La nave de SpaceX llega al espacio pero acaba destintegrada en una bola de fuego
El cohete SpaceX Starship despegando de la base estelar de la empresa en Brownsville (Texas; Estados Unidos).
En un lanzamiento a primera hora de la mañana del cohete más grande del mundo, SpaceX llevó por primera vez su Starship al espacio y lo vio regresar a la Tierra, aunque en pedazos.
La nave, sin tripulación, despegó ayer por la mañana de la base estelar (o Starbase) de SpaceX en Boca Chica (Texas, Estados Unidos). La Starship, de 50 metros de largo y destinada a aterrizar algún día con astronautas de la NASA en la Luna, se separó del tanque de combustible agotado, llamado booster, y se dirigió, en dirección sureste, hacia el espacio.
Tras sobrepasar la costa oriental de África, la Starship inició su descenso, atravesando la atmósfera a una velocidad cinco veces superior a la del sonido, lo que generó una capa de plasma sobrecalentado que habría hecho crujir la nave sin sus tejas térmicas protectoras.
La nave llegó al espacio, pero no pretendía alcanzar la órbita, por lo que no fue necesario quemar ningún motor para volver a la Tierra y aterrizar en el objetivo. La nave utilizó sus pequeñas alas, llamadas "gridfins", para dirigirse a velocidades hipersónicas, algo que las cámaras a bordo de Starship captaron justo antes de que el control de misión de SpaceX perdiera la señal.
A pesar de que la Starship no sobrevivió a la reentrada en la superficie del Océano Índico, SpaceX lo calificó de "un día bastante exitoso".
Este fue el tercer vuelo de prueba de Starship, y fácilmente el más significativo. Su retransmisión en directo alcanzó los 3,7 millones de espectadores. "¡Starship alcanzó la velocidad orbital!", escribió el fundador de la compañía, Elon Musk, en su plataforma de redes sociales, X, mientras Starship sobrevolaba el planeta; "¡Enhorabuena al equipo de SpaceX!".
SpaceX está probando cohetes para diversos usos, pero espera transportar algún día personas a Marte.
Tanques de combustible voladores
Los planes de aterrizaje suave del cohete en el Golfo no salieron como estaba previsto. Mientras la nave se alejaba, el cohete de 71 metros de altura encendió 13 de sus motores durante un minuto para reorientarse y realizar un amerizaje suave en el Golfo de México. Las ambiciones futuras apuntan a que estos propulsores vacíos se sitúen en la propia plataforma de lanzamiento para estos aterrizajes, ahorrando tiempo entre su reutilización.
El programa de ayer preveía que los motores se encendieran justo antes del aterrizaje para bajar suavemente el cohete vertical hasta el agua, pero las cámaras de a bordo giraron poco después del encendido y la señal se cortó rápidamente. SpaceX confirmó que el propulsor se había perdido, pero reconoció la riqueza de los datos recogidos porque sobrevivió más tiempo que en pruebas anteriores.
Durante su paseo por el espacio, Starship bombeó 11 toneladas de oxígeno líquido superenfriado entre dos tanques interiores, una prueba orientativa de un sistema que algún día transferirá propulsante entre dos Starships en órbita.
Sin esta capacidad, la Starship no podría viajar a la Luna, donde transportaría astronautas de la NASA a la superficie lunar durante la misión Artemis III de la NASA, que establecería un asentamiento humano en la Luna. La tripulación llegaría a la Luna en el Space Launch System [Sistema de Lanzamiento Espacial] de la NASA y la cápsula Orion, actualmente en desarrollo, y luego se transferiría a la Starship en una estación espacial en órbita lunar para un viaje de ida y vuelta a la superficie.
SpaceX ha sido contratada para transportar a los astronautas de la NASA, pero la empresa tiene la vista puesta en fundar algún día una colonia en Marte, sembrada y apoyada por Starships. Otros usos a más corto plazo incluyen entregas de carga en media hora entre puertos espaciales en la Tierra y su uso como dispensador masivo de satélites. Durante el vuelo de la Starship, sus puertas de carga útil también se abren y cierran, algo necesario para liberar satélites y sondas del espacio profundo.
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Aprendizaje por ensayo y error
En una metodología única en los vuelos espaciales, SpaceX está llevando a cabo una campaña de vuelos de prueba que no escatima en sus cohetes. Otras empresas espaciales y la NASA construyen equipos de vuelo únicos hasta la perfección antes de probarlos en el mundo real. No es el caso de SpaceX, que lanza prototipos nacidos para morir. "Cada una de estas pruebas de vuelo sigue siendo sólo eso: una prueba", afirmó SpaceX en un comunicado previo al lanzamiento, en el que se protegía contra cualquier percance. "No se llevan a cabo en un laboratorio o en un banco de pruebas, sino en un entorno de vuelo para maximizar el aprendizaje".
Los resultados han sido espectaculares y violentos. El primer lanzamiento integrado de una nave Starship, en abril de 2023, terminó cuando las etapas no lograron separarse, lo que provocó una autodestrucción cuatro minutos después del despegue. Según el Servicio de Pesca y Vida Salvaje de EE. UU., los restos de hormigón aterrizaron a unos 10 kilómetros de la plataforma de lanzamiento, en una reserva natural. El segundo vuelo, en noviembre de 2023, logró la separación de las etapas, un avance significativo, pero el propulsor explotó durante su aterrizaje previsto en el Golfo de México. Ocho minutos después, a 150 kilómetros de altura, la etapa superior de la Starship se incendió y detonó cuando la nave ventiló un exceso de oxígeno líquido.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de EE. UU. exigió que se introdujeran cambios de seguridad tras estos vuelos y SpaceX ha cumplido. La compañía enumera los cambios que incluyeron "cambios de hardware en los próximos vehículos Starship para mejorar la reducción de fugas, la protección contra incendios y el refinamiento de las operaciones asociadas con el respiradero de combustible para aumentar la fiabilidad." La FAA emitió el miércoles un permiso para el lanzamiento, afirmando que "SpaceX cumplía todos los requisitos de seguridad, medio ambiente, política y responsabilidad financiera".
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Este vuelo allana el camino para más lanzamientos, y la campaña Starship de SpaceX está acelerando su ritmo. Kelvin Coleman, administrador de la FAA para el Transporte Espacial Comercial, dijo a los periodistas el 23 de febrero que la compañía ha solicitado nueve vuelos desde su Starbase en el sur de Texas sólo este año. "Son muchos lanzamientos", dijo Coleman; "hemos estado hablando con SpaceX continuamente, reuniéndonos e intentando averiguar cómo lo hacemos. Estamos comprometidos con la empresa, así que trabajaremos con ellos para que vuelvan a despegar en cuanto puedan."
El futuro de Starbase nunca fue seguro. En 2022, Elon Musk dijo a una multitud de periodistas que el puerto espacial del sur de Texas probablemente sólo se utilizaría para vuelos de prueba, no para misiones reales. Pero desde entonces, a pesar de la construcción planificada de sitios de lanzamiento de Starship en Florida, SpaceX también está construyendo otra plataforma de lanzamiento en Starbase y planea usarla para operaciones reales. La empresa también tiene previsto construir un complejo de oficinas de 100 millones de dólares, nuevas viviendas para los empleados y una nueva fábrica para desarrollar las etapas superior e inferior en sus instalaciones junto a la playa.
Tras la consolidación de los planes de ampliación de Starbase, aparecieron los equipos para instalar un nuevo letrero en el puerto espacial con la leyenda "Puerta a Marte". Con el exitoso lanzamiento de prueba de hoy y los planes en curso para preparar Starbase para misiones interplanetarias, el apelativo aspiracional nunca ha estado tan cerca de hacerse realidad.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.