El comandante de la Apolo 8 reflexiona sobre las imágenes y sonidos de la era espacial
El astronauta Frank Borman cuenta un relato fascinante sobre la carrera espacial y da su opinión sobre el futuro de la exploración espacial.
Cincuenta años después de que Neil Armstrong se convirtiera en el primer ser humano en pisar la Luna, National Geographic conmemora este hito histórico con una espectacular programación dedicada a la exploración espacial y al programa Apolo, que se podrá disfrutar cada domingo de julio, con maratones durante todo el día y estrenos a las 16:00 y a las 21:30 horas.
Hace 50 años, en julio, la misión lunar Apolo 11 hizo historia y los ingenieros de sonido pudieron captar un amplísimo abanico de sonidos. Mientras Neil Armstrong, Edwin «Buzz» Aldrin y Michael Collins iban a y volvían de la Luna, estos ingenieros trabajaron sin descanso para crear grabaciones de alta calidad de las transmisiones, que posteriormente se editaron en Sounds of the Space Age, un vinilo que acompañó 6,5 millones de revistas en el número de diciembre de 1969 de la revista National Geographic.
El vinilo —el segundo que incluía la revista— aporta un rápido audioresumen de la carrera espacial de 11 minutos, desde los revolucionarios sonidos del satélite soviético Sputnik hasta las conversaciones de Armstrong y Aldrin sobre la superficie lunar. Para narrar esta historia radical de exploración, National Geographic contó con alguien que la había vivido: Frank Borman, comandante de la histórica misión Apolo 8 de 1968, la primera misión tripulada que orbitó alrededor de la Luna.
Borman, que ahora tiene 91 años, nos ha hablado de la era espacial y el futuro de la exploración espacial, y ha opinado sobre el auge de las empresas de vuelo espacial privado como SpaceX y Blue Origin. (La entrevista se ha editado para acortarla y dar claridad a algunas frases.)
¿Qué diría usted que ha cambiado más en la exploración espacial desde que fue comandante de la misión Apolo 8 y narró Sounds of the Space Age?
En cierto modo, estoy desconectado del punto en que nos encontramos ahora; leo los periódicos, como los demás. Agradezco haber estado en la NASA en la época en la que estuve, porque tuvimos el mejor equipo. Ahora creo que están exagerándolo enormemente con la idea de colonizar Marte; es probable que aún sea una tarea muy difícil y peligrosa. Miro con escepticismo a los Musks y los Bezos [consejeros delegados de empresas de vuelo espacial privado].
¿Qué le diría a los Musks y los Bezos si pudiera hablar con ellos?
Hablar con ellos no tiene sentido, son auténticos creyentes. También debes recordar que mi conocimiento de tecnología está desfasado, pero aún no hemos superado al Saturno V. Hay quien dice que el Falcon [el cohete de SpaceX] es capaz de hacerlo; Musk ha hecho un buen trabajo con el Falcon. Cuando vi eso en lo que está trabajando Bezos [el cohete suborbital New Shepard, de Blue Origin]... Está construyendo un sistema carnavalesco.
Si de usted dependiera, ¿cómo planificaría la exploración espacial humana?
Creo que querríamos una presencia científica en la Luna, no una visita rápida. Quizá algún día podamos explorar Marte, pero no creo que sea más que una estación científica, como la del Polo Sur. Pero hasta eso sería asombroso.
Bill Anders, Jim Lovell y usted hicieron historia en la misión Apolo 8, ya que enviaron imágenes de la Tierra vista desde la Luna. Cincuenta años después, ¿qué cree que nos ha aportado esa perspectiva?
Bueno, además de los satélites que recopilan todo tipo de información —meteorología, medio ambiente—, estaba la imagen de la Tierra que sacó Bill, tan aislada, tan hermosa y tan frágil. Aquella fue la parte más importante de todo el programa Apolo.
¿Habló de sacar aquella imagen icónica de «La salida de la Tierra» con antelación?
Fue algo espontáneo. No estaba preparado, surgió de una oportunidad. Creo que simplemente nos fascinó.
Agencias espaciales de todo el mundo han hablado de enviar a gente a la Luna de nuevo. Si pudiera hablar con esos futuros astronautas, ¿qué les diría?
Les diría que actúen paso a paso y que tengan cuidado.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.