Cómo los mariachis le hacen frente a la pandemia en Ciudad de México
Este proyecto del fotógrafo y explorador Rubén Salgado Escudero fue realizado entre abril y junio de 2020, con el apoyo del Fondo de Emergencia por COVID-19 para Periodistas de la National Geographic Society.
Los músicos esperan a la clientela en la Plaza Garibaldi en el centro de la Ciudad de México. La gente se reunía para escuchar sus canciones, pero con las restricciones de la COVID-19 vigentes, son pocos los clientes que aparecen.
Foto de un miembro de la Policía Charra con su barbijo en el marco de la pandemia por la COVID-19 en la Ciudad de México.
Jesús Méndez se encuentra en la avenida principal junto a la Plaza Garibaldi esperando para detener a los autos y encontrar algún cliente.
Los mariachis se reparten alimentos y otros elementos de primera necesidad durante la pandemia de la COVID-19 en Ciudad de México.
Mónica Rivera Zuñiga es madre de dos hijos y mariachi de tercera generación. Su madre, con quien vive, es enfermera y le ha advertido que se quede en casa. "Me quedé en casa durante dos semanas, pero vi que todos mis colegas seguían saliendo y decidí que valía la pena el riesgo por los ingresos", le aseguró al fotógrafo Rubén Salgado Escudero.
Presentación de mariachis en la Plaza Garibaldi para recaudar alimentos que fueron repartidos entre su comunidad.
Ignacio Marcial posa para un retrato. Él concurre a la Plaza Garibaldi hace 46 años.
Foto de la Plaza Garibaldi siendo desinfectada durante la pandemia de la COVID-19 en la Ciudad de México.
Brenda García es una cantante mariachi que tiene una banda con su padre desde los 16 años. Vive junto a sus hijas en un pueblo que está a casi una hora y media de la Plaza Garibaldi, donde trabaja los fines de semana. Ella viaja en transporte con su familia y otros miembros de la banda en una pequeña caravana.
Mariachi toca su instrumento en medio de la soledad de la Plaza Garibaldi durante la pandemia de la COVID-19.
Reconocidos por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, los mariachis son parte de la idiosincrasia mexicana.
Como cuenta el fotógrafo Rubén Salgado Escudero, en algunos casos, los mariachis han sido llamados para acompañar funerales.
Después de toda una jornada intentando conseguir clientes, el mariachi vuelve bajo la lluvia hacia su casa. “Son trabajadores del día a día, si no salen a la calle no ganan dinero y si no trabajan ese día difícilmente van a poder poner comida en la mesa para sus familias”, reconoce Rubén Salgado Escudero.