Así es como los artistas negros ayudaron a convertir la música country en lo que es hoy
Artistas como Beyonce y Lil Nas X están atrayendo la atención del gran público hacia una tradición que sigue viva gracias a las contribuciones e innovaciones de generaciones de músicos negros.
Charley Pride, el primer artista negro en tener un disco country número uno, logró un inmenso éxito en el género durante las décadas de 1960 y 1970, a pesar de enfrentarse a los prejuicios y la discriminación racial.
Taylor Swift, la gran estrella musical del momento, tocó sus primeros acordes con un ritmo country, género que sigue muy presente en sus canciones, ahora más encuadradas en la música pop. Puede que Swift cumpla todos los estereotipos para interpretar canciones de un género tan estadounidense, pero las raíces y orígenes del country son mucho más complejas y ricas de lo que apuntan esas presunciones.
Francesca Royster recuerda que la mañana siguiente a la Super Bowl de este año se despertó con numerosos mensajes de texto de sus amigos: Beyoncé acababa de lanzar dos nuevos singles con tintes country, y su próximo álbum, el segundo acto de su supuesta trilogía Renaissance, sería una celebración de la música country.
"Ha despertado un gran debate", dice Royster, profesora de inglés en la Universidad DePaul y autor del libro Black Country Music [Música country negra], publicado en 2022; "estudiantes, amigos, viejos amigos de la universidad han estado llamando, queriendo hablar de este tema que, durante mucho tiempo, se ha sentido como una obsesión oculta en un armario".
Si bien la primera experiencia de muchos oyentes de música contemporánea con la música country negra llegó con el éxito de novedad "country-trap" de Lil' Nas X en 2018, Old Town Road, la comunidad negra ha estado escribiendo, interpretando y grabando música country desde que se popularizó por primera vez en la década de 1920. De hecho, la música country no existiría como lo hace hoy sin las contribuciones e innovaciones de los músicos negros.
"Una de las mayores mentiras que se han contado en este país es que los negros no son country", escribió el crítico cultural Taylor Crumpton en los días posteriores al anuncio de Beyoncé. "Los negros siempre hemos vivido en el campo [traducción al castellano de country]. Es donde rezamos. Es donde cantamos. Es donde rendimos culto".
A medida que más artistas country negros jóvenes y emergentes reciben la atención de la crítica y elogios, cabe esperar que esto represente un paso hacia una representación más inclusiva de la música country, y no sólo una moda pasajera.
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El legado de la música country
La presencia de los negros en la música country, aunque no sea universalmente reconocida, no es precisamente un secreto. El sonido característico de la Carter Family, la "primera familia de la música country", se vio influido en la década de 1920 por Lesley Riddle, una guitarrista y folclorista negra de blues y gospel. De niño, en los años 30, Hank Williams aprendió su oficio del guitarrista negro Rufus "Tee Tot" Payne, al igual que Johnny Cash aprendería del músico negro Gus Cannon unas dos décadas más tarde.
El armonicista negro DeFord Bailey fue el primer intérprete del Grand Ole Opry, la catedral de la música country, y contribuyó a convertir Nashville en la meca de este género. Gracias a la incansable labor de promoción de los músicos Rhiannon Giddens y Dom Flemons, conocemos las raíces africanas del banjo y su importancia en la primera música folk negra. Además, músicos como Charley Pride y Darius Rucker rompieron numerosas barreras como dos de las primeras superestrellas afroamericanas de la música country.
Rhiannon Giddens, historiadora de la interpretación cuyo trabajo destaca el papel fundamental de los negros en la creación de la música country, sentada con su banjo en su casa de Limerick, Irlanda, el 10 de noviembre de 2020.
Pero lo que no se reconoce tan a menudo es cómo los cantantes negros, de todos los géneros, han incursionado históricamente, en el country. Beyoncé no es, ni de lejos, la primera. Ray Charles, Solomon Burke, Bobby Womack, Esther Philips, Otis Williams, Millie Jackson y Tina Turner (por nombrar algunos) han grabado álbumes country. Más recientemente, los artistas de rap y R&B Ludacris, LL Cool J, Nelly y Snoop Dogg han colaborado con superestrellas de la música country. Aun así, la idea errónea de que los negros sienten una aversión innata por la música country ha persistido obstinadamente a lo largo de los años.
"Como aficionada a la música country, no me sentía segura en los espacios de música country", dice la fundadora del colectivo Black Opry, Holly G; "no me sorprende que los negros hayan dudado a la hora de entrar en este espacio".
Tanto la industria de la música country como los aficionados blancos han hecho poco por acoger a artistas no blancos, ya sea controlando quién puede aparecer en las listas de éxitos country, negándose a poner a determinados artistas en la radio country o exhibiendo banderas confederadas en prestigiosos festivales de música country (una práctica que se prohibió hace poco).
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Las nuevas caras del country
Fundado en abril de 2021, Black Opry comenzó como un sitio web que destacaba a artistas negros de country, folk y americana. En enero de 2022, Holly y Tanner Davenport cofundaron Black Opry Revue, un colectivo de artistas que actúa por todo Estados Unidos.
"Espero que ahora se les abran los ojos al hecho de que hay una forma de consumirla de forma segura y con gente que se parece a ti", dice Holly.
Holly recuerda cómo, en los meses anteriores a empezar Black Opry, buscaba en Internet "artistas country negros" y aparecían los mismos pocos nombres. Incluso hoy, la mayor parte de la atención mediática sigue recayendo en un puñado de megaestrellas (Kane Brown, Mickey Guyton y Darius Rucker), pero el campo actual de la música country negra es múltiple.
Mientras artistas emergentes como Dalton Dover, Michael Warren, Chauncey Jones, Rodell Duff y Aaron Vance se inclinan hacia un sonido country más tradicional y acústico, otros cantantes como Breland, Willie Jones, RVSHVD y Tanner Adell fusionan elementos de trap y R&B con el country, una alquimia musical que puede escucharse en Texas Hold 'Em de Beyoncé.
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La cantante y compositora Reyna Roberts, de 26 años, que bebe por igual del country, el rock y el pop, atribuye su característico sonido al amplio abanico de músicas a las que estuvo expuesta de niña. "Crecí escuchando country, trap, hip hop, música clásica, pop, de todo", dice; "pero, como compositora, me di cuenta de que muchas de las canciones que escribía eran country".
Roberts dice que ha experimentado un aumento espectacular de oyentes y seguidores en las redes sociales tras el anuncio de Beyoncé en la Super Bowl, y que ha ganado cerca de 400 000 nuevos seguidores.
Otras artistas negras de country y roots, como Adell, que lanzó el trap-country Buckle Bunny en el verano de 2023, y Linda Martell, la primera solista negra en tocar en el Grand Ole Opry, también han registrado fuertes aumentos de streams y descargas en las últimas semanas.
Holly G, de Black Opry, se muestra cautelosamente optimista ante la posibilidad de que el actual entusiasmo por la incursión de Beyoncé en el country siga inspirando a oyentes y críticos a conocer a los muchos otros artistas country negros de talento, amplio espectro e innovadores que han estado aquí todo el tiempo.
"Hay tanta diversidad incluso dentro de la música country negra", dice; "y eso es lo que espero que la gente pueda ver y sacar de todo esto".
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.