beneficios para la salud. Muchos sudamericanos siguen elaborando la yerba mate con métodos similares a los desarrollados por sus antepasados indígenas.

Además de los supuestos beneficios para la pérdida de peso, la concentración y una mejor digestión, beber yerba mate sigue siendo un símbolo de cultura y tradición en el Cono Sur. Esto es lo que hay que saber sobre esta alternativa energética al té y al café.

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Historia de la yerba mate

Cultivadas en la selva subtropical de Sudamérica, las hojas de la yerba mate (un arbusto de hoja perenne) se cortan a mano, se secan, se muelen y se dejan envejecer en un ambiente controlado entre nueve y 24 meses. Una vez preparada, contiene más antioxidantes que cualquier otra bebida a base de té.

Los indígenas guaraníes de Paraguay, los primeros en consumir yerba mate, consideraban la bebida un regalo de los dioses. "El mate se utilizaba para comunicarse con las divinidades y como medicina", explica Alejandra Lapietra, sommelier argentina.

"Los guaraníes usaban una calabaza para preparar las hojas y lo filtraban usando los dientes o el antecedente directo de la bombilla (paja perforada), un tacuapi (caña de bambú) hecho de cestería de tacuara (palos de bambú) como filtro", dice Lapietra. "El ritual guaraní de consumir mate como reunión social continúa hasta nuestros días".

En esta foto de 1933, un lugareño mete hojas de yerba mate en una bolsa para preparar su envío en Asunción, Paraguay.

Fotografía de Harriet Chalmers Adams, Nat Geo Image Collection

Otros grupos tribales consumían mate, entre ellos los charrúas de Uruguay y los tupíes de Brasil, que masticaban las hojas para obtener beneficios fitoterapéuticos. "Masticar la hoja era una forma de extraer la mayor cantidad de ingredientes bioactivos que daban energía y vitalidad", afirma Lapietra.

Las plantas utilizadas para producir mate eran valoradas por los grupos tribales de toda Sudamérica. "El mate se consideraba oro verde", dice Valeria Trápaga, sumiller argentina de mate y autora de El mate en cuerpo y alma.  "Era una moneda de cambio con un comercio que se extendía mucho más allá de la región de producción".

Cuando los misioneros jesuitas llegaron a Paraguay en el siglo XVII, prohibieron el consumo de mate porque pensaban que era un hábito poco saludable. "En 1611, Marín Negrón, gobernador de Asunción, castigó a quienes fueran sorprendidos con yerba en la mano con 100 azotes de látigo", cuenta Jerónimo Lagier, autor de Las aventuras de la yerba mate.

Lagier afirma que la prohibición terminó hacia 1630, cuando se legalizaron el consumo y el comercio del mate. "Los jesuitas descubrieron que el mate no era un alucinógeno, sino que calmaba la sed y el hambre como fuente de energía por su contenido en cafeína. Para ellos era evidente la ventaja económica de domesticar la planta", afirma Lapietra.

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Beneficios para la salud

Para los que buscan una alternativa "más sana" a la cafeína, el mate es una buena opción. "La cafeína de la yerba tiene un efecto gradual cuando se bebe [lentamente], por lo que la cafeína no se ingiere de golpe", afirma Eva De Angelis, dietista y nutricionista argentina, a diferencia del consumo de café o té, añade.

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    El agricultor Nelson Gaspareto Damo recoge hojas de yerba mate en su propiedad.

    Fotografía de Marcio Pimenta, Redux

    Varios estudios han demostrado que la cafeína puede aumentar la agudeza mental y mejorar el rendimiento físico. Entre los beneficios añadidos de beber este té se encuentran sus propiedades antimicrobianas, el apoyo a la pérdida de peso y la disminución del azúcar en sangre, así como la reducción de los niveles de colesterol, el riesgo de cardiopatías y la inflamación crónica.

    Sin embargo, añade que cuando se consume en exceso, el mate puede causar acidez, un mayor riesgo de úlcera gástrica, problemas para dormir, inquietud, ansiedad y aumento de los latidos del corazón. Además, las bebidas energéticas de yerba mate, las bebidas con cannabis, los cócteles alcohólicos y los refrescos no suelen tener los mismos beneficios para la salud que la infusión tradicional.

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    Cómo tomar mate

    Todavía hoy se utilizan técnicas indígenas para preparar el mate, que también hace referencia al recipiente en el que se elabora la bebida.

    Según Trápaga, la preparación correcta del mate consiste en llenar ¾ de una calabaza con yerba y añadir agua hervida a 80ºC. "Cuando la yerba se haya humedecido, se introduce la bombilla en ese sector y se comienza a agregar agua [en un ángulo de 45 grados]. Cuando la mitad de la yerba haya perdido la espuma, infusiona la otra mitad con más agua", dice. Consejo profesional: una vez que coloques la bombilla en la yerba húmeda, no la muevas. Podría perturbar el proceso de filtrado, y se considera de mala educación cuando se comparte el mate.

    Aunque el mate aún no ha conseguido la tracción global del matcha japonés o el chai indio, ha pasado de ser un té cultural sagrado a una sensación cafeinada internacional. Lagier no ve ningún problema en la expansión mundial del mate, a pesar de que muchas empresas no reconocen a los indígenas que descubrieron los beneficios de la planta.

    "Nuestro consumo diario está lleno de productos ancestrales que se han globalizado: el café, el chocolate y el maíz son productos básicos de otras culturas", afirma. "Espero que el mate llegue a ser tan global en cualquier forma de consumo. Toda innovación en el consumo de mate, incluso como materia prima, es bienvenida".

    Lola Méndez es una periodista freelance uruguaya-estadounidense que escribe sobre sostenibilidad, viajes, cultura y bienestar. Síguela en Instagram y Twitter.

    Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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