El Diwali es la fiesta más importante de la India y una celebración del triunfo del bien sobre el mal
El festival de las luces de cinco días, celebrado por más de mil millones de personas de diversos credos, trae rezos, banquetes, fuegos artificiales y, para algunos, un nuevo año.
La gente se congrega para liberar los farolillos en la celebración del Diwali —el festival de las luces indio que dura cinco días— en la localidad de Raiganj, Bengala Occidental, el 27 de octubre de 2019. Diwali, celebrado por personas de varios credos, se ha convertido en la fiesta más importante de la India, rivalizando con Acción de Gracias y Navidad en los Estados Unidos.
El Diwali es el festival más importante del año en la India, un periodo para celebrar el triunfo de la luz sobre la oscuridad, del saber sobre la ignorancia y del bien sobre el mal. Los cinco días del Diwali, celebrado por más de 1000 millones de personas de diversos credos en toda la India y en su diáspora, se caracterizan por los rezos, los banquetes, los fuegos artificiales, las reuniones familiares y los donativos. Para algunos, el Diwali también marca el comienzo de un nuevo año.
Pero el Diwali es más conocido como el festival de las luces. Deriva del sánscrito dipavali, que significa «hilera de luces», y es famoso por las relucientes lámparas de arcilla que se colocan frente a las casas de quienes celebran esta fiesta.
Las fechas de este festival se basan en el calendario lunar hindú, que marca cada mes según el tiempo que tarda la Luna en orbitar alrededor de la Tierra. El Diwali comienza justo antes de la llegada de una luna nueva entre los meses hindúes de asvina y kartika, que normalmente coinciden con los meses de octubre o noviembre del calendario gregoriano. En 2024, el Diwali empieza el 31 de octubre y acaba el 1 de noviembre.
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El significado del Diwali y sus muchas leyendas
El Diwali se celebra de forma tan extendida —es un festival religioso importante para los hindúes, pero también para los jainistas, los sijes y los budistas— que no existe una historia única sobre su origen. Pero aunque cada religión tiene su propia narrativa histórica acerca de esta fiesta, al final todas representan la victoria del bien sobre el mal.
Un alfarero coloca lámparas de barro, con las que se decoran las casas y los templos durante el Diwali, en un taller en Ahmedabad, la India, el 9 de noviembre de 2020.
Para los sijes, cuya religión surgió a finales del siglo XV como movimiento dentro del hinduismo especialmente devoto a Visnhu, el Diwali conmemora la liberación del gurú del siglo XVII Hargobind tras haber pasado 12 años encarcelado por el emperador mogol Jahangir. Los jainistas, cuya antigua religión se remonta a mediados del siglo I a.C. y también comparte muchas creencias con el hinduismo, celebran el Diwali como el día en que Mahavira, el último de los grandes maestros jainistas, alcanzó el nirvana. Y los budistas, cuya religión surgió a finales del siglo VI a.C. en lo que algunos describen como reacción al hinduismo, lo celebran como el día en que el emperador hindú Ashoka, que reinó en el siglo III a.C., se convirtió al budismo.
Además de estas historias, el Diwali también es una celebración de la diosa hindú de la riqueza y la buena suerte, Lakshmi. En la antigua sociedad agraria de la India, el Diwali coincidía con la última cosecha antes del invierno, una época en la que rezar a Lakshmi para pedirle buena fortuna. En la actualidad, las empresas indias aún consideran el Diwali el primer día del nuevo año fiscal.
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Cómo se celebra el Diwali
Del mismo modo que las leyendas del Diwali difieren entre regiones, también lo hacen los rituales. Lo que tienen en común la mayoría es la abundancia de dulces, reuniones familiares y el encendido de lámparas de arcilla que simbolizan la luz interior que protege cada hogar de la oscuridad espiritual.
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En el hinduismo —que se considera la religión viva más antigua del mundo y data del segundo milenio a.C.— existen varias versiones de la historia del Diwali que varían entre comunidades geográficas. Sin embargo, son cuentos épicos acerca de una victoria lograda por hombres considerados la encarnación del dios hindú Vishnu, que sustenta el universo y cuyo papel es restaurar el equilibrio entre el bien y el mal en tiempos difíciles.
En el norte de la India, el Diwali conmemora el regreso triunfal del príncipe Rama a la ciudad de Ayodhya tras 14 años de exilio debido a las conspiraciones de su malvada madrastra y tras el rescate heroico de su mujer Sita, una encarnación de la diosa Laksmí, que había sido secuestrada por el rey rival Ravana.
Por su parte, en el sur de la India, el Diwali conmemora la victoria de Krishna sobre el rey demonio Narakasura, que había apresado a 16 000 mujeres en su palacio e infligía castigos muy duros a cualquier súbdito que se enfrentara a él. Y en el oeste de la India, el festival celebra el destierro del rey Bali —cuyo inmenso poder se había convertido en una amenaza para los dioses— al inframundo por parte de Visnhu.
Durante el Diwali, mucha gente decora el suelo con rangoli, unos diseños coloridos e intrincados hechos de polvo, arroz, pétalos de flor o arena.
Pero, en general, cada uno de los cinco días del Diwali tiene su propia importancia. En el primer día del Diwali, la gente reza a la diosa Lakshmi, cocina platos dulces y limpia la casa, que al día siguiente decora con lámparas y rangolis, diseños hechos en el suelo con arena, polvo, arroz o pétalos de flor de colores.
El tercer día del Diwali es el más importante. Este día, la gente puede ir al templo en honor a Lakshmi o reunirse con amigos y familiares para celebrar un banquete y encender fuegos artificiales. Los devotos también prenden fuego a las lámparas que colocaron el día antes.
Para muchos, el cuarto día del Diwali marca el comienzo de un nuevo año y un momento para intercambiar regalos y buenos deseos. Finalmente, el quinto día suele ser el día de honrar a los hermanos.
Con el paso de los años, el Diwali se ha convertido en la mayor temporada festiva de la India, rivalizando con Acción de Gracias o Navidad en los Estados Unidos. Los compradores aprovechan las rebajas y comunidades de toda la India y en su diáspora celebran pequeñas ferias. Los fuegos artificiales también son un aspecto importante de las celebraciones, sobre todo en Nueva Delhi, donde suele haber críticas por el repunte de la contaminación en la ciudad, que ya es mala de por sí.
Desde hace algunos años, España acoge diversas celebraciones del año nuevo hindú, como el Fesdiwali que celebra en ocasiones el madrileño barrio de Lavapiés o la ciudad de Melilla alumbrando sus calles con las luces ornamentales del Diwali y acompañando a su comunidad hindú hasta el templo.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.