El Triángulo de las Bermudas: ¿Realidad o mito?
Este artículo se publicó el 5 de diciembre de 2017 y desde entonces ha sido modificado el 25 de enero de 2024.
El Triángulo de las Bermudas es uno de los lugares más misteriosos del planeta. Decenas de historias sobre desapariciones de barcos y aviones han llegado hasta nuestros oídos de diversas maneras, siempre rodeadas de misterios y desapariciones. Una de las últimas en enero de 2017, cuando la Guardia Costera de Florida anunció en un comunicado que un navío con destino Florida había desaparecido tras partir el día anterior desde Bahamas. Después de 84 horas de intensa investigación, se suspendió la búsqueda sin rastro de la embarcación y sus tripulantes.
Las desapariciones de barcos y aviones se han producido desde épocas remotas y en muchos puntos del planeta. Pero hay sitios como la costa entre Sicilia (Italia) y el norte de África en el mar Mediterráneo que acumulan más desapariciones sin explicar que otras. Entre ellas la región atlántica de las Bermudas es la más famosa.
Sin embargo, ¿sabemos realmente qué es el Triángulo de las Bermudas? ¿Qué hay de leyenda y qué hay de realidad? ¿Es cierto que en esa zona geográfica del planeta desaparecen barcos, aviones y personas sin dejar rastro? Hacemos un recorrido a lo largo de los grandes sucesos de su historia para averiguar qué hay de cierto alrededor de su misteriosa fama.
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Qué es el Triángulo de las Bermudas
El Triángulo de las Bermudas está formado por 1,1 millón y medio de kilómetros cuadrados en alta mar dentro de un triángulo equilátero (de ahí su nombre) que forman las puntas de las islas Bermudas, Puerto Rico y Miami en Florida, Estados Unidos.
"La región es muy transitada y ha sido un cruce de caminos con mucho tráfico desde los primeros tiempos de la exploración europea", afirma John Reilly, historiador de la Fundación Histórica Naval de Estados Unidos. "Decir que bastantes barcos y aviones han caído pasando por allí es como decir que hay muchísimos accidentes de coche en la autopista New Jersey Turnpike: sorpresa, sorpresa".
Este triángulo imaginario encierra un secreto dentro de ella: cientos de barcos han desaparecido desde que se tiene noticia de este lugar, casi 100 aviones –que se sepa– y miles de personas. ¿Están todos ellos en el fondo del mar? ¿Han ido a otra dimensión? ¿Están hundidos con la ciudad perdida de la Atlántida? Probablemente no, pero al ser humano siempre le ha gustado añadir un poco de leyenda a fenómenos que no ha podido demostrar.
Un mapa del Mar Caribe del Atlas de Wilhelm Blaeu, de 1650, muestra el imaginario Triángulo de las Bermudas delimitado por Miami, las Bermudas y Puerto Rico.
Contexto y primeras menciones del «Triángulo del Diablo»
Una fecha que marca el inicio de este misterio: el año 1945. Una cuadrilla de 5 aviones de la marina de Estados Unidos que sobrevolaban la zona desaparecieron. Incluso desapareció un sexto aparato, un avión de emergencia Martin Mariner que acudió al rescate de los cinco primeros. En total, desaparecieron 27 personas sin dejar rastro. En la última comunicación que se tuvo con ellos, uno de sus miembros aseguró que estaban completamente perdidos y no sabían qué rumbo tomar. Después, nada.
La primera noticia escrita sobre este misterio data del año 1950, escrita de la pluma del periodista sensacionalista Edward Van Winkle Jones, que escribió en el diario Miami Herald acerca de la extraña desaparición de un gran número de barcos en las costas de las Bahamas. Dos años después se sumó a este misterio el escritor George X. Sand, que aseguró que en la zona había unas misteriosas desapariciones marinas y más adelante, en el año 1964, la revista de artículos de ficción Argosy Magazine publicó un completo artículo titulado El mortal Triángulo de las Bermudas en el que hablaba de extrañas desapariciones, fenómenos paranormales y misterios que hacían que quien navegaba esas aguas automáticamente desapareciera.
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Un naufragio se encuentra frente a la costa de las Bermudas.
Pero ¿por qué ese lugar? Porque era –y es– un lugar de paso muy frecuentado por barcos y aviones que viajan desde el continente americano a Europa. Sus fuertes vientos y las corrientes del Golfo hacen que tanto la navegación como los vuelos que cruzan la zona sean más rápidos. Es una especie de «atajo» o «ruta rápida» para viajar hacia Europa. Y como ya sabemos, cuanto mayor es el número de embarcaciones o aviones que pasan por allí, mayores son las probabilidades de suceda algo fuera de lo corriente.
Leyendas del Triángulo de las Bermudas
Existen diversas teorías, todas sin demostrar, que pretenden explicar el fenómeno que ocurre en esta zona. Estas son algunas de las más sorprendentes:
Un agujero negro
Si bien es cierto que los agujeros negros existen y hay toda una teoría desarrollada por numerosos científicos, entre ellos el famoso Stephen Hawking, es improbable que en esa zona haya uno. ¿Por qué? Porque un agujero negro es una región finita del espacio en el que la masa concentrada es tan potente que nada se escapa a su fuerza de atracción. Es decir, si existiera un agujero negro en las aguas –o en el cielo–, todo lo que pasara por allí desaparecería sin excepción.
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La superficie del continente perdido, la Atlántida
Sabemos de esta ciudad-continente mítica gracias a los diálogos de Platón Timeo y Critias, donde los atlantes perdían la soberanía de la Tierra de la mano de los atenienses, sin duda superiores a ellos.
Esta teoría la siguió el psíquico Edgar Cayce (1877-1945) asegurando que los atlantes tenían una tecnología muy desarrollada consistente en «cristales de fuego» que, literalmente, lanzaban rayos y obtenían energía. El experimento salió tan mal que su maravillosa isla terminó hundida y el poder de estos cristales, que seguiría activo hoy en día, interfiere con los aparatos tecnológicos de barcos y aviones.
Monstruos marinos que viven en el Triángulo de las Bermudas
El Kraken es un monstruo marino de proporciones gigantescas que devora todo lo que se pone frente a él. Este y otros como él habitarían las aguas del Triángulo de las Bermudas comiéndose, literalmente, todo lo que se pone ante sus fauces. Este mito pudo venir del avistamiento por parte de marineros y piratas de calamares gigantes de 14 y 15 metros de longitud que habitan las aguas profundas de alta mar. El resto, leyenda.
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OVNIS
Otra teoría improbable, la zona es una estación extraterrestre en la que los OVNIS se apropian de personas para llevárselas a sus planetas para estudiarlos. Las teorías más alarmistas aseguran que los extraterrestres nos estudian con el fin de saber cuál es nuestra tecnología y nuestras habilidades para después usarlas en nuestra contra e invadirnos. Las más amables dicen que los extraterrestres se apropian de personas en esta zona estacional con el fin de salvar a la humanidad del gran Holocausto final. Para gustos, colores.
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¿Y cuál es la realidad del Triángulo de las Bermudas? La ciencia habla
Al igual que las leyendas, las posibles teorías científicas también son muchas. Normalmente tendemos a dotar de un significado sobrenatural aquello que no podemos explicar, pero la realidad también puede acabar con una buena historia de ficción. Estas son algunas de las teorías más probables.
Errores humanos
Por desgracia los errores humanos ocurren. Muchos de los accidentes que han tenido lugar en estas zonas tienen que ver con errores de cálculo, con fallos tecnológicos propios de grandes aparatos o con malas decisiones. Es algo que nunca se podrá demostrar, simplemente, porque ocurren en zonas que al ser tan extensas y alejadas de las costas, recuperar restos se hace prácticamente imposible.
Meteorología
Otra de las posibles teorías pasa por la climatología. Tifones, huracanes y grandes tormentas que provocan olas de cientos de metros pueden ser, fácilmente, las causantes de los accidentes de grandes embarcaciones en el mar y aeronaves en el cielo.
Variaciones magnéticas y niebla electrónica
Hay una teoría –quizá mitad ciencia mitad ficción– que habla de una niebla electrónica. Este concepto lo acuñaron Rob MacGregor y Bruce Gernon en su libro La Niebla. Ambos, supervivientes de un accidentado viaje por la zona, aseguraron que un vórtice electrónico en medio de una niebla espesa chocó contra las alas de su avión. Debido a esta niebla electrónica todos los aparatos tecnológicos del aparato –de la década de 1970– se estropearon dejando a la pareja sin rumbo y sin visión. Según su propio relato, 75 minutos después aparecieron en una zona de Miami en la que era imposible estar en tan poco tiempo. ¿Realidad, ficción? Puede que ambas, ya que el Triángulo de las Bermudas es uno de los dos lugares de la Tierra en los que las brújulas señalan el norte verdadero y no el norte magnético, de ahí que se diga que en el Triángulo de las Bermudas las brújulas se estropean.
Se tienen datos de que al propio Cristóbal Colón le sucedió esto en su viaje hacia el nuevo continente. A su paso por la zona, el 8 de octubre de 1492, las brújulas «se estropearon» y dejaron de marcar el rumbo. Colón no dijo nada a su tripulación y probablemente eso evitó que le tiraran por la borda en un punto en el que ya estaban desesperados por alcanzar tierra firme.
Agujeros azules
El subsuelo marítimo de Las Bahamas tiene agujeros azules. ¿Y qué son los agujeros azules? Pues grutas de miles de años que existen en la zona y que crean corrientes muy fuertes que son capaces de lanzar a la deriva barcos de gran tonelaje. Son cuevas verticales profundísimas. Se tiene constancia de que la más profunda del mundo, situada en esta zona, se llama agujero azul de Sansha Yongle y tiene 300 metros de profundidad. Pero estos agujeros no sólo existen aquí. También los hay en la península de Yucatán y en el arrecife Lighthouse de Belice, en Centroamérica.
Explosiones de metano
Un reciente descubrimiento, de este mismo año, en las aguas de Noruega, puede aportar una nueva teoría respecto al Triángulo de las Bermudas. En esta zona, en unos cráteres muy profundos –similares a los agujeros azules– habría grandes concentraciones de gas metano. En la zona de las Bahamas, el calor de las aguas tropicales y el de los propios barcos haría que este metano explotase formando no sólo virulentas corrientes marinas sino destrozando buques y barcos como si fueran de papel.
Las teorías son muchas, desde las más extravagantes a las más científicas pero ninguna la que soluciona este enigma, o quizá un cúmulo de todas. Aún así, finalmente, la realidad se impone: no hay nada en esta zona de nuestro planeta que sea de especial relevancia comparándola con otras zonas. Pero está claro que para el ser humano siempre ha sido más romántica la idea de algo sobrenatural porque... ¿Qué sería de la historia sin misterios?