El rover de Marte Opportunity se apaga durante una tormenta de polvo
Una enorme nube de polvo se ha tragado un cuarto de la superficie del planeta rojo, amenazando el futuro del rover Opportunity de la NASA.
En enero de 2004, los rovers gemelos de la NASA Spirit y Opportunity aterrizaron en la superficie de Marte con una misión de 90 días durante la que explorarían tanto como pudieran antes de que las duras condiciones del planeta rojo los detuviera en seco. Los rovers perseveraron más allá de todas las expectativas. El Spirit sobrevivió más de siete años y el Opportunity todavía sigue tras casi 15 años, un Matusalén robótico que ha proporcionado a los investigadores pruebas vitales sobre la habitabilidad del Marte antiguo.
Pero actualmente, el Opportunity se enfrenta a un grave contratiempo. Ahora mismo, el rover está atrincherado en el valle de la Perseverancia, a la espera de que pase una de las tormentas de polvo más intensas jamás observadas en el planeta rojo.
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«Deberíamos ser capaces de capear el temporal», dijo John Callas, director de proyecto Mars Exploration Rovers de la NASA, en una conferencia de prensa el miércoles. «Nos preocupa, pero tenemos la esperanza de que la tormenta se disipará y el rover se comunicará con nosotros».
Desde que el Mars Reconnaissance Orbiter observó la tormenta el 30 de mayo, la tempestad ha levantado suficiente polvo como para cubrir un cuarto de la superficie marciana. Una parte de esa zona está tan llena de polvo que los días marcianos parecen crepúsculos, o algo peor.
«Es una tormenta bastante inusual», afirma Bruce Cantor, científico de Malin Space Science Systems, considerado una autoridad en meteorología marciana. «Esta [tormenta] tuvo lugar un mes antes que la primera tormenta registrada anteriormente a lo largo de esta trayectoria de tormentas, y casi dos meses antes de que lo que hemos observado en los últimos años marcianos».
Cantor añade que la tormenta empeorará en los próximos días y probablemente generará la primera nube de polvo global en Marte desde 2007. En su punto de máxima intensidad, estas nubes pueden bloquear más del 99 por ciento de la luz solar.
Este torbellino es una mala noticia para el Opportunity: a diferencia de su sucesor con energía nuclear, Curiosity, el Opportunity necesita energía solar. El domingo, el Opportunity funcionaba con unos escasos 22 vatios hora de sus paneles solares, menos del cuatro por ciento de la energía que suele generar.
La NASA suspendió las operaciones científicas del Opportunity el 8 de junio conforme la tormenta empeoraba y el último contacto del rover con el control de misión fue la mañana del 12 de junio. Los investigadores esperan que el rover haya entrado automáticamente en hibernación, en la que solo sigue funcionando el reloj de la misión.
Posibilidades de supervivencia
Esta es la primera tormenta que ha cortado las comunicaciones entre la Tierra y el Opportunity, pero los rumores de la muerte del rover podrían ser prematuros. Aunque las oscilaciones de la temperatura diurna y nocturna podrían afectar al instrumental electrónico del rover, es poco probable que el rover sucumba a las bajas temperaturas de Marte. Las nubes de polvo ayudan a mantener las temperaturas en superficie más altas y Marte está entrando en su verano.
En la conferencia de prensa, Callas añadió que las temperaturas previstas no descienden por debajo de los -36 grados Celsius, más cálidas que la temperatura operativa mínima del Opportunity, de -55 grados Celsius. También insistió en que existen planes de contingencia si los niveles de energía descienden tanto como para que el reloj de la misión se apague de forma temporal.
Tampoco es la primera tormenta de polvo a la que se enfrenta el Opportunity: la última vez que presenció una fue en 2007. Mike Seibert, exconductor del Opportunity, dice que la tormenta anterior contaminó uno de los instrumentos científicos del rover, pero dejó el resto del vehículo intacto. Espera que en este caso tampoco sufra daños fatales.
«Siempre y cuando el rover permanezca eléctricamente vivo durante la tormenta, no será fácil, pero soy optimista y creo que el equipo recuperará el rover y seguirán donde lo dejaron», afirma.
Cantor y Seibert advierten que restablecer contacto con el Opportunity podría llevar semanas o meses, dependiendo de cuánto persista la nube de polvo global. Mientras tanto, el equipo de apoyo del rover y sus admiradores seguirán deseándole lo mejor a «Oppy», mientras contienen la respiración.
«De alguna forma, todos podemos imaginarnos a nosotros mismos en el rover, por eso cuando las cosas se ponen difíciles, hay muchas muestras de apoyo», afirma Seibert. «Tras 14 años y medio en la superficie, ha pasado a formar parte de todas nuestras vidas».