¿Cómo se puso de moda la ropa color caqui (y por qué)?
Originalmente, el uniforme de los soldados británicos del siglo XIX en la India, el caqui se popularizó rápidamente en la moda dominante, como estos pantalones de 1976.
En la India de principios del siglo XIX, frente al paisaje árido y rocoso donde la escasa vegetación se aferra a las escarpadas laderas, las emblemáticas casacas rojas del ejército británico les hacían vulnerables. Aquella fue la primera vez en la que el emblemático ejército tuvo que plantearse ser menos llamativo y mostrar menos ostentación.
"El siglo XIX fue un periodo de pequeñas guerras coloniales, y el ejército británico aprendió mucho en los confines del imperio. Aprendieron mucho sobre uniformes y sobre cómo ser más estratégicos, cómo utilizar el uniforme como parte integrante de la acción en el campo de batalla", explica Jane Tynan, historiadora cultural y autora de British Army Uniform and the First World War: Men in Khaki [Uniformes británicos y la Primera Guerra Mundial: hombres de caqui].
La solución fue el caqui, un color marrón monótono que evocaba el entorno que ocupaban los soldados en la India durante el periodo colonial. De hecho, "caqui" es una palabra urdu que significa "color polvo".
Una fotografía autocroma de 1915 muestra a soldados franceses en una trinchera, con uniformes azul y caqui.
El caqui fue el primer uso ampliamente adoptado de la tecnología de camuflaje en los uniformes militares. Tim Newark, autor de Brassey's Book of Uniforms [El libro de los uniformes de Brassey], llamó al caqui "el mayor cambio de todos para el futuro de los uniformes".
En sus 176 años de historia, el caqui ha seguido siendo un uniforme militar común, pero también se ha convertido en el uniforme de la juventud, los negocios y la aventura, arrastrando consigo sus connotaciones coloniales a lo largo de la historia.
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Del combate a los universitarios
El primer uso del tejido caqui en uniformes militares se atribuye a Sir Harry Lumsden, fundador del Cuerpo de Guías en la India y a su segundo al mando William Hodson. Creado en 1846 durante la ocupación de la Compañía Británica de las Indias Orientales, el Cuerpo de Guías estaba formado por soldados indios que actuaban como exploradores y participaban en combates en nombre del Ejército Británico de la India. En 1848, Hodson dijo que "haría [a los Guías] invisibles en una tierra de polvo".
Los primeros uniformes caqui se crearon tiñendo tela de algodón blanco con barro de la región. Hacia principios del siglo XX, las tropas empezaron a abastecerse de tela teñida procedente de Inglaterra. Durante este periodo, Gran Bretaña importaba principalmente algodón de Estados Unidos y de sus colonias en la India y Egipto.
Los uniformes militares caqui fueron el primer uso generalizado del camuflaje táctico, y el tejido ligero era más adecuado para el combate en regiones cálidas. En 1897, el caqui se convirtió en el uniforme oficial de todas las tropas británicas en ultramar. Otros ejércitos empezaron pronto a utilizar uniformes caqui, como los Rough Riders estadounidenses que lucharon en la guerra de Cuba de 1998 y los soldados sudafricanos en la guerra de los Boers.
Las mujeres británicas vestían de caqui cuando servían en el Cuartel General de la Marina de los Estados Unidos en Londres durante la Segunda Guerra Mundial. Este material ligero, en una gama de colores apagados, fue un uniforme militar muy popular en aquella época.
El caqui se ha utilizado para describir una gama de tonos crema, tostado amarillento, marrón claro y verde grisáceo (también llamado "drab"), y el uso de estos tonos en uniformes militares continuó extendiéndose durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Los usos civiles populares del caqui se afianzaron en este periodo, incluyendo la ropa caqui para los trabajadores al aire libre en la minería y la agricultura, así como en actividades recreativas como el tenis, el golf, el senderismo y el camping. A principios del siglo XX surgió una imagen romántica de aventureros vestidos de caqui que exploraban nuevas tierras, estudiaban culturas "exóticas" y conquistaban la vida salvaje en safaris.
Cerca de Raxaul, en el estado indio de Bihar, científicos estadounidenses cazan aves mientras viajan en un carro de mano empujado por un obrero. Tras la Segunda Guerra Mundial, el caqui se hizo popular entre los exploradores al aire libre. Hoy, los historiadores de la moda afirman que este uso del caqui era simplemente otra iteración del uniforme de los colonizadores.
Esta imagen romántica del caqui alimentó su atractivo entre los civiles, que buscaban emular el atuendo de exploradores y aventureros. En Estados Unidos, el caqui se hizo popular entre la clase trabajadora y la gente que exploraba la naturaleza, como Teddy Roosevelt.
Según Tracey Panek, historiadora de Levi Strauss, la empresa empezó a comercializar ropa caqui adecuada para actividades al aire libre en la década de 1910. Posteriormente, Levi Strauss creó productos de color caqui que atrajeron a los soldados que regresaban de la guerra, a los estudiantes universitarios y, más tarde, a la marca Dockers de pantalones caqui, que lanzó la revolución del business casual en la década de 1990.
La moda caqui civil impregnó el siglo XX, y fue popular entre los trabajadores manuales, los estudiantes preppy, los hombres de negocios y los escolares, pero el caqui siempre ha conservado sus connotaciones militares.
Alumnos varones estudian idiomas en un gran laboratorio de audición en 1953 en Washington, D.C. Durante esta época, las empresas empezaron a producir en masa pantalones caqui funcionales y ponibles que se llevaban en las aulas y en la oficina.
El legado de moda de los primeros soldados vestidos de caqui
Hoy, los historiadores de la moda se replantean la antaño romantizada estética colonial.
El historiador Tynan afirma que el uniforme caqui de los aventureros de mediados de siglo es un guiño evidente a la indumentaria militar y policial colonial.
"Cuando veo a estos personajes, estos antropólogos y aventureros de principios del siglo XX vistiendo estas ropas, pienso que me parece muy imperialista. Es una resaca del pasado, en la que se marcan a sí mismos como la persona que manda y la que estudia los cuerpos coloniales", afirma.
Tres trabajadores empapados de petróleo giran tuberías para taponar un pozo. 1960s. Rumsey, Alberta, Canadá.
Un trabajador petrolero maniobra un taladro con dientes de diamante. Safaniya, Arabia Saudí. 1960s.
Céline Semaan, activista del clima y de la moda, ha observado que la máxima popularidad de los pantalones caqui (y de otros equipos militares como las botas de combate y las cazadoras de bomber) se produjo en épocas de gran actividad militar mundial, como el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki y la invasión de Iraq tras el 11-S.
"Existe la idea de que los pantalones caqui, las botas militares, las bomber, los pantalones de camuflaje y todo el equipo representan esta idea de libertad y poder. Se convierte en una aspiración, en realidad, para el público en general ver a los militares como algo cool, de moda, algo a lo que quieren parecerse", afirma; “cada vez que vuelve al ruedo, y se vende como moda de nuevo, es porque a menudo hay una agenda geopolítica en juego”.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.