Declaran santuario marino nacional la «flota fantasma» de buques de guerra hundidos
La fauna y flora locales prosperan entre más de cien barcos naufragados y tesoros arqueológicos en el santuario Mallows Bay-río Potomac en Maryland.
Hace un siglo, decenas de astilleros de todos los Estados Unidos construyeron una flota de barcos de vapor de madera para luchar contra Alemania durante la Primera Guerra Mundial. Hoy, las águilas pescadoras anidan en los barcos y los murciélagos crían en los cascos. Más de cien de estos navíos históricos sobrevivieron y sirven de hogar semisumergido para peces, castores, aves acuáticas y vegetación a lo largo de una franja del río Potomac junto a Mallows Bay, Maryland.
El lunes, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense declaró este área de 46 kilómetros cuadrados santuario marino nacional, el primero en casi dos décadas. El santuario marino nacional río Potomac-Mallows Bay no solo alberga los restos de la «flota fantasma» de la Primera Guerra Mundial, sino también naufragios de la época de la guerra de la Independencia de los Estados Unidos y yacimientos arqueológicos de nativos americanos que se remontan a hace 12 000 años.
En 1916, el presidente Woodrow Wilson creó la U.S. Emergency Fleet Corporation, que comenzó a construir cientos de barcos para combatir los destructivos U-Boote alemanes que hundían buques mercantes y de pasajeros en el Atlántico. Debido a diversos problemas mecánicos y de construcción, ninguno de los buques llegó a Europa durante la guerra. Más adelante, la mayoría se trasladaron por el Potomac para que una empresa local recuperase su chatarra y quedaron abandonados en Mallows Bay. Pese a haber estado al margen, los buques «reflejaron el gran esfuerzo nacional durante la guerra que impulsó la expansión y el desarrollo económico de las comunidades y las industrias de servicios marítimos vinculadas a estas», señaló la NOAA en el comunicado del santuario.
Las autoridades públicas y los conservacionistas de Maryland nominaron el lugar en 2014 con la esperanza de fomentar el turismo, las iniciativas educativas y nuevos empleos. También pretendían aumentar la supervisión del lugar y obtener financiación federal. Entonces, los lugareños que se ganaban la vida en el Potomac mostraron resistencia, por el temor de que las nuevas regulaciones perjudicaran sus negocios y la nominación se quedó parada en la mesa del gobernador.
Mallows Bay ya es un lugar turístico popular, donde los visitantes pueden viajar en kayak entre los buques naufragados y observar una amplia variedad de fauna y flora silvestres, como águilas pescadoras y águilas calvas.
El Sistema de Santuarios Marinos Nacionales, que consta de 13 santuarios y dos monumentos marinos nacionales, protege 430 barcos naufragados y una aeronave hundida. El santuario marino nacional y reserva submarina de Thunder Bay fue el último lugar que obtuvo este nombramiento por parte de la NOAA en el año 2000. El Congreso detuvo la fundación de futuros santuarios hasta que la NOAA pudiera determinar que contaba con los recursos necesarios para gestionar el inventario existente. El santuario Mallows Bay-río Potomac no será oficial hasta dentro de 45 días, periodo durante el cual el Congreso y el Senado podrán celebrar audiencias sobre este nombramiento.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.