¿Por qué cambia de fecha la Semana Santa?
La celebración de la resurrección varía en función del inicio de la primavera y el calendario lunar, que marcan cada año la Pascua católica.
Sevilla, Andalucía, 1951. Las multitudes observan cómo los penitentes siguen la procesión de la estatua de la Virgen María. La Semana Santa sevillana conmemora, como en otras tantas ciudades de España, la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Del Domingo de Ramos al el Domingo de Resurrección, más de 60 hermandades caminan hacia la catedral Santa María de la Sede y de la Asunción de Sevilla, un templo católico de estilo gótico. Antes de esos días, el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión, más de 10 hermandades procesionan por la ciudad, aunque sin pasar por la catedral. Esta gran fiesta primaveral fue declarada en 1980 de Interés Turístico internacional junto con la Feria de Abril.
Este artículo se publicó el 10 de febrero de 2022 y ha sido modificado el 22 de marzo de 2024.
La Semana Santa es la conmemoración histórica cristiana de la Pasión de Cristo, que conmemora la última semana de Jesús de Nazaret. Este año 2024, la Semana Santa comienza oficialmente el día 24 de marzo, Domingo de Ramos, hasta el domingo siguiente, 30 de marzo, día del Domingo de Resurrección.
Aunque la mayoría de los años la Semana Santa cae a primeros de abril, las fechas de esta festividad religiosa varían mucho de un año a otro. A diferencia de las festividades de Navidad, que tienen un día concreto marcado en el calendario, al acercarse la Semana Santa cada año resurgen las mismas preguntas: ¿Cuándo cae este año, en marzo o abril? ¿Será el lunes festivo? ¿O tan solo de viernes a domingo? Las respuestas cambian de un territorio a otro y, sobre todo, de un año a otro. ¿Por qué sucede esto?
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El origen de la Semana Santa
La Pascua cristiana simboliza el día en el que se celebra la resurrección de Cristo y se celebra siempre en Domingo, según lo recogido el pasaje de la Biblia en el que se relata la Última Cena, cuando Jesús reunión a sus discípulos por última vez justo antes de morir en la cruz.
La conmemoración de esta semana sagrada se inicia el domingo que conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén. Según narra la Biblia, fue recibido por una gran multitud y es lo que conocemos como Domingo de Ramos. El lunes se recuerda cómo Jesús, al visitar la casa de Lázaro, mandó un mensaje en contra de los que utilizaban la palabra cristiana como el pretexto para vender.
El martes se recuerda cómo Jesús anuncio la traición de los apóstoles, Judas y Pedro, y el jueves, considerado el tercer día de la Semana Santa, tuvo lugar la última cena, en la que lavó los pies de cada uno de ellos y realizó una metáfora con un trozo de pan y una copa de vino como su cuerpo y su sangre, un momento conmemorado en las misas cristianas.
El viernes, la Semana Santa conmemora la crucifixión de Jesús, que tras ser capturado fue azotado y crucificado. El sábado está considerado como un día de luto y, por último, el Domingo de Resurrección la tradición cristiana celebra que Jesús resucitó. El Domingo de Resurrección pone fin al periodo de Cuaresma, que se inicia 40 días antes el Miércoles de Ceniza, y que es el periodo de ayuno y abstinencia del cristianismo.
A lo largo de los años, la Pascua y la Semana Santa se han fusionado con las celebraciones paganas de primavera. Las tradiciones populares incluyen la visita del Conejo de Pascua, un símbolo popular de la primavera que lleva huevos que simbolizan la nueva vida. Una teoría sostiene que la tradición se originó en Alemania, pero los expertos aún no se ponen de acuerdo en ello. En cualquier caso, la caza de huevos de Pascua, la decoración de huevos y el consumo de dulces son una parte importante de la fiesta moderna de Pascua que se celebra en el mundo anglosajón, sobe todo en Estados Unidos y Reino Unido.
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Primavera y el ciclo lunar
Esta variación de las fechas se debe a que la Semana Santa siempre se celebra en función de los ciclos lunares y la primavera en lugar de seguir nuestro calendario habitual que sigue la periodicidad solar.
Por tanto, el inicio de la Semana Santa se celebra en función del Domingo de Resurrección, que corresponde al siguiente domingo después de la primera luna llena de primavera y, por esta razón, cada año da comienzo en un momento diferente de nuestro calendario solar.
El equinoccio de primavera se suele situar entre los días 19 y 21 de marzo en nuestro hemisferio norte pero tampoco tiene una fecha fija debido a que la Tierra tarda 365 días y 6 horas en dar una vuelta completa al sol, por lo que el movimiento no coincide con el calendario gregoriano que utilizamos en la actualidad. Para corregirlo, cada cuatro años se suma un día al calendario en lo que llamamos año bisiesto.
Aunque no exista una fecha fija del inicio de la primavera, sí suele situarse aproximadamente con un margen de diferencia relativamente pequeño. Sin embargo, al calcular la siguiente luna llena a la entrada de la primavera sí se producen grandes diferencias entre los diferentes años, ya que las lunas llenas suceden cada 29,5 días un ciclo que no se ajusta a nuestro calendario mensual y que puede suceder muy cerca del inicio de la primavera o hasta casi un mes más tarde.
A pesar de las variaciones del calendario lunar la Pascua cristiana siempre se celebra entre el 22 de marzo y el 25 de abril, estas fechas se repiten en un ciclo de 5,7 millones de años, siendo el 19 de abril la fiesta más frecuente para la celebración del Domingo de Resurrección.
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¿Por qué se sigue el calendario lunar?
Cabe preguntarse sin embargo por qué la Semana Santa se ajusta a los ciclos de la luna llena. Esta respuesta tiene su origen en que los cristianos, para celebrar la festividad, acudían a los evangelios para determinar la muerte de Cristo, que se produjo el día de la Pascua judía, que se rige en función del calendario lunar.
El hecho de que se celebre siempre en Domingo es una consecuencia del Primer Concilio de Nicea, celebrado en el año 325, que determinó que la festividad siempre fuera en este día sagrado de la semana y que así no coincidiese con la Pascua judía. Con el objetivo de celebrarla una vez año, estos factores llevaron al acuerdo de que fuera el primer domingo tras la primera luna de primavera.
Históricamente, la Pascua judía, también conocida como Pésaj en hebreo, era una celebración de la libertad del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto relatada en el Antiguo Testamento. La Pascua judía se celebra cada año el día 15 del mes hebreo de Nisan, que empieza en la primera luna llena de primavera. Según los evangelios, fue precisamente en Pesaj cuando Jesús se reunió para la Última Cena.
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En España, los festivos dependen de las comunidades autónomas
A pesar de que el Domingo y el Viernes Santo son festivos en todo nuestro territorio, el resto de la Semana Santa está considerada una festividad autonómica cuya celebración depende de la comunidad autónoma.
El Jueves Santo, por ejemplo, será festivo en todas las autonomías salvo en la Comunidad Valenciana y Cataluña, mientras el lunes de Pascua solo será no laborable en Baleares, Cantabria Castilla-La Mancha, Cataluña, Navarra, La Rioja, País Vasco y la Comunidad Valenciana.
Sin embargo, está tradición milenaria de fijar la Semana Santa según el calendario lunar podría cambiar, ya que en el año 2015 el Papa Francisco comunicó la idea de establecer la segunda semana de abril como una fecha fija para celebrar cada año esta festividad, algo que sin embargo no se ha llevado acabo de momento.